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Massa, Guiliano y Batakis volvieron a las trapisondas nocturnas y en 48 horas desactivaron el boleto ilegal de $700

Vaya si fueron sigilosos los funcionarios. Por la noche y en puntas de pie, mientras el país dormía, entre el martes y la madrugada del miércoles pasado, el trio compuesto por Sergio Massa, Dieg...

Vaya si fueron sigilosos los funcionarios. Por la noche y en puntas de pie, mientras el país dormía, entre el martes y la madrugada del miércoles pasado, el trio compuesto por Sergio Massa, Diego Giuliano y Silvina Batakis activó en todas las máquinas de los colectivos urbanos del área metropolitana un boleto ilegal a $700 pesos sin que hubiese una norma que lo fundamente. No les importó demasiado. Pero frente a la polémica, y sobre todo ante el rotundo fracaso, regresaron a la clandestinidad que siempre aporta la oscuridad y volvieron la medida atrás.

Hoy a la mañana, cuando el sistema de transporte de colectivos se puso en marcha para vender los aproximadamente 10 millones de boletos que se cortan en un día hábil, las máquinas del SUBE ya no tenían disponible la posibilidad de emitir un boleto a 700 pesos como sí sucedió durante las jornadas de ayer y anteayer.

Como siempre, la operatoria del sistema SUBE se consolida en las horas de reposo de la gran mayoría del parque móvil. Cuando los colectivos se apagan, se encienden las validadoras del SUBE para tomar contacto con la nave nodriza que opera desde el Microcentro. Se trata de Nación Servicios, una empresa del Grupo Banco Nación que maneja la exministra de Economía y presidenta de la entidad, Silvina Batakis, recientemente ilustre por contratar en las filas de la entidad a una numeróloga que la ayuda con el futuro y a su exmarido en un cargo de gerente, justamente, relacionado a los sistemas.

Como hace dos noches, a las oficinas de Nación Servicios, una organización que no tiene autonomía en sus decisiones más allá de lo que diga la política, le llegó otra orden, a contramano de la primera. Alguien ordenó que aquel boleto de $700 que durante dos días los colectiveros pudieron cobrar se deje nuevamente sin efecto. Los dependientes de Batakis programaron la novedad y hoy se instaló en cada una de las máquinas.

“Estimados, buenos días. Nos comunicamos para informarles que hemos realizado una nueva difusión, en la que se desactiva la funcionalidad de la 3er tecla especial (SHIFT 3) con el valor de $700, de pago sin subsidio. A tener presente, el validador, continuará mostrando el valor que se cobraría si no hicieran uso del subsidio (sic)”, dice el escueto comunicado de Nación Servicios que llegó a las empresas de colectivos en la mañana de hoy.

El proceso entre las líneas de colectivos y la administradora del SUBE es el siguiente. Cada empresa tiene una determinada cantidad de máquinas, llamadas técnicamente, validadoras. Como se dijo, por la noche, los transportistas deben dejarlas encendidas y entonces sí, se transmiten las novedades y la información. En un proceso bidireccional, desde cada colectivo se envía recorridos, cantidad de boletos vendidos, recaudación y varios items más, mientras que, desde Nación Servicios, además de recibir la información, se instalan los cuadros tarifarios y las modificaciones o actualizaciones del software. Un parche llegó hoy y se quitó la opción de venta, aunque se dejó la leyenda que dice: “Sin subsidio: $700″.

El miércoles, el primer día de vigencia de esa “tarifa de extorsión”, de 10 millones de transacciones, 133 optaron por ser “estafados” por el candidato y ministro de Economía, Massa, y su par de Transporte, Giuliano. Ayer, segunda jornada con la novedad, 2clun de los 7002 sumó 227 más.

Semejante dislate le generó al Gobierno un ingreso de alrededor de 260 dólares, una cifra insignificante para frente a la cantidad de déficit que acumuló la gestión del presidente Alberto Fernández. El punto es que jamás se reglamentó ni se legisló ningún aumento de tarifas, por lo que esos cobros que se hicieron son ilegales y debieran ser devueltos a las tarjetas de los pocos que se inmolaron.

Semejante irregularidad motivó una nota que le enviaron las cámaras de transporte. “La resolución 566/2023 no establece en ninguna parte el valor tarifario de $700. Si las empresas perciben ese importe, tal cual se ha programado en las máquinas SUBE, estarían percibiendo fondos sin sustento normativo que las avale, situación que las expone a contingencias legales por cuestiones ajenas a su voluntad y posibilidad de evitar”, se lee en el documento. En esa misma comunicación le comentan al ministro que tampoco hay estimación de costos que eleve el precio del boleto a ese monto y que, en su caso, debería rondar los 300 pesos, pero nunca los 700.

Pero la dupla de ministros, ayudados por la inefable Batakis, volvió a operar de noche, momento en el que se sienten cómodos para realizar sus trapisondas tarifarias. Como ya no llegan a imponer un aumento tarifario con el procedimiento necesario, pues lo eliminaron sin más, aunque claro está, dejaron la leyenda con los $700 pesos, un valor que excede en mucho lo que efectivamente cuesta sostener el sistema de colectivos. De hecho, los mismos dueños de los colectivos dicen que no debería superar los $300. Pero, seducidos por la política de extorsión, a los ministros que no les importó la legalidad y menos aún, la estimación de costos reales.

Del lado de Batakis, pese a su apego por la numerología, tampoco hubo objeciones a la hora de programar en todas las máquinas del sistema un boleto sin sustento. Alguien deberá empezar a mirar alguna vez las ganancias que el SUBE le entrega a Nación Servicios. Según datos oficiales, existen alrededor de 20 millones de tarjetas. Si se hace un cálculo muy simple y se considera que, en promedio cada tarjeta tiene 1000 pesos de crédito, pues Nación Servicios tiene alrededor de 20.000 millones de dinero flotante por el que paga cero interés. Claro que ellos sí lo colocan a rodar en el sistema financiero. por lo tanto, en épocas de altísima tasa, bien podrían reconocer intereses.

De hecho, ese es el meollo por el cual en el Gobierno no quieren saber nada de que el transporte se pague con billeteras virtuales. Siempre es bueno atrasar en vez de avanzar en modernización, piensa el trio Massa, Guiliano y Batakis, enormes militantes de la opacidad. Si se utiliza otro medio, quedarían constancias de las transacciones en otro soporte y Nación Servicios perdería el monopolio de la información y del dinero que toma a tasa cero.

Quedan dos noches antes de la elección. Y ellos saben que el sistema SUBE está disponible para operar en las sombras y, de paso, humillar al pasajero. De eso se trata refregar en la cara de un usuario que lo han reducido a tanto que ni siquiera puede pagar un boleto de colectivo con sus ingresos.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/massa-guiliano-y-batakis-volvieron-a-las-trapisondas-nocturnas-y-en-48-horas-desactivaron-el-boleto-nid20102023/

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