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Cartas de lectores: Con el alma por el suelo, discrepancias internas, Cecilia Moreau

Carta de la semanaCon el alma por el sueloNuestros abuelos llegaron a la Argentina, tierra de refugio, esperanza y progreso. Un país libre, moderno y rico. Aquí pudieron alimentar sus ilusiones, ...

Carta de la semanaCon el alma por el suelo

Nuestros abuelos llegaron a la Argentina, tierra de refugio, esperanza y progreso. Un país libre, moderno y rico. Aquí pudieron alimentar sus ilusiones, criaron y educaron a nuestros padres muy lejos del hambre y de las persecuciones. Aquí crecí y me eduqué, las calles ya habían comenzado a ser inseguras y los vaivenes políticos y económicos empezaban a teñir el horizonte de una luz oscura. Mis hermanos decidieron continuar sus vidas en el exterior, donde pudieron formar familias y desarrollarse profesionalmente lejos de las penurias que vivíamos los que aquí nos quedamos. Años después fueron mis padres los que tomaron un avión buscando una nueva oportunidad en el exterior.

Aquí quedé, con el dolor profundo que genera la distancia, a pesar del contacto por cartas, esporádicos llamados telefónicos o encuentros con tiempo limitado. Mientras tanto me casé, formamos una familia, pudimos criar y educar a nuestros cuatro hijos. Los vemos encaminarse en sus vidas, en un país que ha llenado de obstáculos los caminos de sus habitantes. El miércoles pasado nuevamente me ha tocado volver de Ezeiza con lágrimas en los ojos. Un nuevo dolor en mi historia y en la de muchos argentinos. Nuestra hija mayor, junto con su marido y sus dos hijos, partieron para continuar con sus vidas en el exterior. Tenemos el alma por el piso.

Señores y señoras que se dedican a la política y dicen saber gobernar: dejen de robar las esperanzas, los futuros, las ilusiones. Nuestros abuelos no se equivocaron al venir a vivir a este país, los equivocados somos nosotros, a la hora de elegir a nuestros gobernantes. Si no lo hacemos mejor, viviremos siempre con el alma por el suelo.

Gabriel Weil

DNI 11.499.413

Discrepancias internas

Desde hace 50 años oímos que los argentinos tenemos que ponernos de acuerdo en 5 o 10 puntos inamovibles. Hoy tenemos dos frentes políticos que competirán electoralmente, dos bolsas de gatos que no pueden ponerse de acuerdo cada uno en el suyo.

A buen puerto...

Dimas Peña

LE 4.537.626

Cecilia Moreau

A juzgar por la integración de la comitiva que acompañó al ministro de Economía a China, doy por descartado que la diputada Moreau, tan preocupada durante la pandemia del Covid para que a cambio de la vacuna Pfizer no se quedaran con parte de nuestro territorio, debe haber sido muy contundente en la defensa de nuestros recursos como el litio o la entrega de la Hidrovía al gobierno chino.

Adriana de la Canal

DNI 6.522.747

Éxito

Si el éxito de un país y sus gobiernos estuviera medido por la voluntad de pedir plata prestada, y conseguirla, estaríamos a la cabeza del mundo. Triste realidad la nuestra.

Jorge Vilaboa Novoa

jvilaboanovoa@gmail.com

Candidatura de Insfrán

Hay candidatos que utilizan toda clase de artimañas para perpetuarse en el poder. La Corte Suprema, tribunal que se encarga de impartir justicia en la Argentina –aunque a algunos les moleste– resolvió que Sergio Uñac no puede ser candidato a gobernador en San Juan. Ahora deberá decidir si es legal la reelección de Gildo Insfrán. Este señor gobierna en Formosa de forma ininterrumpida desde hace más de 27 años; más otros 8 como vicegobernador, suma casi 36 años gobernando. Esa provincia ocupa el segundo puesto entre las más pobres de la Argentina, y es una de las tres que reciben más fondos del gobierno nacional. Casi todos sus habitantes viven del Estado. Es conocida por sus altos índices de analfabetismo, desnutrición y mortalidad infantil. A Insfrán no se le conoce su patrimonio, ya que hasta la fecha ha preferido no hacer pública su declaración jurada. De manera arbitraria conduce su provincia. Más que un gobernador, Insfrán parece ser un patrón de estancia, y los habitantes, sus peones.

