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Consejos para ahorrar e invertir en un país con genes inflacionarios

En la vida financiera de todos los argentinos, la inflación se ha convertido en una presencia constante, una sombra que se cierne sobre cada peso que ganamos y gastamos. Su impacto es innegable, y...

En la vida financiera de todos los argentinos, la inflación se ha convertido en una presencia constante, una sombra que se cierne sobre cada peso que ganamos y gastamos. Su impacto es innegable, y para muchos, ha sembrado una semilla de duda en el acto de ahorrar e invertir. ¿Por qué ahorrar si el dinero se devalúa constantemente? ¿Es realmente posible generar riqueza en medio de esta vorágine inflacionaria? Estas son las preguntas que nos asaltan en medio de la incertidumbre económica. La inflación no solo afecta nuestros bolsillos, sino también nuestra psicología financiera. Es el miedo al futuro incierto, la sensación de que el esfuerzo de ahorro se desvanece y que nuestros sueños financieros se desmoronan. Pero, ¿y si te dijera que, a pesar de la inflación, es posible construir un patrimonio sólido y alcanzar tus metas financieras? ¿Qué hay detrás de ese selecto grupo de personas que logran prosperar incluso en tiempos de crisis? Esta nota te invita a un viaje conceptual y práctico, donde exploraremos cómo la inflación afecta a nivel psicológico y financiero, y te proporcionaremos las herramientas necesarias para combatir su impacto nocivo. Seguí leyendo, porque juntos descubriremos cómo vencer a la inflación y hacer que tu dinero trabaje a tu favor.

Inflación y ahorro

En términos generales, se observa una correlación negativa entre la inflación y las tasas de ahorro. En otras palabras, cuando la inflación aumenta, es común que las personas tiendan a ahorrar menos. Esto se debe, en gran medida, a la percepción de que mantener dinero en efectivo o en cuentas de ahorro resulta menos beneficioso a medida que la inflación erosiona su valor con el tiempo. Como consecuencia, las personas suelen estar menos inclinadas a guardar dinero y más propensas a gastarlo o invertirlo en activos que históricamente han demostrado ser una mejor protección contra la inflación, como bienes raíces o acciones. Como en nuestro país no hay una cultura de inversión en acciones bursátiles, las posibilidades se reducen. Para comprender esta dinámica, es esencial explorar el origen del ahorro, que está estrechamente relacionado con los ingresos y los gastos. En lo que respecta a los ingresos y tal como lo analizamos la semana pasada, la inflación tiende a reducir el poder adquisitivo de los trabajadores, un fenómeno que hemos experimentado en nuestro país en los últimos tiempos. Por otro lado, en lo que concierne a los gastos, la variabilidad de los precios y la sensación de que es preferible gastar el dinero rápidamente antes de que se devalúe pueden obstaculizar la acumulación de recursos financieros personales. En este contexto, algo que complica aún más al ciudadano de a pie es un alto nivel de “represión financiera”, lo que dificulta que el inversor promedio acceda a mecanismos tradicionales de protección de sus ahorros, como la compra de dólares. Históricamente, el dólar ha sido una opción confiable para resguardar el valor del dinero ante la inflación, pero no es imposible encontrar alternativas, como ser: El Dólar MEP: Una de las opciones menos conocidas pero igualmente efectivas es el llamado “Dólar MEP”. Este puede adquirirse a través de una sociedad de bolsa, y las tenencias de divisas pueden luego transferirse a una cuenta de ahorro en dólares en el banco, permitiendo incluso la posibilidad de retirarlos físicamente en ventanillas. Muchas personas desconocen esta alternativa, que podría ser una información clave para proteger sus ahorros de la erosión causada por la inflación. Stablecoins: Además del Dólar MEP, otra opción es considerar el uso de stablecoins, una especie de dólar digital que cotiza a un tipo de cambio cercano al dólar blue o libre. En esta columna te explicamos sus características más importantes. Una de las ventajas de las stablecoins es que permiten la auto custodia en una wallet personal. Esto significa que los inversores pueden tener un mayor control sobre sus ahorros y reducir la dependencia de intermediarios financieros. En esta columna te brindamos 5 consejos para realizar una auto custodia exitosa.

En resumen, la inflación en Argentina plantea desafíos significativos para el ahorro. Sin embargo, existen alternativas como el Dólar MEP y el uso de stablecoins que pueden ayudar a proteger el valor de los ahorros. La clave está en la diversificación y la educación financiera, ya que conocer estas opciones menos tradicionales puede marcar la diferencia en la preservación de los recursos en un entorno económico volátil como el argentino.

