Alberto Fernández dará hoy a las 18, por cadena nacional, su último mensaje como presidente, en el que hará un balance de sus cuatro años de gestión, tal como adelantó LA NACION a comienzos de esta semana.

El discurso fue grabado hoy a las 11 en el Patio de las Palmeras, en la Casa Rosada, de cuyos trabajadores se despidió este miércoles el mandatario tras un brindis. El domingo al mediodía, Fernández entregará la Presidencia a Javier Milei en el Congreso de la Nación. Será la tercera vez en el año que se verá “cara a cara” con su vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien en 2019 lo eligió para encabezar la fórmula presidencial y con quien, tras cuatro años de feroces internas, mantiene una relación completamente rota.

El discurso de Fernández, que según pudo saber LA NACION tiene una extensión de unos treinta minutos, comenzó a tomar forma hace cerca de un mes. Desde entonces, se recabó material. Para su armado, el funcionario contó con la ayuda de su círculo más cercano: la portavoz Gabriela Cerruti; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, y el exvicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos.

La idea del mandatario de dar su balance de gestión en modo discurso de despedida surgió del modelo que se utiliza fundamentalmente en varios países europeos, pero que en la Argentina no es habitual. Desde hace meses, cerca del mandatario insistían en la necesidad de que Fernández “pusiera en valor su gestión”, convencidos de que los números de la inflación y las peleas internas “opacaban mucho de lo que se hizo”.

El material se terminó de redondear en las últimas horas, en medio del viaje a Brasil que el mandatario encabezó este jueves, para su última Cumbre del Mercosur. Finalmente se grabó esta mañana, con su habitual equipo audiovisual.

El discurso de Fernández será un día antes de que Javier Milei relate lo que recibe. Se descuenta que serán evaluaciones diametralmente opuestas. Por lo pronto, cerca del mandatario dicen que Fernández está “contento porque se está llevando adelante una transición muy buena, muy ordenada”. El proceso de cambio comenzó el martes 21, cuando Milei llegó a Olivos para una conversación de más de dos horas que tuvo como testigos a Olmos y Nicolás Posee, futuro jefe de Gabinete de Milei. Fernández y Milei se habían conocido cuando el presidente electo trabajaba en la Corporación América.

Fernández ya se había despedido el miércoles pasado de los trabajadores de la Casa Rosada, tras el habitual brindis de cierre de gestión. Por los dichos del Presidente se entendió que esa sería la última visita de Fernández a la casa de gobierno, pero finalmente se registró una más.

Fernández se prepara por estas horas para dejar la Residencia Oficial de Olivos y volver al departamento de Puerto Madero que ocupó hasta su llegada a la presidencia. Ya mudó todas sus pertenencias y vivirá allí hasta que la semana próxima, cuando viaje rumbo a Turín, Italia, para participar de una conferencia sobre el cambio climático, invitado por los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Italia, Sergio Mattarella. Luego de eso, irá a Madrid, España, donde ya está instalada Fabiola Yañez con Francisco, el pequeño hijo de ambos. En ese país, Fernández dará clases en universidades, con viajes periódicos a la Argentina.