Un departamento frío y sin carácter se convirtió en un lienzo en blanco para Beatriz Cuello, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y al frente de Bec Art & Deco desde hace más de una década. Naturalmente, además de su experiencia en interiorismo, puso en acto su saber hacer como pintora y muralista para ambientar este monoambiente en el barrio de Saavedra.

Un ambiente cálido y zen

Su cliente, Pablo, es un argentino que reside en España y que buscaba transformar su departamento en un espacio minimalista, pero cálido, donde hacer base en la ciudad. Ella se enfocó en el perfil espiritual de Pablo para darle un norte al proyecto, que plasmó mezclando los estilos japonés y escandinavo.

Antes que nada, había que darle calidez a una caja sin mayor atractivo arquitectónico. Pensando no solo en color sino también en textura, apliqué una pátina aguada sobre las paredes, con un beige muy suave creado a mi gusto.

Bea Cuello, artista y creadora de Bec Art & Deco

“Tenía que lograr un espacio propicio para que Pablo pudiera meditar durante sus visitas. Para ello, eligí una paleta contrastante de tonos neutros, negro y elementos que convocaran la naturaleza”.

Las puertas corredizas de madera le dan un marco escénico al área social. Como no eran del mismo tono que los muebles, Bea decidió patinarlas con pintura a la tiza negra e imprimir el espíritu oriental con el motivo del bambú.

Detalles que realzan la cocina y el baño

“La cocina tuvo un gran cambio con poca obra. Reemplacé un mueble chiquito de melamina blanca por una alacena abierta para alojar el microondas, rodeada con el mismo varillado del living”.

Para trasladar la impronta zen al baño, se colocaron un banco de líneas simples en álamo blanco debajo de la mesada de mármol y una cortina de tussor color arena.

Puertas impactantes que ocultan o revelan

“Los murales me permiten volcar mis conocimientos de pintura artística para transformar los espacios. Las pátinas y falsos acabados funcionan muy bien tanto en la recuperación de interiores de estilo como para la recategorización de espacios desangelados”.

Aprovechando que la pared entre el dormitorio y el vestidor no llega al techo, ahí fueron las ménsulas de los veladores colgantes.