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Un argentino logró hacer cumbre en uno de los picos más extremos y peligrosos del Himalaya

Un empresario mendocino de 52 años, Juan Pablo Toro, logró el lunes ser el primer argentino en llegar a la cumbre de uno de los picos más altos, exigentes y peligrosos del mundo, el Nanga Parbat...

Un empresario mendocino de 52 años, Juan Pablo Toro, logró el lunes ser el primer argentino en llegar a la cumbre de uno de los picos más altos, exigentes y peligrosos del mundo, el Nanga Parbat, la “Killer Mountain” (montaña asesina) de Pakistán, que tiene 8126 metros.

Toro, quien es director ejecutivo (CEO) de la compañía argentina SIE (Seguridad Integral Empresaria), ya había intentado una vez llegar al Nanga Parbat sin suerte, pero en esta oportunidad, en una excursión de 30 días, logró conquistar uno de los tres picos más peligrosos de explorar por su alto índice de mortalidad, ubicado en la cordillera de Karakórum, en la cadena asiática del Himalaya.

El mendocino formó un equipo junto a cinco italianos que conoció el año pasado en su primer intento de ascenso al Nanga Parbat, entre ellos Mario Vielmo y Marco Confortola, “ambos experimentados montañistas con 12 ochomiles en su currículum”, el ecuatoriano Santiago Quintero y Hugo Ayaviri (guía profesional de Bolivia).

En esta ocasión, Toro fue el único argentino en Nanga Parbat y, entre todos, contrataron los servicios logísticos de la agencia Lela Peak para traslados y servicios en campamento base.

“En cuanto al summit push (ataque a la cumbre), las agencias y mayoría de los grupos apuntaban al 2 de julio para la cima. Nosotros necesitábamos un día más de descanso por lo que, forzando un poco la ventana de clima, partimos el 30 de Campo Base directo a C2 (6100 metros), durísimo como la primera vez. El 1 de julio a C3 (6800m) y el 2 subimos por primera vez a C4 (7350m)”, señaló el montañista en su cuenta de Instagram.

Toro agregó que fueron “la única expedición en usar C4 en la estrategia de cumbre, el resto (mayormente con oxígeno) atacó la cima desde C3. En C4 las cosas se pusieron feas, por un error logístico nuestro tuvimos que acomodarnos cinco personas en una carpa de 3. La noche previa a la cima es fundamental hidratar, comer algo y dormir un poco para recuperarse del ascenso de ese mismo día; nada de eso fue posible”.

“Al fin… el 3 de julio, a las 16 horas de Pakistán, tuve el privilegio de ser el primer argentino en llegar a la cumbre del Nanga Parbat (8.126m), sin oxígeno suplementario”, comentó feliz Toro.

Tras ese logro, se puso otro desafío: “El Nanga Parbat es la novena montaña más alta del mundo, una de las tres consideradas más difíciles y peligrosas y, lo más importante de todo, uno de los dos ochomiles que hasta aquí no habían sido escalados por montañistas argentinos, ahora solo resta el Annapurna”. Esta última mide 8069 metros, se encuentra en Nepal, y es una de las 3 montañas más exigentes y extremas del planeta, junto con la K2 (8.612 metro) y el Nanga Parbat.

La experiencia del montañista

Toro contó que sus logros previos fueron los que lo ayudaron a conquistar el Nanga Parbat. Se capacitó en escalada en montaña y hielo; subió los volcanes más altos de Los Andes de América y realizó “ascensiones técnicas en montañas emblemáticas y en varias agujas del cordón Fitz Roy en la Patagonia”.

El montañista mendocino llegó a escalar el Aconcagua (6962 metros), la montaña más alta de la Argentina, de América y del resto del mundo fuera de Asia. Su primera experiencia fue hace 20 años cuando hizo cumbre en el volcán Lanín (3776 metros), en Neuquén.

Así, aseguró: “En cierto punto, comencé a sentir que el camino me fue llevando y preparando para considerar cada vez más seriamente escalar un ‘ochomil’”.

Por otra parte, explicó que si bien la primera opción natural hubiese sido el Everest, la montaña más alta del planeta, admitió: “A esta altura de mi vida no me planteo escalar los 14 ochomiles del Himalaya. Me propuse que, si iba a intentar solo un ochomil en mi vida, debía ser un ascenso técnico y deportivo, no comercial y, por qué no, más accesible que el Everest -que cuesta más de 60.000 dólares”.

Es por eso que optó por el Nanga Parbat, que no había sido ascendida por ningún argentino y en la que “han sucedido grandes historias del montañismo -buenas y malas-, y se han escrito libros y filmado películas”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/un-argentino-logro-hacer-cumbre-en-uno-de-los-picos-mas-extremos-y-peligrosos-del-himalaya-nid07072023/

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