Un cazador de ovnis aseguró que uno de estos objetos voló cerca de la mansión de los duques de Sussex, ubicada en Santa Bárbara, California. Supuestamente, el objeto volador apareció en las montañas que rodean Lake Cachuma, a solo 40 kilómetros de la lujosa vivienda de Harry y Meghan.

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Tony Moreno, quien se dedica a rastrear apariciones de ovnis, detalló que había logrado ver el objeto a través de Google Earth, el sistema de información geográfica. El disco volador medía alrededor de ocho metros de diámetro y proyectaba una especie de sombra por donde transitaba, informó el New York Post.

No es la primera vez que se registra una posible aparición de estos objetos en California. Según los informes de la Mutual UFO Network, retomados por Independent, en ese estado se documentaron 68 avistamientos hasta agosto de 2019. El reporte muestra que, específicamente en el condado de Santa Bárbara, hubo 29 casos entre 2000 y 2018.

La mansión de los exmiembros de la realeza siempre ha llamado la atención, independientemente de los ovnis que puedan aparecer a su alrededor. La vivienda mide poco más de 1670 metros cuadrados, tiene nueve habitaciones y 16 baños. Fue adquirida por el matrimonio en verano de 2020 y pagaron casi US$15 millones por ella, según Vanity Fair.

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La propiedad es de estilo provenzal francés y cuenta con amplios y luminosos espacios, grandes ventanales, decorado en tonos claros y detalles en madera. En su interior hay una biblioteca, un despacho, un spa con sauna, un gimnasio, una bodega, una sala de cine y otra de juegos, según detalló el medio previamente citado. En sus alrededores, hay una “casita de invitados”, ideal para tomar el té con una vista al lago.

Algunos detalles de su interior se conocen gracias a las fotografías que comparten los duques de Sussex de los comentos importantes en su vida, como cuando anunciaron el segundo embarazo de Meghan. En ese entonces, Vogue publicó una imagen en la que se ve a la pareja en el patio de su mansión.

La propiedad no solo ha llamado la atención por la belleza de sus acabados, sino también porque se ubica en un área ideal para quienes buscan descansar de la vida pública y los reflectores. Montecito suele ser frecuentado por Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow o Ariana Grande. También tiene gran historia, ya que John y Jacqueline Kennedy eligieron ese lugar para su luna de miel, en 1953.

Meghan y Harry le compraron esta casa a un empresario ruso, quien la puso a la venta durante varios años, sin tener éxito hasta que los duques la conocieron. En total, pagaron menos de lo que pedía el anterior dueño cuando la puso en el mercado inicialmente. Algunos creen que la propiedad es la misma en la que el matrimonio le ofreció su ya célebre entrevista a Oprah Winfrey. No obstante, se trata de un error, ya que esa nota se realizó en el jardín de la casa de unos amigos de la pareja.