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Ruta 11: quiénes eran la mamá y la nena que murieron atropelladas por un conductor que iba a toda velocidad

Cristina Figueroa, de 35 años, y su hija Wendy Aylén Gramajo, de 7, de lunes a viernes madrugaban juntas en su casa de La Plata, ubicada en 612 y 124, ...

Cristina Figueroa, de 35 años, y su hija Wendy Aylén Gramajo, de 7, de lunes a viernes madrugaban juntas en su casa de La Plata, ubicada en 612 y 124, se alistaban y caminaban 1 kilómetro hacia una parada de colectivo sobre la ruta provincia N. 11 en la intersección con la calle 609.

Allí, esperaban el colectivo de la línea Este, que las llevaba al colegio de la pequeña, en el barrio Hipódromo de La Plata.

Hacía cinco años, Cristina se había mudado de Magdalena a La Plata junto con su hija, luego de la muerte de su pareja y padre de Wendy, Gastón Gramajo. En esa ciudad había dejado a su madre y a su padre, quien trabaja en una penitenciaria.

Ayer, miércoles 14 de junio, habían llegado a la parada en medio de la fría mañana y con el sol apenas asomándose, por lo que aún había algo de oscuridad.

Esa zona, donde hay todo un barrio cercano a la ruta, se encuentra en los límites de La Plata y Berisso y cada vez que reclaman seguridad o luminarias cada municipio “se pasa la pelota sin resolver lo que hay que resolver”, indicó ayer un vecino a 0221.

La garita en la que Cristina y su hija esperaban el colectivo se encuentra en un tramo de la ruta que se caracteriza por ser “una boca de lobo” que va desde la calle 604 a 635.

Son muchos los chicos que utilizan ese medio de transporte para ir temprano a la escuela, más ahora que por la extensión horaria determinada por el Ministerio de Educación bonaerense, muchos establecimientos adelantaron una hora el ingreso. A las 6.30 ya hay niños en la zona. Vecinas del lugar se organizaron para acompañarlos y garantizar su seguridad, es un corredor escolar más.

Así como esa zona es una boca del lobo para los peatones por la noche y la madrugada, también lo es para quienes conducen sobre la ruta. “Les tiran piedras a los parabrisas de los autos y los asaltan, así que pasan a toda velocidad, no quieren ni parar”, contó otro vecino.

Ayer, poco antes de las 7.30, una mujer que caminaba hacia la garita, ya sobre la ruta, más adelante veía a Cristina y a Wendy cuando sintió que un auto que iba en su misma dirección la rozó fugaz. Segundos después, ese vehículo, un Toyota Corolla conducido por Ricardo Cristian Vellintini, de 44 años, atropelló de lleno a la niña y su madre. El hombre quedó detenido por doble homicidio culposo y se investigan las circunstancias del siniestro.

Según los primeros resultados de las autopsias, la niña murió en el acto y su madre, segundos después, informó el medio 0221. Además de registrar contusiones diversas en el cuerpo y el cráneo, ambas sufrieron un cuadro de insuficiencia cardíaca aguda al momento de la colisión.

Media hora después del accidente los padres de cristina, abuelos de Wendy, viajaron de Magdalena a La Plata para verlas y recibir la noticia por parte de la policía.

“Hace cuatro o 5 años que Cristina se mudó de Magdalena. Alquilaba una casa, acá cerca, con la nena sola y todos los días se levantaba temprano a llevarla a la escuela. Se cruzaba toda la ciudad para llevarla a la escuela”, detalló Micaela, una amiga de Cristina.

Desde un posteo en Facebook, una familiar de las víctimas escribió: “Están los 3 juntitos ahora, mi vida. Los voy amar por la eternidad mis amores. Se juntó la familia en el cielo”, junto con las fotos de Cristina, Wendy y su padre, Gastón.

“No puedo creerlo, hace dos días las vi hermosas y sonrientes. Charlamos y se fueron a su casa. Hoy está triste noticia. Lo siento mucho, mucho, dios le dé fuerza a toda la familia”, escribió en esa red social una mujer que las conocía.

La tristeza de la familia de la madre y la pequeña embargó también a los vecinos de esa zona de la ruta 11 que queda en el límite de La Plata y Berisso. Conmovidos y enojados, realizaron un corte de ruta a las horas de ocurrido el accidente y un segundo, por la tarde.

El reclamo, que aseguran que repetirán hasta ser escuchados, no solo fue para que se hiciera justicia por madre e hija. Ayer, una de las vecinas se quejó frente a los medios que se acercaron al lugar: “Hace 10 años que pedimos luz y seguridad en la zona y un semáforo. Somos el barrio olvidado”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/ruta-11-quienes-eran-la-mama-y-la-nena-que-murieron-atropelladas-por-un-conductor-que-iba-a-toda-nid15062023/

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