Hoy, pero exactamente hace un año, Reino Unido y el mundo recibían la noticia de la muerte de Isabel II, un reinado de más de siete décadas, el más duradero que cualquier otro monarca británico y el segundo más largo de la historia, solo antecedido por Luis XIV. En el primer aniversario de su fallecimiento, el príncipe Harry hizo una visita sorpresa, aunque no estuvo acompañado de Meghan Markle.

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No es la primera vez que en los últimos meses que el duque de Sussex viaja y cumple con compromisos sin estar acompañado de su esposa, un hecho que refuerza los rumores de que el matrimonio atraviesa una crisis. Hace un año, Markle estuvo presente en el funeral de la reina, pero tal parece que este año la distancia con la familia real va más allá de lo geográfico.

Según consignaron algunos medios británicos, el príncipe hizo una visita secreta y sorprendente a Windsor, donde fue enterrada la reina, para conmemorar el primer aniversario de su muerte. Contrario a la imagen del año pasado, se trató de un viaje rápido y en solitario a Reino Unido, donde no coincidió con nadie de su familia.

Este viernes, se lo vio salir de la Capilla de San Jorge en solitario, tan solo pocas horas después de asistir a los premios WellChild la noche anterior, en la que se emocionó casi hasta las lágrimas al hablar de la vida y el legado de su abuela.

Mientras Harry estuvo en Londres, los príncipes de Gales, William y Kate, informaron que estarían a cientos de kilómetros en Gales, donde le harían un homenaje a la reina en la catedral de St. David. Por su parte, los reyes Carlos y Camilla asistieron a un servicio conmemorativo y privado en la iglesia parroquial de Balmoral, en Escocia.

Con un look sencillo, pero elegante, de camisa y pantalón de vestir, los medios reportaron que el duque de Sussex se veía muy serio al salir de la iglesia, la misma en donde se casó en 2018 con Meghan, en presencia de la reina, su familia, personajes reconocidos a nivel mundial y millones de personas que veían la transmisión en vivo.

Por el momento no trascendió si Harry también visitó la tumba de la reina, en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI, que se encuentra dentro de la iglesia. Lo que sí se sabe es que mañana viajará a Alemania para una nueva edición de los juegos Invictus, un evento al que también se estima que acuda solo.

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Nuevamente, la imagen de 2023 es muy diferente a la de ediciones anteriores y señalan que efectivamente podría haber distancia dentro del matrimonio que actualmente está residenciado en Estados Unidos. El año pasado, Harry y Meghan estuvieron juntos en La Haya para la celebración de los juegos, fundados por el príncipe y donde, desde 2014, los veteranos enfermos o con heridas participan en actividades como básquet en silla de ruedas, vóley sentado, y remo en el interior.