Natalia Uribe, la madre del soldado Pablo Córdoba, fallecido en el predio de Guarnición Militar Zapala el 1° de junio en horas de la madrugada dialogó con Aire libre para conocer,al día de hoy como continua la investigación 
“A esta altura ya no tengo sospechas ni dudas, creo firmemente que a mi hijo lo mataron dentro del ejército” son las palabras de una madre convencida de que su hijo no se suicidó como en principio se creía, sino que fue asesinato dentro del ejército.

 
Todo sucedido luego de la llegada del informe médico primero y la autopsia después, que revelaban que los dos disparos habían sido debajo del mentón y arriba de la oreja derecha.

​Córdoba tenía un orificio de entrada debajo del mentón y esa bala salió por arriba del entrecejo. Mientras que el otro proyectil ingresó por arriba de la oreja derecha y salió por el otro lado de la cabeza.

A través del testimonio de su madre su supo que ese día Pablo no debía estar en esa guardia trágica, el soldado debería haber entrado a servicio el día viernes 2 de julio, sin embargo Pablo había accedido a un  remplazo de un compañero, Natalia confiesa que la noche previa al asesinato tuvo una charla con su hijo quien se mostraba alegre y riendo de algunas situaciones que habían pasado dentro de la guardia, algo que era normal ya que establecía siempre contacto con sus padres.

Natalia expresó, que aún no encuentra un motivo por el cual lo asesinaron, pero cree firmemente que quien esté detrás de este echo seria alguien de confianza de Pablo ya que él estaba apostado de guardia “alguien se acercó a él en total confianza y lo traicionó, los disparos fueron a quemarropa pero uno de ellos no estaba apoyado en el cuerpo”.

A más de un mes de la muerte del soldado, y a medida que pasan los días y se advierten algunas irregularidades en la escena del hecho, Uribe está cada vez más convencida “¿A quién le entra en la cabeza esa hipótesis? Dicen que fue un suicidio, pero mi hijo no presentaba ningún signo de inestabilidad emocional o depresión".