Un tercer sospechoso, menor de edad, fue detenido por el crimen de Juan Carlos Cruz, el médico cirujano asesinado el jueves por tres delincuentes que le robaron el auto frente a su casa de Morón.

Según informaron fuentes judiciales, la detención se produjo luego de que, el sábado a la noche, la madre del acusado, de 17 años, se contactó con la policía para avisar que tenía intenciones de entregarlo; uniformados se trasladaron hasta el domicilio del chico, en aquella localidad del oeste del conurbano, y lo arrestaron cerca de las 22.

El adolescente quedó a disposición del fiscal Pablo Luis Cabrejas, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil (FRPJ) del Departamento Judicial de Morón, quien lo indagó ayer a la mañana; el acusado se negó a declarar y quedó alojado en un instituto de menores.

El médico asesinado en Morón le había salvado la vida al exfutbolista Fernando Cáceres: “Estoy acá gracias a él”

Según los voceros, los otros dos sospechosos aprehendidos, de 16 y 17 años, fueron indagados anteayer por el fiscal; mientras uno dijo que no estaba relacionado con el crimen y que era inocente, el otro se negó a declarar.

El primero de esos adolescentes fue detenido el viernes a la tarde tras un operativo realizado por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, y el segundo se entregó el sábado a la madrugada.

Todos los acusados fueron imputados por los delitos de “robo agravado por el empleo de arma de fuego y homicidio criminis causae”, dijeron los informantes.

En tanto, familiares, amigos y compañeros de la víctima despidieron anteayer los restos del doctor Cruz, que fueron inhumados ayer a la mañana en el Cementerio Parque de Hurlingham.

El velatorio fue realizado el viernes en la cochería Pache, de Morón, desde donde partió el cortejo fúnebre encabezado por una ambulancia que tenía fotos de la víctima y con su sirena, que no dejó de sonar.

Durante la inhumación, sus familiares y amigos realizaron una suelta de globos; con aplausos, lo despidieron al grito de “justicia”.

A su vez, la autopsia –a la que accedió Télam– confirmó que el médico Cruz recibió un balazo que ingresó por el parietal derecho y salió por la región occipital izquierda; el disparo dejó en el orificio de entrada signos de “ahumamiento y deflagración de pólvora” que, según los forenses, indican que se efectuó con el cañón apoyado a “boca de jarro”, lo que dejó en la lesión el denominado “golpe de mina de Hoffman”.

Los forenses de la Delegación Morón de la Policía Científica también informaron a la fiscalía que el proyectil provocó “un sangrado masivo, laceración de meninges y lesión de la masa encefálica incompatible con la vida”, lo que derivó en “el fallecimiento de forma inmediata a la realización del disparo”.

El fiscal Matías Rappazzo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del Departamento Judicial de Morón –que tuvo inicialmente el expediente hasta que lo derivó a su par del fuero de menores– y los detectives de la Jefatura Departamental y de la DDI del distrito estuvieron abocados desde el jueves a identificar a los tres autores del homicidio del médico, quien se desempeñaba como jefe del servicio de emergencias en el Hospital Ramón Carrillo, de Ciudadela.

Los investigadores ya saben que quien ejecutó al cirujano usó una pistola calibre 9 milímetros, ya que en el lugar del hecho los peritos de Policía Científica lograron levantar una vaina servida de ese calibre, que ahora quedó preservada y podría servir como evidencia clave para un eventual cotejo balístico, en caso de que se llegue a secuestrar un arma de esas características.

A su vez, los expertos en rastros trabajaron sobre el Fiat Cronos que le fue robado a la víctima y que luego fue hallado abandonado en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, en busca de posibles huellas dactilares u otras evidencias que sirvan para identificar a los autores del hecho.

El ataque se produjo el jueves a las 17 en Lanús al 3500, frente al Instituto de Enseñanza Modelo José Manuel Estrada, de Morón, cuando Cruz bajaba algunas pertenencias –entre ellas, un equipo de aire acondicionado– de su Fiat Cronos rojo, estacionado en la calle.

Voceros judiciales y policiales detallaron que, en esas circunstancias, el médico fue sorprendido por tres delincuentes armados que llegaron caminando por la vereda de enfrente y le exigieron su rodado. En esa situación, los asaltantes lo balearon y escaparon en el vehículo; el médico quedó tendido en la vereda.

Vecinos dieron aviso de inmediato al 911; para atender el llamado a la central de emergencias acudieron efectivos del Comando de Patrullas de Morón, que al llegar a la escena constataron el fallecimiento del médico.

Luego llegó una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), mientras que, minutos después, los efectivos abocados al operativo hallaron el auto robado a la víctima abandonado en la esquina de Olegario Víctor Andrade y Coronel Aguirre, en Rafael Castillo, a unas 30 cuadras de la escena del crimen.

Una cámara de seguridad ubicada en la esquina de Lanús al 3500 registró gran parte de la secuencia de lo ocurrido, en momentos en que había varios transeúntes en la vía pública.

En tanto, las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) del municipio de Morón captaron el paso de los tres sospechosos minutos antes del asalto; se los vio atravesando a pie la Plaza del Museo Aeronáutico, a unos 700 metros de la vivienda de la víctima.

Otra grabación del COM registró la huida de los asaltantes, que se desplazaron por la avenida Perón, cruzaron las vías del ferrocarril Belgrano Sur y doblaron hacia la izquierda por la calle Stevenson.