En el camino a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024 ha habido ya varios desencuentros. Entre los más populares están los del gobernador de Florida, Ron DeSantis, con el exprimer mandatario Donald Trump. Ambos políticos luchan por alcanzar la nominación republicana y este martes deberán estar listos para un duelo, dado que New Hampshire será el destino en común en el que, en eventos separados, intentarán conquistar a los futuros votantes.

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Este estado tendrá un “papel protagonista en la decisión de quien lidera el Partido Republicano en las elecciones de 2024 contra el presidente Biden”, señala el New York Times, al citar a estrategas de ambas campañas. Trump tiene la ventaja como el dominante. En 2016, en las primarias republicanas, ganó en New Hampshire con su mensaje contundente después de perder Iowa ante el senador Ted Cruz, de Texas, lo que lo ayudó a impulsarlo en el partido. Sin embargo, sus rivales demócratas conquistaron el estado en las elecciones generales de 2016 y 2020, recuerda AP. Aunque la buena fe conservadora es importante para los republicanos, la tendencia política en esta zona es más complicada.

“Definitivamente no será algo que Ron DeSantis pueda lograr”, consideró Jason Osborne, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes de New Hampshire, que respaldó al gobernador de Florida como presidente. “Tiene que hacer el ejercicio como todos los demás”.

Agenda en New Hampshire, parte del duelo entre Trump y DeSantis

Los funcionarios locales han estado de nervios coordinando las agendas. DeSantis programó su evento en Hollis, mientras que la Federación de Mujeres Republicanas de New Hampshire recibirá a Trump en un almuerzo en Concord. El político también tiene programada la apertura de la oficina estatal de su campaña en Manchester. Al respecto, la directora del grupo, Christine Peters, destacó que “hacer que un candidato venga y distraiga del evento es sin precedentes”.

La Federación emitió una declaración la semana pasada para manifestar su decepción con la campaña de DeSantis por programar su evento prácticamente al mismo tiempo, a 64 kilómetros de distancia y un par de horas antes. El grupo lo describió como un “intento de robar el foco” de la recaudación de fondos. Sus representantes afirmaron que le habían pedido al republicano su flexibilidad, aparentemente en vano.

Sin embargo, dos miembros no estuvieron de acuerdo y revelaron su postura contraria en Twitter. La exlegisladora estatal Melissa Blasek afirmó que renunciaba a su membresía por lo que llamó “un truco de campaña barato”, que parecía estar motivado por la campaña de Trump.

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De acuerdo con AP, cuando se le pidió a los representantes de DeSantis que comentaran sobre la declaración, estos informaron que el gobernador trabaja para garantizar “que su mensaje llegue hasta el último votante de las primarias de New Hampshire y tenemos una organización de primer nivel en el estado para ayudarlo a hacer eso (...)”.

Esta es la cuarta visita de DeSantis a New Hampshire este año y la segunda desde que anunció su campaña, en mayo. El gobernador Chris Sununu comentó en una entrevista que había “mucho interés” en su homólogo en Florida por parte de los votantes que lo habían visto en televisión. “¿Puede aguantar nuestro escrutinio?”, preguntó. “Creo que lo hará bastante bien aquí”.

El lunes, DeSantis celebró un evento de campaña en Eagle Pass, Texas, donde dio a conocer su plan político sobre la inmigración y seguridad fronteriza con fuertes posturas y propuestas, como su promesa de poner fin a la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes, enviar fuerzas estadounidenses a México para combatir los cárteles de droga o terminar el prometido muro fronterizo de Donald Trump.