El delantero colombiano Sebastián Villa regresó esta madrugada a la Argentina y se espera que en el transcurso de las próximas horas se presente en el entrenamiento de Boca, club con el que mantiene contrato hasta diciembre de 2024. Si bien la entidad xeneize aseguró que el extremo no volverá a jugar con la camiseta azul y amarilla, intimó al deportista para que regrese al país porque aún es dueño de su pase. Encapuchado, con un buzo blanco, jogging oscuro y zapatillas amarillas, Villa atravesó en soledad el hall del aeropuerto de Ezeiza donde unos curiosos pudieron retratarlo. Portaba una valija, una mochila y una pequeña cartera cruzada.

Desde su país natal, Villa había iniciado un litigio con el club de la Ribera. Desde el entorno del atacante dieron a conocer que presentaron una petición en la Justicia para que en Ezeiza le volvieran a abrir la puertas para trabajar con sus compañeros. Si esto no ocurría, el futbolista podía considerarse libre, según la carta documento.

El nuevo ultimátum de Boca se basa en que consideran que siempre le permitieron seguir entrenándose en las instalaciones del club, pese a que le avisaron que no lo tendrían más en cuenta para jugar en el equipo que dirige Jorge Almirón, situación que motivó la decisión del delantero de irse a su país.

En la carta documento que le envió Boca a Villa le indicaron al jugador que había cometido un acto de indisciplina al irse a Colombia sin pedir la debida autorización, y que con su postura era él quien estaba incumpliendo su contrato profesional.

Pese a que el delantero no jugará más con la camiseta de Boca tras la condena por violencia de género, la entidad no va a rescindirle el contrato para evitar una causa por despido discriminatorio y quiere que se entrene mientras, junto a su representante, le encuentran un nuevo destino. Boca es propietario de un 70% del paso, mientras que el 30% restante es de Deportes Tolima de Colombia.

Sin hacer declaraciones, el jugador arribó al aeropuerto Ministro Pestarini, en Ezeiza, poco después de las 6 luego de haber estado un mes en Colombia aguardando alguna oferta para continuar su carrera y tras haber sido hallado culpable por la Justicia, que lo condenó a dos años y un mes por amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas a su ex pareja Daniela Cortés. Como si fuera poco, el deportista de 27 años afrontará otro juicio en diciembre de este año por abuso sexual agravado, cuya pena es de hasta 15 años de prisión.

Villa se inició en Deportes Tolima de su país y llegó a Boca en 2018 totalizando, a nivel nacional e internacional, 172 cotejos y 29 tantos, habiendo ganado en la Ribera siete títulos.