"Hubo cuestiones de negligencia de cuidado de la persona mayor, como era el caso el suministro de medicamento, el seguimiento individual y la comida", expresó María Pariente, Directora General del Concejo Provincial de Adultos Mayores.

A través de un seguimiento semanal, el personal local de las zonas sanitarias de Zapala comenzaron a identificar las primeras falencias. "Es que con la decisión interministerial de Desarrollo Social y Trabajo, y de Salud, se llevó a cabo la Resolución 739/20 que nos permitió no solamente intervenir por la falta de protocolos de COVID en este tipo de residencias sino también cuando confirmábamos que a la situación de salud psico-socio-sanitaria era mala", aseguró.

Con ese "marco legal" vigente, se comenzó a intervenir a distintas residencias. "Ahí pudimos confirmar que en esta institución fallaban muchos de los protocolos vigentes", expuso la funcionaria acerca del operativo realizado el miércoles pasado.

De los requisitos específicos frente al COVID, como era el uso de camisolín, tapaboca, lavado de manos, desinfección para poder atender a los pacientes, "no se cumplía ninguno". "Tampoco participaron de las capacitaciones de salud y se veía claramente que no tenía el cuidado que necesitaban", agregó.

"También la cuestión edilicia. Si bien no estaban hacinados, pero sí la edificación no era adecuada para la capacidad, con mucho deterioro y falta de enfermeras y auxiliares para poder trabajar como corresponde", explicó.

De las 16 personas que residían en el geriátrico, una fue derivada al hospital local y el resto fue trasladada a Neuquén capital. "Se los estabilizará y evaluará cada situación particular y se hará las derivaciones correspondiente", concluyó la Directora general del concejo provincial de adultos mayores.