MOSCÚ.- La hija de un antiguo amigo del presidente Vladimir Putin falleció repentinamente esta semana, coincidiendo con una serie de muertes misteriosas que sacudieron a la élite rusa en el último tiempo.

Natalia Bochkareva, de 44 años, murió después de reportar sentirse mal el día anterior en su departamento en el distrito de Presnensky en Moscú, aseguró el conserje, según reportó el periódico británico The Sun. Era la hija del fallecido exgobernador regional Vasily Bochkarev.

Fue hallada por el conserje del edificio, quien llamó a la policía para informar que no respondía a la puerta.

Los agentes acudieron a la propiedad en el exclusivo distrito de Presnensky el 11 de julio, forzaron la puerta principal y, una vez adentro, se encontraron con el cuerpo ya sin vida de Natalia.

No se encontraron signos de muerte violenta. Según informes preliminares, Natalia padecía problemas cardíacos. Sin embargo, aún no se determinó la causa de su muerte.

Su padre, Vasily Bochkarev, gobernó la región de Penza desde 1998 hasta 2015. Un año después de dejar el cargo, el hombre de 67 años, miembro del partido Rusia Unida de Putin, falleció a causa de un cáncer de pulmón.

Se sabe que Natalia se encargaba de los negocios familiares de procesamiento de madera y de panadería después del fallecimiento de su padre.

Dos años atrás, ella había protagonizado los titulares después de convertirse en víctima de una estafa. Durante el transcurso de dos meses, Natalia había enviado casi 180.000 dólares a una autoproclamada adivina para que eliminara una “maldición” que supuestamente la acechaba.

El Daily Mail afirmó que, después de recibir el dinero, la persona desapareció. La policía terminó involucrándose en el caso.

Las muertes de otros aliados del gobierno ruso también han movilizado a la policía local en los últimos meses. En enero, por ejemplo, el político y abogado Magomed Abdulayev, cercano al expresidente Dmitry Medvedev, falleció atropellado en Makhachkala a los 61 años. En septiembre de 2022, el magnate del petróleo Ravil Maganov cayó desde el sexto piso de un hospital en Moscú.

El mes pasado, la policía rusa abrió una investigación sobre las circunstancias de la undécima muerte de una ejecutiva en un año. Kristina Baikova, vicepresidenta de Loko-Bank, cayó desde el undécimo piso de un edificio en Moscú el 23 de junio.

A principios de este mes, un fiscal jefe ruso fue encontrado muerto en un río, pero aparentemente “no se ahogó”. Andrey Fomin participaba de un evento de natación en el río Volga, el río más largo de Europa, cuando murió repentinamente a metros de la costa.

La semana pasada, otro aliado de Putin, de 47 años, murió repentinamente por causas inexplicables. Aleksey Avramenko, Ministro de Transporte y Comunicaciones de Bielorrusia, falleció de manera misteriosa, pero la causa de su muerte todavía no ha sido revelada.