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Thomas Bach, el hombre fuerte del deporte que tiene un sueño olímpico especial: “Cruzo los dedos por una final de Messi contra Mbappé en París 2024″

No se iba a achicar el hombre, acostumbrado a los grandes desafíos y transformaciones. Lo ha hecho en los diez años que lleva al frente del Comité Olímpico Internacional (COI). Una sonrisa para...

No se iba a achicar el hombre, acostumbrado a los grandes desafíos y transformaciones. Lo ha hecho en los diez años que lleva al frente del Comité Olímpico Internacional (COI). Una sonrisa para develar que el tema “le interesa y mucho”. Como si la inquietud hubiese significado un “touché” de sus tiempos de esgrimista de primera línea. Y una respuesta rotunda, directa al corazón del mundo deportivo: “Cruzo los dedos para que Lionel Messi pueda estar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Es mi sueño. Una final por el oro frente a Mbappé”.

El que habla es el alemán Thomas Bach, presidente del COI. Ya anda por los 69, pero no ha perdido precisamente el entusiasmo emprendedor que siempre lo caracterizó. Está enamorado de Buenos Aires desde que la pisó por primera vez. “Amo esta ciudad. Me trae siempre hermosos recuerdos”, cuenta en un contacto con los medios en su fugaz paso por la Argentina, lo que se dice un “auténtico vuelo rasante” de menos de 24 horas, proveniente de Santiago, de Chile, donde participó en la apertura de los Juegos Panamericanos que están en pleno desarrollo.

Era un joven entusiasta allá por 1977, cuando con 24 años vino a competir en el Mundial de esgrima. Alemania le había ganado el oro olímpico a Italia en los Juegos de Montreal 1976. La rivalidad estaba fulgurante como pocas veces y justo al año siguiente se disputó el Mundial. Bach, oriundo de Wurzburgo, recuerda siempre el nuevo choque final con los italianos. “Había como 5000 personas hinchando por ellos, éramos bien visitantes esa vez. Gané el primer punto en mi combate, pero después Italia obtuvo siete éxitos seguidos. Y cuando todo parecía perdido, ganamos en una remontada espectacular. Nunca lo voy a olvidar”. Fue el único oro logrado por Alemania en esa competencia, en la especialidad de florete por equipos. Un 1977 que marcó otro momento especial en la vida para Bach: se casó con Claudia.

El destino quiso que fuera también Buenos Aires donde Bach recibiría algo más que un título mundial de esgrima: aquí fue elegido en 2013 presidente del Comité Olímpico Internacional. Son dos grandes mojones de su vida que nunca olvidará. El Comité Olímpico Argentino, cuya sede visitó este martes, lo agasajó con un presente en el que se conmemoran ambos hechos trascendentes de la vida Bach relacionados con la ciudad.

Una visita, además, que sirvió para que el propio presidente del COI felicitara al COA en el año de su centenario, que se celebra en diciembre próximo. Mantuvo encuentros con numerosos dirigentes, encabezados por Mario Moccia, titular del COA; Gerardo Werthein, presidente honorario de la entidad, y Alicia Morea, vicepresidenta.

También, con encuentros con los integrantes de la Comisión de Atletas del COA: Santiago Lange, Paula Pareto, Cecilia Carranza, Delfina Merino, Facundo Conte y Sebastián Crismanich, todos medallistas olímpicos, varios de ellos, dorados. Hubo una cena en Un restó de Puerto Madero en la noche del lunes y luego la visita a la sede de la entidad, donde se procedió a la inauguración del museo olímpico. Los propios atletas rescatan el aspecto humano de Bach y todo lo que está haciendo por el deporte.

“El tipo es impresionante, de gran calidez humana ante todo. Pero lo principal es todo lo que está haciendo desde que dirige el COI. Le tocaron bravas en estos diez años, como el Covid, el retraso de los Juegos Olímpicos, la guerra de Ucrania y Rusia, la de ahora de Israel y Palestina; el tema del antidoping de Rusia. Y a la par, está actualizando el mapa de los deportes, abarcando otros terrenos. Y cómo lleva la participación de los atletas. La verdad, está haciéndolo extremadamente bien todo”. El elogio es nada menos que de Santiago Lange, campeón olímpico en Río 2016 en vela y siete vez participante en Juegos.

