Generales Escuchar artículo

Crimen en el Delta: dijeron que había desaparecido después de arrojarse al agua, pero terminaron presos por homicidio

Sus compañeros de trabajo dijeron que ebrio y deprimido, en horas de la madrugada, Juan Aguilar tuvo una crisis y, después de arrojar combustible en la casa donde paraban, se arrojó al río y de...

Sus compañeros de trabajo dijeron que ebrio y deprimido, en horas de la madrugada, Juan Aguilar tuvo una crisis y, después de arrojar combustible en la casa donde paraban, se arrojó al río y desapareció. Pero todo era una mentira. Tres días después fue hallado el cadáver y se descubrió la verdad: el albañil había sido asesinado y tirado a las aguas del Delta, a la altura de San Fernando, y sus cinco compañeros de trabajo quedaron detenidos acusados del crimen.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Si bien trascendió hoy, cuando el caso fue publicado por la agencia de noticias Télam, la investigación por el asesinato de Aguilar, que tenía 40 años, comenzó el 5 de este mes, pero se inició como una causa de “averiguación de ilícito”, tras una llamada al número de emergencias 911 y remitida al Destacamento Policial Camino Isleño de San Fernando.

Las fuentes consultadas explicaron que la víctima y otros cinco albañiles trabajaban en la refacción de una escuela y jardín de infantes del Delta bonaerense. Para evitar ir y venir desde el continente, paraban en una casilla de una isla cercana a la obra, sobre el canal Gobernador De la Serna, próximo a su intersección con el arroyo Durazno, en el muelle llamado El Ceibo.

Tras la llamada al 911, personal policial llego al muelle y se entrevistó con uno de los albañiles, quien le relató a los uniformados que, en horas de la madrugada, Aguilar, ebrio y deprimido, había tenido una crisis, arrojó gasoil en la casilla con las supuestas intenciones de prenderla fuego, y luego de ello, se arrojó desde el muelle al río, donde lo perdieron de vista.

En ese momento quedó a cargo de la investigación el fiscal Marcelo Fuenzalida, Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Correccional de San Fernando. El funcionario judicial le encomendó a la Prefectura Naval el rastrillaje de la zona.

Tres días más tarde fue encontrado el cadáver. En ese momento se supo que había sido asesinado. El médico de la policía que revisó el cuerpo observó, pese al estado de putrefacción, que la víctima presentaba una lesión perforante y una fractura en el cráneo.

“Las claves de la investigación fueron la autopsia y el trabajo de Policía Científica en la escena del crimen”, dijo a Télam una fuente judicial. Los médicos forenses determinaron que Aguilar había sido asesinado de un fuerte golpe en la cabeza “con un objeto duro, pesado y animado con velocidad”, que como había dicho el médico policial, le fracturó el cráneo y le produjo desprendimiento óseo y pérdida de masa encefálica.

El albañil había entrado ya muerto al río, ya que no había agua en los pulmones ni el denominado “hongo de espuma” en las vías respiratorias, dos signos característicos de quienes mueren ahogados.

En ese momento, el fiscal Fuenzalida delegó la investigación pasó a su colega Martín Otero, de la UFI Criminal de San Fernando, quien junto a los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Fernando recolectaron los indicios y pruebas suficientes para detener a los cinco albañiles.

”Las versiones que dieron al llamar al 911, las que les contaron a los policías que llegaron a la isla y las que les dijeron a los familiares de las víctimas son todas contradictorias. Quedaron en evidencia de que estaban mintiendo”, dijo a Télam un investigador judicial.

Con todos estos elementos, el fiscal Otero solicitó el viernes pasado las detenciones de los cinco sospechosos, lo que fue avalado y ordenado por el juez de Garantías de San Isidro, Esteban Rossignoli.

Las detenciones fueron concretadas por la SubDDI San Fernando y el Destacamento Camino Isleño. Los cinco sospechosos quedaron imputados por el delito de “homicidio simple”, delito que en el artículo 79 del Código Penal prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel.

Los cinco imputados se negaron a declarar cuando fueron indagados por el fiscal Otero.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/crimen-en-el-delta-dijeron-que-habia-desaparecido-despues-de-arrojarse-al-agua-pero-terminaron-nid18102023/

Comentarios
Volver arriba