Diciembre, bañado en la mística influencia de Sagitario, promete una corriente de buena suerte al mundo. Este signo, simbolizado por el centauro, no solo es un presagio de prosperidad, sino que también invita a potenciar estos auspiciosos momentos a través de rituales específicos. En una transmisión en vivo para El Heraldo de México, la renombrada pitonisa cubana Mhoni Vidente reveló tres rituales distintos, diseñados para atraer la fortuna los días 11, 12 y 13 de este mes.

Cada uno de estos ritos tiene su propia significado y se alinea con los movimientos cósmicos y espirituales de los días respectivos. Mientras que el 11 de noviembre se enfoca en la purificación y preparación, el 12 se centra en la manifestación de deseos y el 13 en la iniciación de nuevos proyectos.

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La secuencia de estos rituales refleja un viaje de limpieza, deseo y finalmente acción. Este proceso, según Mhoni, puede ayudar a las personas a alinearse mejor con sus propios objetivos y aspiraciones, así como con las fuerzas universales.

El 11 de diciembre, un día que se distingue por su poderosa energía de renovación, la adivina sugiere iniciar con un proceso de limpieza profunda. Esto no solo implica asear de manera física el hogar, sino también una purificación espiritual. Se recomienda el uso de incienso, preferentemente de mirra o sándalo, conocidos por sus propiedades para ahuyentar a los malos espíritus. Este acto sirve como un preludio a los días siguientes, ya que crea un espacio sagrado y libre de negatividad. Además, ella aconseja dedicar tiempo a la meditación o la oración, para encontrar una conexión más profunda con el yo interior y preparar el espíritu para lo que está por venir.

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El siguiente día, 12 de diciembre, se caracteriza por la ocurrencia de una lluvia de estrellas, un fenómeno astronómico que Mhoni interpreta como un portal para la manifestación de deseos. La vidente propone escribir los deseos o aspiraciones en un papel y luego quemarlo, en un acto simbólico de enviar estas peticiones al universo. Este ritual, idealmente realizado bajo el manto de la noche, se basa en la creencia de que los astros facilitan la comunicación entre el mundo terrenal y las esferas celestiales. La fe y la convicción en los deseos expresados juegan un papel crucial ya que según la pitonisa, es la intensidad de estas emociones la que potencia el ritual.

El 13 de noviembre, en coincidencia con la fase de la Luna Nueva, se trata de una representación propicia para la siembra de nuevas intenciones y el inicio de proyectos. En este día, Mhoni aconseja la creación de un altar en un rincón de la casa, donde se incorporen objetos personales que simbolizan las metas y aspiraciones a alcanzar. Encender una vela blanca y pronunciar una oración o afirmación positiva son actos que ayudan a materializar estos nuevos comienzos. La Luna Nueva, vista como un símbolo de inicio y renovación, se considera el momento ideal para este tipo de prácticas.

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Lo más importante, de acuerdo con la pitonisa, en los tres rituales, es mantener una actitud positiva y un corazón abierto durante la realización de los mismos. Según explica, es la fe y la intención clara lo que realmente da poder a estos actos espirituales. Estos no son meros actos simbólicos, sino herramientas poderosas para la transformación personal y espiritual, siempre y cuando se realicen con la debida reverencia y convicción.