En un fallo por mayoría, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Corrientes condenó a la pena de seis años de prisión al exjuez federal Carlos Soto Dávila, quien durante 22 años fue magistrado con competencia electoral en Corrientes. Fue encontrado culpable de los delitos de cohecho pasivo agravado y prevaricato en expedientes judiciales donde fueron favorecidos narcotraficantes que operaban en la ciudad de Itatí. El exfuncionario judicial fue absuelto de la acusación de ser jefe de una asociación ilícita a la que había llegado a juicio.

Además, en el fallo, Soto Dávila, de 75 años, fue inhabilitado de manera perpetua para ejercer cargos públicos. También fueron condenados Pablo Molina y Federico Grau. Se trata de los dos exsecretarios penales del Juzgado Federal N° 1 de Corrientes.

Molina fue condenado a la pena de cinco años de cárcel. Fue encontrado culpable de los delitos de cohecho y prevaricato como partícipe necesario.

Grau fue condenado a la pena de cuatro años de prisión. Fue encontrado culpable de los delitos de cohecho y prevaricato en calidad de partícipe necesario. Los dos exsecretarios penales, al igual que Soto Dávila, fueron absueltos de la acusación de asociación ilícita.

El veredicto fue firmado por los jueces Juan Manuel Iglesias, Manuel Moreira y Rubén Quiñones. Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 16 de agosto próximo a las 12.

En su alegato, el Ministerio Público Fiscal había pedido una pena de 15 años de cárcel para Soto Dávila. Para Molina y Grau habían solicitado 12 años y nueve años de prisión, respectivamente.

“Se está juzgando a un exjuez federal y a sus dos exsecretarios penales por cobrar dádivas en forma sistemática pagadas por grupos narcocriminales para asegurarse la impunidad de funcionamiento”, había sostenido el fiscal federal Diego Iglesias, funcionario a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), al comenzar el alegato.

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