En agosto, quinta edición de la feria Matear abrió las puertas del salón Ocre de La Rural con distintas actividades, charlas, stands y productores de yerba mate, y todos los accesorios relacionados con esta infusión. Sin embargo, uno de los eventos que más convocó gente fue la competencia de cebador de mates, que incluyó muchos premios y acertijos para el público.

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Luego de la bienvenida a todo el público del presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowski, comenzó la competencia organizada por la Asociación Ruta de la Yerba Mate y el Museo de la Yerba Mate, ubicado en la Reta, localidad de Tres Arroyos. Los conductores fueron sus creadores, Mabel Salmoni y Fernando Buansanti, y cualquier persona del público que se había inscripto previamente podía participar.

El objetivo de la competencia era destacar la habilidad del cebador por sobre los componentes del mate. Por eso, cada participante, diferenciado con pechera verde, contaba con el mismo recipiente, bombilla, yerba y termo que el resto.

Cada uno de ellos debían cebarle mates al jurado, pero también podían compartir con el público que se acercó, porque el objetivo principal era gastar el agua del termo y mantener el copete en las mejores condiciones una vez finalizado el tiempo.

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Sin embargo, había una serie de reglas que todos debían respetar. Al sonido del cencerro, comenzó la competencia y ninguno podía tocar, mover, soplar o cambiar de lugar la bombilla una vez armado el mate.

Durante el concurso, no se podía agregar ni sacar yerba, por lo tanto, para el momento del armado cada uno debía planear cuánta yerba necesitaría para que su mate dure lo suficiente sin que se lave. Mientras tanto, los conductores del evento propusieron un juego de preguntas con respecto a esta infusión, en el que el público participó y se podía ganar un premio si respondía correctamente.

Luego de 15 minutos, sonó nuevamente el cencerro y cada cebador tuvo que dejar el mate en la mesa con su cartel correspondiente, para que el jurado evalúe cómo quedaron los mates y elija a los tres mejores.

El gran ganador de la jornada fue Horacio Abel Fernández, un comerciante del centro de la Provincia de Buenos Aires. “Horacio ha conservado muy bien durante toda la cebadura. Fíjense que mantuvo el copete sequito”, señaló Buonsanti, mostrando al público el recipiente. El segundo puesto fue para Ramón, de Corrientes, y el tercer lugar para Víctor, de Los Polvorines.

Una vez finalizada la competencia, Abel Fernández dialogó con LA NACIÓN y dio detalles de la quinta edición del Matear.

“Nos atrajo esto de Matear, así que agradecidos. Lo que más me gustó fue la calidez de la gente y de la organización. Una bienvenida cálida y ahora con la entrega de premios fue muy ameno todo”, señaló y luego detalló sus comienzos como cebador: “Siempre se arranca en la adolescencia, con los amigos compartiendo el mate. En esta oportunidad, me tocó ganar y estoy muy agradecido”.

Por último, Abel contó cómo se ganó el premio al mejor cebador de Matear 2023. “Trabajé con la mitad del mate, tratando de no mojar toda la yerba. Siempre mojando el mate a un costadito de la bombilla y con la cantidad justa para no crear una laguna. Eso hace que la yerba perdure”, concluyó.

Este domingo 27 de agosto continuarán las actividades de la feria a partir del mediodía hasta las 20 horas. El evento tendrá charlas de especialistas, sorteos, stands sobre todos los accesorios relacionados con el mate, un espacio de juego para los niños, estaciones de agua y diferentes espacios para degustar la bebida más popular del país.