Hace siete años, en un gesto inicialmente modesto pero cargado de buenas intenciones, nacía la idea de una feria para promocionar y vender plantas en el Jardín Botánico de Buenos Aires. Su objetivo era doble: generar ingresos para apoyar proyectos científicos y de conservación y, al mismo tiempo, acercar el entorno botánico a la comunidad. Lo que comenzó como un pequeño experimento ha florecido en una celebración anual que integra lo urbano, lo social, lo cultural, lo ecológico y lo científico.

Este fin de semana, el 16 y 17 de septiembre, marca el regreso de la Séptima Feria del Botánico, un evento que ha crecido en tamaño y alcance, convirtiéndose en una fecha esperada por los amantes de la naturaleza y la jardinería en la ciudad. El Jardín Botánico de Buenos Aires abre sus puertas para recibir a los visitantes en un ambiente de belleza y alegría.

La feria ofrece una amplia gama de productos y actividades relacionadas con la flora y la jardinería. Desde plantas producidas en el propio Jardín Botánico hasta orquídeas, hierbas aromáticas, semillas de variadas especies, herramientas para el jardín, rosas de ensueño y kokedamas (una técnica japonesa que consiste en plantar sobre bolas de musgo) todo está disponible para los entusiastas de la jardinería.

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Además de las opciones para los amantes de las plantas, la feria ofrece libros de jardinería, productos orgánicos para el cuidado de las plantas y el suelo, comida natural y deliciosa, helados artesanales y elementos de decoración para embellecer cualquier espacio verde. Los visitantes también pueden encontrar macetas únicas, manteles coloridos y tutores para jardín.

La historia de esta feria es tan inspiradora como el propio evento. Comenzó casi por casualidad, cuando la directora del Jardín Botánico organizó un pequeño evento para vender las plantas excedentes. El éxito fue inmediato, lo que llevó a la decisión de extender la feria a dos días. Con el tiempo, la feria se convirtió en un punto de encuentro para los amantes de la botánica y la jardinería en Buenos Aires.

La Asociación Amigos del Jardín Botánico desempeña un papel fundamental en la organización de la feria. Esta asociación, comprometida con la causa botánica y la conservación de la flora autóctona, utiliza los ingresos generados por estos eventos para respaldar proyectos científicos, trabajos de mantenimiento y nuevas iniciativas que enriquecen el Jardín Botánico y lo acercan a la comunidad.

Uno de los proyectos destacados es la recuperación de la flora autóctona en tres kilómetros de La Ribera, una tarea silenciosa pero esencial en la lucha contra el cambio climático. También se ha instalado una torre meteorológica para proporcionar información actualizada sobre el clima de la ciudad.

La feria no solo es una oportunidad para adquirir plantas y productos relacionados con la jardinería, sino que también fomenta la educación botánica y artística a través de cursos y actividades interactivas. La comunidad se involucra activamente en el cuidado y mantenimiento del Jardín Botánico, contribuyendo a su desarrollo continuo.

La Séptima Feria del Botánico es un evento que promete diversión, aprendizaje y una experiencia única en medio de la exuberante naturaleza de Buenos Aires. La entrada es libre y gratuita, y los horarios de visita son de 10:00 a 17:45 durante el sábado y el domingo. Los visitantes pueden disfrutar de comida natural, helados artesanales y una variedad de productos relacionados con la jardinería mientras exploran este oasis verde en la ciudad.

Esta feria no solo celebra la belleza de la naturaleza, sino que también representa un acto de devolución a la comunidad. Es un recordatorio de que la ciudad de Buenos Aires es, en sí misma, una joya natural que merece ser cuidada y admirada. La Séptima Feria del Botánico es una gota de agua que nutre este hermoso oasis urbano.

IG:@amigosdelbotanicobsas