Pero Bach no es sólo una visita relampagueante por la ciudad que ama. También es consciente de que, en la antesala de París 2024, de todo lo que ha sucedido con el deporte en su década de gestión en el COI y de lo que ocurre, trístemente, con los conflictos bélicos en el mundo, se transitan tiempos difíciles. Habla de todo eso y también de Messi y de una Buenos Aires ¿olímpica?

-Un tema importante en su gestión ha sido garantizar la igualdad de género. ¿Cómo lo están implementando?

-Son más de 10 años de trabajo en buscar la igualdad de genero. Se cambió la constitución de todos los miembros del COI. Se llegó a un 40% de mujeres en miembros de Comité. En las comisiones, ya se ha alcanzado la paridad, y en algunos casos hasta hay más mujeres que hombres. En los Juegos Olímpicos, se repensó las pruebas que se iban a desarrollar en el programa. Se reemplazaron pruebas masculinas por mixtas y se ha buscado una mayor preponderancia de competencias de mujeres. Y pensadas para el prime time, no pruebas accesorias. La paridad de género se tiene que reflejar en todo, incluidos los horarios en que se difunden. Hay un gran trabajo, un gran compromiso, y no se termina acá. Vamos a seguir profundizando para que esto continúe dándose en el mundo olímpico.

-Son tiempos difíciles en Oriente. Hay movimientos y riesgos en distintas partes del mundo. ¿Qué hay previsto sobre la seguridad de París 2024?

-El COI no dispone de fuerzas de seguridad, la organización de los Juegos Olímpicos y la seguridad están en manos del gobierno de Francia en este caso. Pero se trabaja con agencias de seguridad de todo el mundo con la idea de prevenir la seguridad de atletas, espectadores y todos los presentes. Por los hechos recientes, ya hubo reuniones con todo el gabinete de Francia para pulir y mejorar medidas para tener unos Juegos Olímpicos en paz, con la seguridad garantizada y muy bien planificada.

-¿Los atletas pueden llamar a la paz mundial en competencias como los Juegos Panamericanos u Olímpicos o no cabe pedírseles eso?

-Si, los atletas en las Villas son importantes, representan un símbolo de paz. No podemos fabricar la paz, pero sí demostrar que la paz es posible. Sobre todo cuando vemos a atletas que compiten con todas la fuerzas y luego encuentran un lugar en la Villa, todos bajo un mismo techo, con un juego de reglas universales, donde pueden convivir y compartir sus emociones cuando van a comer, cuando van caminando, o en un momento de rélax. Allí están todos juntos y las diferencias parecieran no existir. Lamentablemente, la paz la tienen que construir los líderes políticos y es más difícil.

-El deporte olímpico ha tenido y tiene una gran transformación, nuevas disciplinas (escalada, mountain bike, skateboarding) por cuestiones comerciales, para captar otras audiencias. ¿Cómo ve, habiendo sido deportista de una época más romántica, todos esos cambios? ¿Cómo le impactan a nivel personal, siendo presidente del COI? ¿No tiene temor de que en algún momento se desnaturalicen?

-¡Buena pregunta! Lo primero que tenemos que hacer es quedarnos firmes frente a nuestros valores y principios. Lo que tiene que cambiar es la forma, cómo promovemos eso dentro de los jóvenes. Uno de los elementos claves fue la inclusión de los nuevos deportes. Cuando metimos el skateboarding, mucha gente decía “ésto no hay que hacerlo, no es lo nuestro, no es nuestra cultura”. Y la gente del skatebarding no se sentía cómoda ante el nuevo escenario. Pero cuando vivieron la experiencia de la Villa, todo cambió: “Bueno, entre los atletas podemos aprender muchas cosas unos de otros a pesar de que seamos diferentes”. Los vi llorando y mostraban lo contentos que estaban.

