Una nueva ley en Florida con la que se restringe la atención médica a personas transgénero se puede aplicar en adultos mientras es impugnada en los tribunales, según dictaminó el lunes un juez federal, quien denegó la moción para bloquear una parte de esta legislación. Esto significa un fallo a favor de la serie de políticas adoptadas por el gobernador republicano Ron DeSantis.

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El juez del tribunal de distrito Robert Hinkle, que antes había bloqueado la aplicación de la ley en nombre de los menores, señaló que los adultos que buscaban ampliar su orden judicial no demostraron que sufrían un daño irreparable en lo que se resuelve el caso. En mayo, el estado de Florida prohibió la atención médica de afirmación de género a menores, en una legislación firmada por el gobernador. Asimismo, estableció barreras para los adultos transgénero, dado que estos deben dar su consentimiento en un formulario para poder recibir el tratamiento. Además, solo los médicos, no enfermeras, pueden ordenar la terapia hormonal.

En junio, Hinkle bloqueó parcialmente algunas de las restricciones de esta ley para jóvenes transgénero y dictaminó que prohibía la atención, “incluso cuando es médicamente apropiada” y no hay “ninguna base racional para que un estado restrinja categóricamente estos tratamientos.” Por lo tanto, se permitió que los integrantes de este grupo de edad que ya recibían el tratamiento continuaran bajo ciertas condiciones.

A raíz de ese fallo, en julio, cuatro adultos sostuvieron en una demanda que las nuevas restricciones erigieron “barreras innecesarias” para la atención. Sin embargo, en su orden presentada el lunes, Hinkle declaró que la medida “no prohíbe que ellos puedan obtener tratamientos del tipo que buscan”.

Los demandantes del proyecto de ley 254 del Senado son cuatro personas transexuales, quienes argumentaron que su atención médica se vio interrumpida ilegalmente por la medida y buscaban un bloqueo de emergencia de las restricciones a la atención para mayores de edad. Dos alegaron que no podrían recibir su terapia hormonal de sus proveedores, que eran enfermeras certificadas, mientras que los otros aseguraron que los cirujanos cancelaron sus cirugías de afirmación de género.

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Al respecto, el juez señaló que los demandantes “pueden ser capaces de obtener el tratamiento de otros” y que no demostraron que “vayan a sufrir daños irreparables, entre ahora y la fecha de una sentencia definitiva, causados por cualquier parte del estatuto o de las normas respecto a las cuales su impugnación tenga probabilidades de prosperar en cuanto al fondo”, escribió Hinkle.

Defensores de derechos humanos que impugnaron la Ley 254 del Senado de Florida afirmaron que están listos para “presentar todas las pruebas de la deliberada persecución de los transexuales floridanos por parte del Estado” en un juicio previsto para noviembre.

Por su parte, los abogados de los demandantes fijaron su postura. “El caso está lejos de terminar y seguiremos dando todos los pasos legales para desafiar esta ley que les quita a los floridenses su capacidad de tomar decisiones importantes sobre sus propias vidas y se las entrega al gobierno en su lugar”, dijeron en declaraciones citadas por The Hill.