Hugo Modesto Izurdiaga

DNI 11.604.534

A no confundir

Ante el fenómeno increíble de la cantidad de seguidores de la vicepresidenta, es muy común escuchar decir que “la gente la quiere”. Días atrás tomé un taxi cuyo conductor me comentó que vivía en La Matanza. Se lamentó de que hubieran cerrado el hospital hace un año, y de que seguramente se volvería a reinaugurar, como es la costumbre. También lamentó la situación de sus dos hijos, dado que en la escuela no pueden estudiar ni cumplir con las tareas porque de hacerlo son agredidos físicamente por los compañeros. Me dijo que añoraba el tipo de educación que él había recibido y condenó la agresión de los padres a los docentes, además del desinterés por aprender y superarse de los chicos. Me aclaró que en su familia eran todos K, no por convicción, sino porque tienen la ilusión de poder recibir algo, tal vez un plan, una subvención o un poco de plata sin trabajar. En su barrio, las chicas que alcanzan cierta edad comienzan a tener varios hijos, porque al ser madres de familias numerosas recibirán un sueldo de por vida, como una especie de jubilación. Las familias viven encerradas y con miedo porque los que salen a robar matan sin razón y se llevan lo que sea, mientras el Gobierno protege a los delincuentes para que el esfuerzo por sobrevivir no permita advertir las medidas arbitrarias que se toman.

Por último, me recalcó algo para tener en cuenta: no hay que confundir cuál es la base del amor de mucha gente que apoya al Gobierno, porque es amor hacia “sí misma”, piensan solo en ellos mismos y en los beneficios que puedan conseguir.

Adriana DiPaolo

DNI 6.221.705

La homeopatía

Una nota del diario El País, y reproducida por LA NACION, nos informa que “la homeopatía nunca fue aceptada por la ciencia”. Más allá de que la ciencia no es sujeto ni la opinión de los expertos es ciencia, hay que reconocer que el mayor logro de los “activistas científicos” en contra de esta forma de tratamiento médico (llamativo oxímoron usado en la nota, ya que ciencia y activismo son por naturaleza incompatibles) es haber instalado la errónea idea de que no hay ninguna ciencia que la sostenga, que no es más que placebo y que constituye una “seudociencia”. Quienes la utilizan, sean pacientes o médicos, viven en un estado ilusorio. O mucho peor, los médicos no serían más que charlatanes y embusteros y los pacientes, un conjunto de ignorantes.

La nota articula simplificaciones, verdades a medias, falacias, sesgos, errores, ideas anticuadas que ya nadie piensa y sarcasmos. Intenta provocar descrédito. Cita, una vez más, la publicación de Shang et al. a la que se asume como el fin definitivo de la homeopatía, como si la verdad definitiva pudiera existir en ciencia. Cuando se lee esta investigación de Shang entera y no solo el resumen, resulta que los investigadores no encontraron diferencias de resultado clínico positivo en la comparación entre dos grupos de 110 ensayos clínicos, homeopáticos y convencionales, pero sí una muy inquietante superioridad de calidad de las investigaciones homeopáticas. El resultado adverso llevó a los autores a hacer una selección post hoc de apenas 8 investigaciones homeopáticas, que les permitiera llegar a la conclusión de que la homeopatía es ineficaz. Rompen el protocolo e infringen normas de investigación básicas que invalidan las conclusiones.

Una serie de investigaciones de campo llevadas a cabo por investigadores de la Universidad de Burdeos (Estudios EPI3) comprobó que cuando pacientes con afecciones reumáticas, anímicas, del sueño o con infecciones respiratorias de vías aéreas superiores son atendidos por médicos de cabecera que utilizan medicamentos homeopáticos, consumen entre un 50 y un 75% menos antiinflamatorios, psicofármacos y antibióticos que los que recurren a médicos de cabecera convencionales, sin que se observen diferencias entre grupos en la salud de largo plazo. Estos médicos de cabecera que prescriben homeopatía forman parte de la seguridad social francesa. ¿Por qué prescribirían medicamentos homeopáticos si no los creyeran más apropiados para sus pacientes? Los productos homeopáticos son considerados legalmente como medicamentos por la Agencia Española del Medicamento, al igual que en todos los países miembros de la Unión Europea.

Finalmente, se puede entender que alguien necesite negar por completo la evidencia científica básica y clínica que hay a favor de la homeopatía si la idea misma de la homeopatía le resulta imposible o intolerable. Pero estos ataques frontales exigiendo su aniquilación atentan contra la misma ciencia, la investigación, la libertad de expresión y la libertad y el derecho de elección de pacientes y médicos de manera autoritaria. Si la homeopatía es inferior a otros tratamientos o inútil, desaparecerá por sí sola. Algo que, después de más de 200 años, todavía no está sucediendo.

José E. Eizayaga

División Homeopatía, Universidad Maimónides

jose.eizayaga@gmail.com

Pena

Al leer el programa que presentó la ministra Ayelén Mazzina, creo que la decadencia que está sufriendo la Argentina no se ha visto en muchos años. Me apena enormemente que con tantos problemas que tenemos esta funcionaria piense en la menstruación, algo que siempre las mujeres lo vivimos como natural.

Leticia Giffoni

DNI 5.078.266

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Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/carta-de-lectores/cartas-de-lectores-con-el-alma-por-el-suelo-discrepancias-internas-cecilia-moreau-nid04062023/

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