Generales Escuchar artículo

El 74% de votantes marcó un nuevo récord de ausentismo en una elección general presidencial

Con el voto del 74% de los electores habi...

Con el voto del 74% de los electores habilitados, el ausentismo marcó este domingo un récord entre todas las elecciones generales presidenciales desde el regreso de la democracia. Si se incluyen en el análisis las PASO y los comicios legislativos, solo se dio un escenario similar en las primarias del 13 de agosto pasado y en las elecciones de 2021, ocurridas durante la pandemia de coronavirus, donde votó un 71,3% del padrón electoral.

Aunque baja, la participación marcó un crecimiento frente a las PASO de agosto, donde solo se registró participación del 70,4% del padrón, lo que indica que este domingo concurrieron a las urnas un 4% más de electores. Lo usual en la secuencia histórica es que el crecimiento entre las PASO y las generales se ubique entre el 4 y el 6%. Con lo que incluso el aumento de este domingo estuvo en el piso y no el techo histórico.

Resultados en vivo: cómo van las elecciones 2023 en la Argentina

Se trata de unos 1.500.000 de votos más que en agosto, que se repartieron entre las cinco fuerzas políticas que superaron el filtro de las PASO y este domingo pelearon por la Presidencia.

En las primarias, La Libertad Avanza, el partido que llevó a Javier Milei como precandidato presidencial, obtuvo el 29,86% (7.352.244 votos). Juntos por el Cambio, en cuya interna se impuso Patricia Bullrich, sumó entre sus dos postulantes el 28% (6.895.941 votos). Y Unión por la Patria, la coalición oficialista que tiene a Sergio Massa como aspirante al sillón de Rivadavia, sumó 27,28% (6.719.042 votos).

Es decir que solo 456.000 votos separaban a Juntos por el Cambio de Milei y 633.000 votos separaban a Sergio Massa del líder de La Libertad Avanza. La mayoría de esos votos nuevos pueden haber beneficiado al candidato ganador, sobre todo en las secciones del conurbano, donde al peronismo usualmente se fortalece y en las PASO hubo baja participación.

Los comicios de este domingo marcaron un retroceso de mas de seis puntos con respecto a las presidenciales de 2019, la última elección comparable, donde acudió a las urnas el 80,42% de los votantes. La máxima concurrencia se registró en 1983, con el regreso de la democracia, con un 85% de los votantes.

La revisión de las últimas elecciones presidenciales muestra, además, una tendencia con altibajos en la participación ciudadana durante la última década larga. Así, en 2011 votó el 79,39% de los ciudadanos habilitados a votar; el número subió en 2015 al 81,07 %; y en 2019 bajó al 80,42 %, según datos del Ministerio del Interior, para descender al 74% este año.

Las 18 elecciones provinciales que se habían celebrado a lo largo de este año, previas a este domingo, ya habían dado indicios. Más de cinco millones de personas no se presentaron en las escuelas en los distritos de todo el país que adelantaron los comicios. Y en siete de ellos no se superó el 70% de participación: Santa Fe (60,6%), Chaco (62,9%), Mendoza (66,3%), Río Negro (68,2%), Córdoba (68,2%), San Juan (69,5%) y Salta (69,5%).

El mayor incremento de participación, aconteció en las elecciones del 2015, donde la diferencia entre las PASO (74,91%) y las Generales (81,07%) fue de más del 6%. Las PASO 2015 fueron las de menor afluencia de votantes hasta la realización de las PASO 2023, que perforaron el piso de participación de una elección -primaria o general- presidencial, llevándolo al 70,45%, el récord de mayor ausentismo.

Crisis de representación

El índice de participación electoral y, como reflejo, de ausentismo ciudadano, suma un desafío para el ballottage, donde se reducen a dos las opciones. En medio de la crisis social, económica y política de las últimas décadas, estos derrumbes en la participación electoral hacen juego con la encuesta que publicó esta semana Poliarquía, que revela una caída de la confianza del electorado en la democracia como sistema de gobierno.

Los encuestadores preguntaron: “¿Cuán de acuerdo o en desacuerdo está con la siguiente frase: ‘No me importaría que un gobierno no democrático llegue al poder si resuelve los problemas de la gente’?”. Por primera vez, la mitad de los consultados se mostró dispuesto a aceptar una dictadura.

Un 72% dijo sentirse “poco o nada satisfecho” con el funcionamiento de la democracia y el 50% de los encuestados estuvo de acuerdo con la frase “No me importaría que un gobierno no democrático llegue al poder si resuelve los problemas de la gente”.

Además creció un 6% el nivel de respuestas que dice que “en algunas circunstancias un gobierno no democrático puede ser mejor”. También se evidenciaron síntomas de anomia social al ser consultados sobre si la gente debería obedecer las leyes dictadas por el Congreso, aún si están en contra de su manera de pensar (33% de desacuerdo, 13% más que la última medición de 2014), o si los miembros del Congreso toman decisiones pensando en la gente (87% en desacuerdo, con una suba de 12%).

Sergio Massa, un amigo y una cueva a la que nadie molesta

Los partidos políticos y los sindicatos son las agrupaciones que generan la mayor desconfianza, según los encuestados. La mayoría se mostró desinteresada en la política y al 40% no le importa lo que se discute en el Congreso Nacional.

Los resultados muestran una fragilidad institucional peligrosa que además detecta que el 73% de los encuestados cree que no somos todos iguales ante la ley, con cifras que revelan además que a mayor nivel educativo aumenta el apego a la democracia como sistema político.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/el-74-de-votantes-marco-un-nuevo-record-de-ausentismo-en-una-eleccion-general-presidencial-nid22102023/

Comentarios
Volver arriba