Leandro Báez, el hijo menor de Lázaro Báez, ambos involucrados en la investigación por la llamada ruta del dinero K, dio a entender que en las elecciones votó a Javier Milei para la presidencia, en sintonía con lo que hizo la mayoría de los santacruceños. “Como en todos lados, acá quedó demostrado que la gente estaba cansada”, reflexionó, y prosiguió: “Queríamos un cambio. Todos piensan que porque yo soy el hijo de Lázaro voy a votar a un kirchnerista; y no, tengo una familia, tengo que ir al supermercado a comprar y uno sabe lo que cuesta el día a día”.

“Milei era una cara nueva, con cosas que decía que por ahí en algunas podemos coincidir y en otras no, pero siempre dijo lo que pensaba”, opinó hoy Báez en una entrevista con radio Rivadavia. “Por ahí podés tener tus principios, pero si no coinciden con lo que está pasando creo que hay que pegar el volantazo”, agregó.

“El problema de este país son los políticos, por eso no me gustan. Ahora se quejan de que perdieron la provincia, pero nunca hicieron nada”, sumó Báez.

Según Leandro, hace más de un año que no tiene diálogo con su padre porque, argumentó: “A Lázaro no le gusta que le diga ciertas cosas y no comparto cierta gente que tiene alrededor”. Dijo que cuando lo iba a visitar al penal de Ezeiza “estaba todo bárbaro”. “Pero me volvía a Río Gallegos y le comían la cabeza”, señaló.

Al ser consultado sobre la investigación de la ruta del dinero K que lo vio involucrado, Leandro Báez contó que una vez tuvo una charla íntima con Fariña en donde el exfinancista le contó su versión de por qué hizo lo que hizo. “Obviamente, le pregunté por qué nos arrastró a mi hermano y a mí. Si el problema no era con nosotros, por qué nos metió en la misma bolsa”, contó desde Santa Cruz, y dijo: “No sé si fue un vuelto, una cama, con esto de que todos se tiran carpetazos contra todos”.

La Justicia condenó a 12 años de cárcel al empresario Lázaro Báez en el juicio por la ruta del dinero K, una de las causas más emblemáticas de corrupción durante el kirchnerismo. Báez fue sentenciado por el delito de “lavado de activos agravado” a través de la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, y ordenado a pagar la “multa de ocho veces el monto de las operaciones” (que fueron por US$60 millones).

El proceso a cargo del Tribunal Oral Federal Nº 4 empezó en octubre de 2018. Los magistrados condenaron también a Martín Báez (nueve años de prisión), Leandro Báez (cinco años), Luciana y Melina Báez (ambas con tres años, con cumplimiento en suspenso). Además, Fariña (cinco años con una reducción de tres por su colaboración como arrepentido), el abogado Jorge Chueco (ocho años), el contador Daniel Pérez Gadín (ocho años), Fabián Rossi (cinco años), y el financista Federico Elaskar (cuatro años).