El abogado que representa a la familia de Salvador Altamura, quien desapareció en julio de 2020 y se da por hecho que fue asesinado en Quilmes, pidió que el único acusado por el homicidio, el amigo de la víctima, Rubén Darío Dening, sea condenado a prisión perpetua, al asegurar que concretó el crimen por cuestiones “económicas”, ya que estaba pasando una “situación financiera difícil”.

Brian Vidal, letrado que representa a los padres de Altamura –abogado, importador y corredor de motos–, brindó esta tarde su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de Quilmes que se extendió cerca de 45 minutos en la sala A de los tribunales judiciales de ese distrito, ubicados en la avenida Hipólito Irigoyen 475, en el sur del conurbano.

“Estamos seguros de que nuestro hijo está muerto”, dijo la madre del abogado Salvador Altamura y espera la condena del acusado

Vidal solicitó que Dening, de 55 años, sea condenado como coautor del “robo calificado por su comisión mediante el uso de llave verdadera, en concurso con el homicidio calificado por preparar, facilitar, consumar y procurar la impunidad”. Postuló la misma calificación que enunció el fiscal de juicio, Andrés Nieva Woodgate, en su alegato del viernes pasado. Para este concurso de delitos se prevé la pena de prisión perpetua.

El abogado querellante consideró que en el curso del debate quedó acreditado que “Altamura fue asesinado en el galpón de Dening para desapoderarlo de determinados bienes, como su motocicleta Honda, un casco gris, su teléfono celular y las llaves de su domicilio”, hasta donde se dirigió el imputado “sustrajo una suma de dinero no determinada de dólares y un arma Taurus calibre 9 milímetros”.

“Todo el juicio se basó en pruebas testimoniales, de imágenes y científica. Todas dan que es la misma persona, Darío Dening. Ninguna persona dudó de que era él. ¿La motivación?: claramente se trata de un crimen cuya motivación es económica”, sostuvo Vidal ante los jueces.

En sus argumentos, el letrado afirmó que Dening, amigo de Altamura desde la infancia, “estaba en una situación financiera dificultosa”, y defendió su premisa con los testimonios escuchados a lo largo del juicio.

“A través de testigos se determinó que estaba con problemas económicos, que su situación económica no era buena y que recurrió a su amigo , quien le prestó dos mil dólares, y que le dijo que era la última cantidad de dinero que le prestaba. Eso generó rispideces entre ellos”, indicó ante los jueces Rubén Darío Hernández, Alejandro Oscar Portunato y Julián Busteros.

Vidal recorrió durante su exposición los distintos testimonios de testigos y los gastos que realizó el imputado luego de la desaparición de su amigo, como la compra de celulares y que se alojó en un apart hotel en la zona céntrica de Quilmes.

Dening, por su parte, estuvo presente en la audiencia vestido de la misma manera que las jornadas anteriores y tomando notas a medida que el abogado avanzaba en su alegato.

Antes de exponer la calificación y el pedido de pena, Vidal expresó que “no hay dudas que Dening es una persona violenta y que miente para defenderse”, y que “sus verdades son a medias, ya que buscó acomodar su discurso en tiempo y lugar con el pretexto de desviar la atención y evadir responsabilidades”.

A través de testigos se determinó que Dening estaba con problemas económicos, que su situación económica no era buena y que recurrió a su amigo, Altamura, quien le prestó dos mil dólares y le dijo que era la última cantidad de dinero que le prestaba. Eso generó rispideces entre ellos

Brian Vidal (abogado de los padres de la víctima)

Luego de pedir por la calificación legal para el homicidio criminis causae, el abogado solicitó que se tome como agravantes “la traición a su amigo de más de 40 años”, y la desaparición del cuerpo de la víctima “lo que conlleva un mayor dolor para su familia”.

“La madre de Salvador me pidió que ella quería poder llevarle una flor a su hijo. Es demasiado dolor para esa gente saber que en el debate se ha demostrado que la hipótesis familiar se ha visto corroborada”, indicó.

Tras el alegato de Vidal tomó la palabra la abogada Ana María Pecone, quien representa a la hija adolescente de Altamura, quien expuso a través de la plataforma virtual Zoom desde España.

“Lamentablemente, Salvador no se encuentra para contarnos qué ocurrió, qué hizo Dening, pero las pruebas hablaron por él en el debate. Las de Dening, lejos de aclarar algunas situaciones, fueron respuestas infantiles, contradictorias y mentirosas”, sostuvo.

Para Pecone, Dening tuvo “una conducta narcisista”, con la que “hizo subestimarnos, a los jueces y a los abogados”.

“Es el responsable único de la muerte de Altamura, a quien siendo amigo lo llevó a su trampa mortal. Es violento, y su testimonio fue burdo”, indicó previo a adherirse al pedido de condena y pena de su colega y del fiscal de juicio.

En tanto, el TOC N°3 fijó la audiencia de alegatos por parte de la defensa para el próximo miércoles 8 a las 10, ya que los abogados de Dening adelantaron que su exposición se extenderá al menos por el lapso de tres horas.

Lamentablemente, Salvador no se encuentra para contarnos qué ocurrió, qué hizo Dening, pero las pruebas hablaron por él en el debate. Las de Dening, lejos de aclarar algunas situaciones, fueron respuestas infantiles, contradictorias y mentirosas

Ana María Pecone (abogada de la hija de Altamura)

La víctima fue vista por última vez el 13 de julio de 2020, a las 17.08, en las inmediaciones o en el galpón situado en la calle Rodríguez Peña 1210 de la localidad de Bernal, partido de Quilmes, junto al acusado Dening.

En el requerimiento de elevación a juicio –al que tuvo acceso Télam–, la fiscal Ximena Santoro sostuvo que Dening “a fin de preparar su posterior accionar ilícito y con el propósito de lograr su impunidad le dio muerte a Salvador Altamura”.

Para la fiscalía, luego de asesinar a su amigo, el acusado tomó la motocicleta de la víctima y se dirigió hacia su departamento, ubicado en la calle 25 de Mayo 217, en pleno centro de Quilmes, donde “se apoderó ilegítimamente de una suma de dinero no especificada y un arma de fuego calibre 9 milímetros” propiedad del abogado.

Al momento de ser detenido, mientras intentaba ingresar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos, el imputado tenía en su poder la suma de 386.662 pesos y 31.500 dólares, con los que intentó sobornar a los efectivos para que lo dejaran libre, y vestía una campera que era de Altamura.

La fiscal Santoro desdobló la causa, ya que continúa con la investigación para hallar el cuerpo de Altamura.

Desde abril del 2022, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrece una recompensa de entre 2.500.000 y 5.000.000 de pesos para toda persona que aporte información fehaciente para encontrar el cuerpo de Altamura.