La tragedia golpeó hoy a una familia histórica del barrio de San Antonio de Padua, en el partido de Merlo, así como a sus vecinos, que denuncian la creciente inseguridad. Gabriel Izzo, esposo de Silvana Petinari, hija del reconocido empresario y fundador de una fábrica de acoplados para camiones, murió cuando delincuentes entraron a robar en su casa; ella resultó herida de gravedad.

Cerca de las 4 de la mañana de este viernes, el matrimonio dormía en su domicilio ubicado en Italia 1077 de esa ciudad y fue sorprendido por cuatro hombres que habían forzado la persiana del ventanal que da a la calle, roto el cristal e ingresado con intenciones de robo.

De acuerdo a lo que los investigadores informaron a LA NACION, la pareja fue reducida con golpes y puntazos. Luego, les colocaron precintos en sus muñecas y se dispusieron a tomar los elementos de valor de la casa.

No obstante, Izzo, de 58 años, pudo romper el precinto, agarró dos armas, un revólver y una Bersa, y se enfrentó con los delincuentes. En la balacera, él murió por un tiro en la zona de la cabeza y Silvana, de 56, fue herida gravemente en el ojo y habría recibido un disparo en la ingle. Tras eso, los agresores se dieron a la fuga.

Silvina, quien se encuentra internada en grave estado en el Hospital Eva Perón de Merlo, es la hija de Pedro Petinari, el fundador de la fábrica de acoplados y volcadores para camiones que ya tiene 55 años de trayectoria y está radicada en Padua. El hombre llegó de Italia en la década del 70 y comenzó de a poco lo que fue un emprendimiento y luego una empresa clave en el área de transporte.

Acoplados Petinari, según su sitio web, es una empresa líder en la producción de acoplados, volcadoras y semirremolques. Además posee una planta industrial de 15 hectáreas con 33.000 metros cubiertos.

Por su parte, Izzo, según fuentes policiales, era carpintero y trabajaba en un aserradero. “Gracias por acompañarme estos años y por bancarme en mis proyectos”, le había dedicado el hombre a su esposa desde un posteo de Facebook en los últimos meses.

En las redes sociales, se los ve disfrutar de vacaciones juntos, en medio de paisajes costeros así como de montaña.

Sus vecinos dijeron hoy a los medios que los Petinari son una familia histórica en el barrio. Tan así que a la vuelta de la casa del matrimonio se ubicaba la primera fábrica de acoplados Petinari, terreno en el cual en la actualidad hay un supermercado.

“Es una familia que hace años que está acá. Yo estoy hace 34 años y ellos ya estaban acá”, contó a TN la dueña de un lavadero de la cuadra. “Los conozco de toda la vida, son gente sencilla y laburante como todos nosotros. Lo que les pasó es horrible, la chica me parte el alma”, lamentó.

Luego, la mujer dijo: “La situación no está fácil. Cuando llegué a mi negocio pensé que me habían robado a mí y lamentablemente pasó esto, un horror.