Es sabido que, en los primeros años de vida, los seres humanos tienen dificultades para controlar sus necesidades fisiológicas. Esa es una habilidad que se adquiere con el paso de los años. Es por ello, que en diversas oportunidades se puede ver a niños pequeños orinando en la vía pública ante el inminente riesgo de un accidente.

Lo que no sabía esta mujer es que esa necesidad irrefrenable del pequeño sería las que les salvaría de milagro su vida en la tarde de ayer en el barrio porteño de Caballito. Esto sucedió cuando un auto, fuera de control y a gran velocidad, chocó contra dos contenedores de basura, subió a la vereda y se incrustó contra el frente de un local a pocos metros de donde ellos dos estaban.

La impactante y milagrosa secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad donde se observa cómo la mujer y el pequeño caminan por la vereda de la avenida Alberdi al 200, a las 16.43 de ayer, hasta que detienen la marcha en un cantero justo detrás de los dos grandes contenedores grises.

Mientras el pequeño orinaba, en la imagen se ve cómo un vehículo marca Citroën, modelo Berlingo, pierde el control e impacta, a gran velocidad, contra los dos contenedores a los que arranca de cuajo.

Por la misma inercia, el vehículo no se detiene, los trozos de los contenedores salen despedidos para diferentes lados, y el auto sube a la vereda y recién frena su marcha al impactar contra la persiana de un comercio de repuestos.

Tras el impacto, efectivos de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad fueron hasta el lugar y se entrevistaron con el conductor, un hombre de 60 años, que admitió que el choque fue por una mala maniobra sin la intervención de terceros.

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