La familia de un soldado de 20 años que murió baleado mientras hacía guardia en la guarnición militar de Zapala en el inicio de este mes descree de que se haya suicidado, como sostuvo la versión oficial inmediata. La Justicia está investigando el hecho.

El soldado Pablo Córdoba murió el jueves 1° de junio en la mañana en el hospital de Zapala. Natalia Uribe, su mamá, aseguró que el informe médico que vio identificó dos balazos en la cabeza de su hijo. Y advirtió que esa situación es incompatible con un suicidio. Uribe dijo en Canal 7 que hay que investigar si lo mataron "de adentro o de afuera" del regimiento de Zapala.

También llamó la atención sobre el comportamiento pasivo de los jefes de su hijo frente a la investigación. Reclamó al Ejército, "sino tiene nada que ocultar, que se ponga a la par nuestra a pedir que se investigue el hecho".

Uribe describió la trayectoria de los dos proyectiles. Uno desde abajo de la pera en dirección ascendente, con salida por el sector opuesto de la cabeza; y el otro en la sien. Las crónicas inmediatas del hecho reportaron que Córdoba llegó vivo al hospital. La madre cuestionó que a 25 días de la muerte "todavía no están los resultados de la autopsia".

"Si nosotros estamos pensando que esto se lo hicieron a mi hijo, tenemos que pensar que todos los chicos están en peligro en el Ejército. Estamos convencidos de que una persona no se puede pegar dos balazos de esta manera", agregó.

"Tenemos enojo porque no vemos a las autoridades del Ejército moverse de la manera que se tendrían que mover para exigir que se sepa lo que pasó, a menos que acá se esté tapando algo, ellos tendrían que estar desesperados por saber quién le hizo esto a mi hijo", completó.