Un joven de 20 años fue asesinado a tiros por desconocidos que le dispararon desde un auto mientras corría en la colectora de la avenida Circunvalación de Rosario. Los asesinos dejaron un papel con una amenaza dirigida a miembros de una banda de narcotraficantes que están presos. Es el crimen número 120 en lo 2023. Además, otras personas balearon el frente de unas oficinas de la sede del Servicio Penitenciario de Santa Fe.

En diálogo con el programa televisivo local Telenoche, el tío de la víctima mortal contó que el muchacho, identificado como Nelson Vera Ramírez, oriundo de Paraguay, había llegado a la ciudad de Rosario hacía dos meses. Eran cerca de las 19.30 y el joven corría junto a un allegado en la colectora de Circunvalación y Juan XXIII, a la altura del barrio Godoy, cuando fue tiroteado desde un auto Volkswagen Gol negro con vidrios polarizados que se les puso a la par.

El tío de Vera contó que los homicidas dejaron una nota en la escena del crimen, aunque se desconoce qué decía. “Se confundieron. Le dispararon a quemarropa, sin decir palabra y tiraron una nota”, dijo el hombre. Efectivamente, los ocupantes del rodado lanzaron un papel previo a abrir fuego contra Vera Ramírez.

Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron en el lugar seis vainas servidas, calibre 9 milímetros, y una nota escrita a mano cuyo texto no fue revelado oficialmente, aunque trascendió que está dirigida a miembros de bandas narcocriminales que están presos en cárceles de Rosario, informó la agencia Télam.

El caso es investigado por el fiscal de homicidios dolosos de turno en Rosario, quien ordenó una serie de medidas, entre ellas el secuestro de las cámaras de vigilancia de la zona que apuntan a determinar la mecánica del hecho e identificar a los atacantes y al auto en el que se movilizaban.

En otro punto de la ciudad, en tanto, ocurrió un nuevo ataque a las oficinas del Servicio Penitenciario provincial ubicadas en la esquina de Pellegrini y Alsina. No es la primera vez que ocurre. Por séptima vez desde 2020, el edificio fue blanco de una balacera que dejó a su paso varios daños materiales, informó Rosario 3.

“Escuché, mínimo, seis disparos”, contó un vecino que no vio el tiroteo, pero escuchó el ataque desde su casa. Tras la agresión, la avenida Pellegrini estaba cortada en ambas manos mientras trabajaba la Policía para las respectivas pesquisas.

A inicios de este mes, esta ciudad santafesina se vio plagada de homicidios relacionados con intimidaciones y ajustes de cuentas de sicarios. Uno de los crímenes fue el de Mauro Villamil, de 35 años, que murió acribillado por las ráfagas de una ametralladora cuando se encontraba en una verdulería de la zona sur.

Hubo una racha de hechos criminales en Empalme Graneros y Godoy, dos barrios que desde el año pasado están atravesados por una guerra narco entre las bandas de Esteban Alvarado y Los Monos. Ese sector de Rosario está bajo patrullajes de las fuerzas federales, pero los hechos sangrientos se repiten.