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El amor que sostiente: la lucha de toda una familia por una vida mejor para el pequeño Marcos

Marcos tiene dos años y dos meses, pero nació con apenas cinco meses de gestación. Eso, le ocasionó una serie de problemas de salud que al día de hoy su familia lucha para poder darle una vida mejor.

El amor que sostiente: la lucha de toda una familia por una vida mejor para el pequeño Marcos

Marcos tiene dos años y dos meses, pero nació con apenas cinco meses de gestación. Eso, le ocasionó una serie de problemas de salud que al día de hoy su familia lucha para poder darle una vida mejor.

Desde su nacimiento, Marcos Briones ha dado muestras de una fortaleza admirable. Llegó al mundo con apenas cinco meses y medio de gestación y un peso inferior a los 500 gramos. Durante seis intensos meses permaneció internado en Neuquén, acompañado por el amor incondicional de sus padres y el cuidado de un gran equipo médico. Hoy, con dos años y dos meses, sigue escribiendo su historia de lucha y superación.

Su abuela Andrea Vázquez, una de las grandes impulsoras de esta cruzada solidaria, contó que “Marquitos” fue dado de alta con respiración asistida y pasó sus primeros meses resguardado en casa, ganando poco a poco fuerza hasta poder respirar por sí solo. Sin embargo, “aún necesita tratamientos complejos: sesiones de kinesiología específicas, fonoaudiología y vacunas pulmonares fundamentales para evitar cualquier complicación respiratoria”, comentó en diálogo con Radio Cooperativa.

“El tratamiento es muy costoso. Las sesiones de kinesiología salen 60 mil pesos y la fonoaudiología alrededor de 50 mil. A veces son una o dos veces por semana, otras más. Y la vacuna que necesita cuesta un millón y medio de pesos”, relató Andrea, con la emoción a flor de piel.

Gracias a la colaboración de la Cooperativa de Energía Eléctrica de Zapala (CEEZ), la familia pudo acceder a la primera dosis. “La gente de Zapala es maravillosa, siempre nos acompaña en los eventos, tómbolas y shows que hacemos. La Municipalidad también nos brinda el espacio. Sin toda esa solidaridad no podríamos seguir”, agradeció Andrea.

El próximo 12 de agosto Marquitos tiene una cita clave con la neumonóloga. Mientras tanto, su familia continúa trabajando incansablemente para sostener sus tratamientos y celebrar cada pequeño gran avance, como verlo sentarse por sí solo. 

En cada paso de Marcos, hay amor, esfuerzo y toda una ciudadanía que buscará apoyarlo. 

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