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El vecino que cambió su trabajo en relación de dependencia por esculturas que inspiran

Hace apenas dos años, Cristian Méndez tomó una decisión que le cambió la vida: dejó atrás su trabajo formal para dedicarse de lleno a lo que siempre lo apasionó, el arte.

El vecino que cambió su trabajo en relación de dependencia por esculturas que inspiran

Hace apenas dos años, Cristian Méndez tomó una decisión que le cambió la vida: dejó atrás su trabajo formal para dedicarse de lleno a lo que siempre lo apasionó, el arte.

Lo que empezó como un pasatiempo casi desde la infancia, con pinceles y figuras de papel maché, hoy se transformó en un oficio que le da sustento y reconocimiento en distintas localidades y provincias.

“Arranqué como un hobbie, casi desde que nací. Estuve en el Ejército y en fábricas, pero cuando recibía órdenes, había algo que dentro mío chocaba. A los 16 años empecé con el papel maché y de a poco fui creciendo hasta llegar a las esculturas de cemento. Hoy puedo vivir de esto, y es un orgullo”, dijo en una entrevista en Radio Cooperativa.

Sus obras, que comenzaron siendo pequeñas figuras, hoy forman parte de encargos para municipios, empresas y espacios públicos, dejando una huella en cada lugar donde se emplazan. “A veces los clientes me bajan una mínima idea, y queda en mi responsabilidad cumplir con sus expectativas. Ahí aparece la magia del artista: saber que mi trabajo genera algo en la gente, que deja una marca”, explica.

El mensaje de Cristian también está dirigido a los más jóvenes: “Animarse, empezar de a poco. Hay gente que tiene un talento terrible y no lo sabe. Pocas veces se ve el don que cada uno lleva dentro. Si se animan, pueden transformar ese don en un camino de vida”.

Su taller, ubicado en calle Giovanetti 1038, es el lugar donde la creatividad no tiene horario. Allí pasa horas que se le vuelven segundos entre mezclas de masas, pinturas y la construcción de figuras que parecen cobrar vida. “Cuando disfruto lo que hago, se me pasan cinco o seis horas volando”, confiesa.

Hoy, su nombre ya trasciende las fronteras de Zapala y su historia es un testimonio de coraje para seguir sus sueños.

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