Lo mismo con el breakdance. Nos decían “Somos un movimiento cultural, no somos un movimiento competitivo”. Pero se integraron, empezó a crecer, fue incluido y forma parte del olimpismo. Son herramientas fundamentales para que este movimiento vaya pasando de generación en generación y siga vivo. El nuevo programa deportivo, los nuevos deportes, cada acción, tienden a que siempre volvamos a lo que somos y a nuestra esencia, con nuestros principios y valores, simplemente llegando de otra manera a las generaciones que están y las que están por venir.

-En sus 10 años al frente del COI hubo equipos de refugiados, se trabajó en la equidad de genero, surgió una pandemia y ahora las guerras. ¿Cuál siente que fue el desafío más grande que tuvo?

-No soy de mirar el pasado ni lo que hice, Más bien miro el futuro y lo que vamos a hacer. Hoy, se trata de la inclusión de los eGames en los Juegos Olímpicos. Está pensado en aquellos deportes donde las personas puedan competir en las mismas condiciones que lo harían en la vida real desde su casa, pero haciéndolo en una pista. En esto hemos estado trabajando.

Nosotros tenemos nuestros límites y están fundados en nuestros valores. A ver, nos trajeron como propuesta un juego en el que se mataba gente. Les dijimos que no. Se tomaron su tiempo, lo rearmaron y trajeron uno reformulado: en vez de matar, tiraban al blanco. Ahí les dijimos que sí, que de esa manera la propuesta era viable. Pero atención, no podemos dejar de pensar que hay 3000 millones de gamers en el mundo y que queremos inspirarlos a que se acerquen y que respiren nuestros principios y valores. De esta manera continuamos creciendo en lo que consideramos que es el olimpismo.

¿Messi-Mbappé en París?

Cuando se le hace mención a Lionel Messi, a Thomas Bach se le dibuja una sonrisa. Entiende el castellano y algunas veces lo usa, pero hay un idioma universal que es el futbolero. Y enseguida entra en el juego. Lo entiende como un argento más.

-Si Argentina se clasifica en fútbol para París 2024, el entrenador del seleccionado ha dicho que su intención es invitarlo a ser parte del equipo. ¿Qué le provoca esto?

-¡Sería fantástico que Messi pueda jugar en París! Seguramente habrá grandes figuras. Mbappé anhela poder estar. ¡Sueño con una final por el oro olímpico Messi frente a Mbappé! Además, para Messi es una gran oportunidad de hacer nuevamente historia. Porque si Argentina juega en París y además gana la medalla dorada sería el único futbolista en la Argentina en ganar dos medallas doradas y una Copa del Mundo. Y lo haría siendo el capitán en las tres competencias. Eso si el coach lo designara capitán (risas), no quiero meterme en su trabajo. Sería fantástico si está en París: por la propia historia de Messi, por el fútbol en sí y para los Juegos Olímpicos por tenerlo nuevamente como en Pekín 2008. ¡Vamos a cruzar los dedos para que todo eso ocurra!

-Buenos Aires se postuló en alguna ocasión, pero no fue elegida para ser sede de unos Juegos Olímpicos (2004). Ya se organizaron los Juegos de la Juventud (2018). Como presidente; ¿desea que Buenos Aires organice los Juegos?

-¡Sí! (con voz fuerte). ¡Tiene todo! Grandes deportistas, infraestructura, lo cual es importante para nosotros, ya que no se necesita construir y se puede cuidar lo sustentable. Tiene cultura deportiva sobre todos los deportes olímpicos. Pienso siempre en eso, en la chance de Buenos Aires.

Sonrisa de por medio, aclara: “Con mi mayor objetividad y amor por Buenos Aires, lo que me hace muy imparcial al dar una respuesta, es un rotundo sí”. No podía ser de otra manera.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/juegos-olimpicos/thomas-bach-el-hombre-fuerte-del-deporte-que-tiene-un-sueno-olimpico-especial-cruzo-los-dedos-por-nid24102023/

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