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Tiene 21 años, es hija de un querido actor y da sus primeros pasos en la TV de la mano de Adrián Suar

Actriz talentosa, cálida y de buen humor, portadora de una belleza y carisma singular, Mora Peretti, la hija del prestigioso ...

Actriz talentosa, cálida y de buen humor, portadora de una belleza y carisma singular, Mora Peretti, la hija del prestigioso actor y la publicista Natalia Milazzo, se abre camino propio en la actuación, entre la tele y el teatro.

Porteña de nacimiento, del barrio de Núñez, cursó la primaria en una escuela de Colegiales y el secundario en el colegio Paideia. “Si bien en general puedo decir que soy una persona estudiosa, en la secundaria tenía etapas de buena alumna y otras no tanto. Me llevé biología hasta febrero que fue muy, muy terrible, me llevé geografía y matemática estuve al borde, pero la salvé. Siempre me interesó más la historia, la lengua y la literatura. La secundaria no es un lugar a donde volvería, pero fue mucho más tranquila que la primaria, donde no me sentía bienvenida, no me sentía incluida, no sentía que formara parte del grupo”, recuerda.

Arrancó a estudiar teatro a fines de quinto grado, en la escuela de Nora Moseinco, donde conoció “un montón de gente”, de diferentes edades, que se regía por otras reglas. Y si bien la actuación comenzó como un hobby, pronto encontró allí un refugio, un lugar de pertenencia y siguió formándose durante varios años. “Mis viejos se separaron cuando yo tenía seis o siete años, entonces había días que tenía que estar con mi papá y como él se tenía que ir al teatro, me llevaba. Así fui todos los viernes a ver muchas obras de teatro. Iba y me veía la función o me quedaba en el camarín. Vi ensayos por atrás del escenario, jugando. Era una situación que tomaba con mucha naturalidad, intercambiando con otros actores o con los técnicos. Me acuerdo que en Aráoz y la verdad, por ejemplo, me llevaba muy bien con la asistente de dirección, Maitena, y como en un momento de la obra había un asado, todos los viernes nos íbamos juntas a comprar el asado. Era como un ritual. Y la gente se hace medio familia”, cuenta a LA NACION.

Sus primeros pasos

El año pasado debutó en El Juego (Inicios), la exitosa obra escrita por Francisco Ruiz Barlett que este año sigue en escena. Además está grabando Buenos chicos, la nueva ficción de Polka, en torno a un grupo de padres y madres cuyos hijos, tras tomar una mala decisión, se verán envueltos en una situación límite. “Por una extorsión, estos chicos empiezan a verse involucrados en diferentes crímenes, entonces se plantea qué tan lejos pueden llegar los padres para salvar a sus hijos. Ese dilema entre hacer lo correcto o hacer lo que haga falta para evitarles males mayores”, señala.

Y eso no es todo en agosto último estrenó 3x33, una comedia breve escrita e interpretada por ella y Vera Noejovich. “Es la historia de dos amigas, Nina y Julia, a las que les va muy mal en el amor, entonces una le propone a la otra probar este método de manifestación que se llama 3x33, y que consiste en repetir 33 veces una afirmación por 3 días seguidos, para que sus crushes, es decir las personas que les gustan, se enamoren de ellas. Es el proyecto qué más me gustó hacer este año. Fue mi primera experiencia full autogestionada, me resultó genuinamente graciosa y me emocioné mucho cuando escuché que la gente se reía durante la función”, admite sin ocultar su orgullo.

-¿Y qué fue lo que más te encantó de ese mundo entre bambalinas?

-Tengo varias razones por las que quiero ser actriz. En principio, por esto de que me acompañó toda la vida. Si bien empecé y dejé muchas actividades en este tiempo (equitación, tap, acrobacia, tela, tenis, boxeo, pintura, canto), la que nunca dejé fue la actuación. Ya pasaron once años desde que arranqué y la única vez que frené fue cuando me fue mal en primer año de secundaria y mis papás me dijeron: “No hacés actuación por un trimestre”. Y fue el peor trimestre de mi vida. A mis papás los odié, no les dirigí más la palabra a ninguno de los dos. Estaba enojadísima.

-Ser actor es una disciplina un poco gitana, en el sentido de que no tenés una contención permanente, no hay ninguna seguridad. ¿Qué te dijeron tus papás cuando les dijiste que querías dedicarte a la actuación?

