Una comida de gala en el Palacio de Amalienborg con motivo de la visita de Estado de los reyes Harald y Sonia de Noruega fue la excusa perfecta para que Mary de Dinamarca deslumbrara con el fabuloso look que eligió para la ocasión. La princesa heredera recicló un vestido de 2017 que, casualmente, había usado para la celebración conjunta de los 80 años del rey y la reina noruegos. En aquel entonces, el traje firmado por Max Mara –modelo Gabriel– tenía un cuello a la base que ahora fue modernizado por uno más amplio y redondeado. Para acompañar su vestido, Mary recuperó su clutch de cristales de Serpui (lo estrenó en septiembre de 2022) y sus zapatos BB de Manolo Blahnik (los tiene desde 2014). Entre sus joyas, destaca la tiara en oro y plata de 14 quilates con rubíes redondos, diamantes y espinelas. Se trata de una de sus favoritas y la compró ella misma en la casa de subastas Bruun Rasmussen por unos 4000 euros. Aunque pertenecía a un catálogo de 2012, la lució por primera vez en 2015.