Inflación e inversión

No se puede decir que el dólar o las stablecoins sean una inversión, ya que no se busca obtener rentabilidades sino simplemente mantener el poder adquisitivo del capital. La inflación y la inversión están intrínsecamente relacionadas. Cuando la inflación aumenta, el valor real del dinero disminuye con el tiempo. Esto puede desincentivar la tenencia de efectivo o activos financieros de bajo rendimiento, lo que lleva a los inversores a buscar opciones que superen la tasa de inflación para proteger su poder adquisitivo. Lo recomendable en contextos inflacionarios suele ser considerar activos que históricamente han demostrado ser resistentes a la erosión del valor adquisitivo causada por la inflación. Algunos activos recomendados son: Propiedades: Los bienes raíces, como propiedades o terrenos, tienden a mantener su valor o incluso aumentar en períodos de inflación, ya que su demanda suele ser constante. En estos momentos el valor del metro cuadrado de las propiedades se encuentra en niveles históricamente bajos, por lo cuál representa una excelente oportunidad de cobertura para aquellos que tengan el capital suficiente para ello. La compra desde el pozo también es una opción a tener en cuenta, sobre todo si se puede acceder al pago de las cuotas en moneda local. Acciones bursátiles: Invertir en acciones de empresas con fundamentos sólidos y capacidad para aumentar los precios de sus productos o servicios puede ser una estrategia efectiva, ya que el valor de las acciones puede crecer con la inflación. De hecho el Merval (índice de acciones argentinas líderes) ha superado a la inflación en cuanto su rendimiento anual al ganar más de 170% en lo que va del año, corroborando la tesis que las renta variable es una muy buena opción para invertir cuando la inflación amenaza los rendimientos. Materias Primas: Invertir en materias primas como el oro y la plata ha sido históricamente una forma de resguardar el valor ante la inflación. El oro y la plata, conocidos como metales preciosos, han sido históricamente considerados refugios seguros para los inversores en tiempos de inflación y turbulencia económica. Esto se debe a su valor inherente, ya que ambos metales tienen un valor intrínseco reconocido a nivel mundial. A lo largo de la historia, han sido utilizados como monedas y almacenes de valor, lo que les otorga una durabilidad en términos de preservación de riqueza.

Errores comunes al invertir en épocas de inflación

Es importante tener presente los errores más comunes que se suelen cometer al momento de invertir los ahorros en momentos en los cuáles la inflación “sopla en la nuca” de los inversores. Algunos de ellos son: Mantener efectivo en exceso: Tener grandes sumas de dinero en efectivo o cuentas de ahorro con tasas de interés por debajo de la inflación puede resultar en una pérdida significativa de valor adquisitivo. No diversificar adecuadamente: Invertir todo en un solo activo o clase de activos puede ser riesgoso. La diversificación ayuda a mitigar el impacto de la inflación en la cartera. No reajustar la estrategia: No ajustar la estrategia de inversión a medida que cambian las condiciones económicas, como la inflación, puede llevar a rendimientos subóptimos.

Conclusión

En este análisis, hemos explorado la impactante relación entre la inflación y dos aspectos fundamentales de las finanzas personales: el ahorro y la inversión. En cuanto al ahorro, las restricciones como el cepo cambiario resaltan la importancia de acceder a información de calidad sobre alternativas menos conocidas pero igualmente accesibles para proteger los ahorros de la inflación. La educación financiera y la investigación mínima en el tema pueden marcar la diferencia en la capacidad de resguardo del poder adquisitivo. En lo que respecta a la inversión, la inflación puede obligarnos a salir de nuestra zona de confort y considerar activos que se perciben como más riesgosos, pero que pueden ser necesarios para superar la erosión inflacionaria. Además, es fundamental evitar errores comunes que hemos identificado, como mantener grandes sumas de efectivo sin invertir o no diversificar adecuadamente la cartera. Cuidar de nuestras finanzas personales es siempre importante, pero adquiere una relevancia aún mayor en el contexto económico actual. Desde esta columna, continuaremos alentando a nuestros lectores a buscar una mejor calidad de vida y a proteger sus intereses de las garras empobrecedoras de la inflación.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/consejos-para-ahorrar-e-invertir-en-un-pais-con-genes-inflacionarios-nid03102023/

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