Una mujer de 47 años denunció haber estado cautiva durante tres semanas y haber sido sometida a abusos sexuales en una casa en Villa Devoto. Luego de ser rescatada por la Policía de la Ciudad, el hombre acusado de cometer las múltiples agresiones fue detenido.

Este martes, oficiales de la Comisaría Vecinal 11 B de la Policía de la Ciudad recibieron un llamado desde el 911 en el que se alertaba por un presunto caso de violencia de género en una casa de la calle Pareja al 4500, informaron a LA NACION fuentes de la investigación.

Los efectivos se dirigieron hasta el lugar y llamaron a la puerta para realizar las debidas pericias, pero no obtuvieron respuesta. Al consultar a los vecinos, estos aseguraron que quien allí vivía es una persona ruidosa, conflictiva y violenta.

En medio de las consultas de los oficiales, uno de los testigos admitió haber sido la persona que había realizado la denuncia en el 911 tras escuchar los gritos de una mujer que suplicaba que la dejaran de golpear.

Fue así que los agentes decidieron hacer la debida consulta a la Unidad Fiscal de Flagrancia Oeste, a cargo de Sebastián Corral Galvano, quien ordenó el envío de especialistas de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género, por lo cual las autoridades delegaron el caso a oficiales de la División Protección Familiar Área Oeste de la Policía de la Ciudad.

Ante la falta de respuestas desde la casa, uno de los policías levantó una persiana maltrecha del frente y vio a un hombre con el torso desnudo y a su lado a una mujer, que evidenciaba golpes y lastimaduras en el cuerpo y el rostro.

La mujer, al ver al policía, comenzó a gritar de manera desesperada “¡ayúdeme a salir!”, por lo que los integrantes de la fuerza ingresaron a la casa, la rescataron y detuvieron al hombre, de 38 años.

La víctima luego quedó a resguardo y fue trasladada por el SAME a un hospital de la zona para un control médico y contención psicológica. En su declaración, dijo que hacía tres semanas el dueño de la casa la había secuestrado y que había recibido golpizas y abusos sexuales reiterados, el último de ellos a primera hora de ese mismo día.

El hombre fue acusado de la presunta comisión de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad, lesiones agravadas, desobediencia y resistencia a la autoridad.

El Juzgado 25, a cargo de Alejandro Villanueva, ordenó el allanamiento de la vivienda, que se llevó a cabo el miércoles, por parte de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad, y de la Policía Científica. Allí, lo oficiales secuestraron un teléfono celular marca LG, perteneciente al imputado; un juego de sábanas con restos de semen que se ubicaban en la cama del dormitorio del acusado; y el DNI de una mujer, que los investigadores intentan saber si pudo ser de una víctima anterior. La sábana fue llevada a la División Laboratorio Químico para las pericias.