-Al principio, cuando estaba en la secundaria, nos planteamos la idea de seguir una carrera que tuviera un poco más de sustento, como para tenerla de respaldo. Entonces me planteé seguir diseño de indumentaria, pero en un punto era un poco lo mismo, en cuanto a la carrera gitana y un poco artística, y nos dimos cuenta de que lo que a mí me gustaba era este mambo. Entonces me dieron piedra libre para que siguiera estudiando actuación, al comienzo con cierto miedo, y a medida que voy avanzando en la carrera, con más confianza en este camino.

-¿Cuál fue la mayor enseñanza que te dio tu papá sobre la actuación?

-”Jugá”. Ese es el mayor consejo. Jugá como si lo que estuvieses viviendo estuviera pasando de verdad. Siempre me apoya, siempre me da una mano para los castings con mucha paciencia, tenemos conversaciones hermosas y un poco filosóficas sobre la actuación, sobre cómo encararla, sobre el trabajo del actor, qué venimos a hacer, siempre desde un lugar de apoyo absoluto, tanto él como mi mamá, la número uno, ayudándome siempre en lo que necesito. Para ellos, un agradecimiento infinito.

-¿De qué manera te afecta tener de papá a un actor tan prestigioso y reconocido?

-Visto desde afuera, muchas personas pueden pensar “ay, esa piba ya tiene el camino allanado”, o comentarios del tipo “hay mucha gente del medio que no tiene trabajo y ella sí”. Entiendo que siempre va a haber ese tipo de comentarios o pensamientos, es la vida misma, pero, por otro lado, la cantidad de oportunidades que tuve, todos los rodajes y los sets que pisé, la gente que conocí gracias a él es inmensa y estoy súper agradecida por eso, al igual que las enseñanzas que me deja todo el tiempo, cada día, porque sabe un montón, es una realidad. Creo que de la cantidad de actores que hay, él es el más estricto con él mismo, el más disciplinado, y estoy muy agradecida de que sea la persona con la que cuento para aprender. Nuestra relación está atravesada por la actuación desde un lugar muy primario, muy fuerte, muy de metal, muy de hierro. Incluso muchas veces nos actuamos, nos improvisamos, entonces colisionan los dos mundos. Lo ves y parece que está actuando la escena de una película, está todo el tiempo pensado en eso.

-¿Qué hacés en tus ratos libres?

-Bueno, cuando tengo oportunidad a veces soy modelo; también me gusta mucho escribir, leer, y si bien no soy muy deportista, ahora estoy por arrancar tenis porque me gusta mucho.

-¿Te interesa la política? ¿Qué expectativas tenés de cara a las próximas elecciones?

-Me interesa, pero digamos que ninguna de las opciones que hay cumple con mis valores morales, ni con lo que yo quiero para el país. En ese sentido estoy desesperanzada porque me parece una situación súper frustrante que ningún candidato me entusiasme, me da mucha pena porque la verdad es que tengo muchas ganas de que haya un candidato que sí lo haga. Me encantaría.

-¿Hacés terapia? ¿Qué cosas te angustian?

-Ahora no, pero estoy muy a favor de la terapia. La verdad es que soy una persona muy sensible. Desde lo más personal, me angustia un poco la ansiedad del trabajo. Recordar un poco mi yo de chiquita es un poco angustiante también, los duelos, hasta una película triste puede angustiarme. En realidad, me angustio un poquito por todo, no mucho, sino un poquito por cada cosita.

-¿Qué cosas te ponen de muy mal humor?

-Cuando te ven la cara de boluda, cuando me caminan lento en la calle, la falta de escucha, cuando falta empatía con alguna situación en general.

-¿Una máxima para vivir?

-“Si en cinco años no te vas a acordar, hacelo”. Me pasa mucho de cruzarme alguna persona que conozco, que por ahí saludé alguna vez, pero no sé si se acordará de mí y la quiero saludar. Entonces pienso en esa frase: si esto es una confusión, ¿en cinco años me voy a acordar de esto? Seguro que no. Entonces, mejor voy y la saludo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/personajes/tiene-21-anos-es-hija-de-un-querido-actor-y-da-sus-primeros-pasos-en-la-tv-de-la-mano-de-adrian-suar-nid14092023/

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