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¿Sabés detectarlos? Cuatro sesgos ocultos que le están costando millones de dólares a la economía

Hace poco leí una columna de opinión sobre una mujer exitosa que llegó a la cima de su campo profesional. El artículo extraía cuatro lecciones sobre la forma en que esa mujer había roto el ...

Hace poco leí una columna de opinión sobre una mujer exitosa que llegó a la cima de su campo profesional. El artículo extraía cuatro lecciones sobre la forma en que esa mujer había roto el “techo de vidrio”, como se suele llamar a las barreras de género que impiden que las mujeres accedan a puestos claves. Pero la cantidad de sesgos de género que contenían esas cuatro lecciones me dejó tan pasmado que me propuse analizarlas una por una.

¿Por qué? Porque tenemos que aprender a detectar esas desigualdades de todos los días que nos impiden desbloquear un boom económico que tan solo en Estados Unidos alcanzaría los 3.100 millones de dólares. Aquí van.

Hacé los deberes

El artículo ensalza los logros académicos de la mujer y la presenta como un modelo para sus congéneres, pero muy convenientemente omite hablar de la brecha de cualificación entre hombres y mujeres. Las mujeres ganan lo mismo o menos que hombres con nivel educativo inferior en todos los niveles excepto en uno. Eso implica que un hombre con título terciario gana los mismo que una mujer de nivel universitario.

Y el artículo continúa diciendo: “Cuando era chica, su madre le machacaba no solo que hiciera los deberes, sino que los tuviera listos con antelación, por eso hoy nunca entre a una reunión menos preparada que el resto de los asistentes.”

Sin embargo, a pesar de prepararse tanto, la exitosa mujer sigue en desventaja con los hombres, porque nuestro sistema subvalúa el potencial profesional de las mujeres: aunque las mujeres tienen un 7,3% más de probabilidades de obtener calificaciones de alto rendimiento en sus trabajos, la calificación de su potencial es 5,8% inferior al de los varones.

Elegí una pareja que te apoye

¡Por favor! ¿Podemos dejar de decirles eso a las mujeres? El artículo señala que la exitosa mujer tiene una asociación de por vida con su esposo, un galardonado hombre de negocios. Desde que se conocieron, él siempre insistió en que la carrera de su esposa era tan importante como la suya, y que él debía ocuparse de tareas domésticas, como pasar a buscar a su hijo todos los días por la escuela.

Y sí… ¿Por qué no debería hacerlo? Al fin y al cabo, él es 50% parte de la historia. Que los hombres participen equitativamente de las tareas no remuneradas debería ser la regla, no la excepción. Cuando es así, se beneficia toda la economía familiar, porque cuando las tareas domésticas se distribuyen con equidad de género, la productividad laboral por hora aumenta un 5,4%.

Ponete firme… cuando vale la pena

La exitosa mujer sabe ponerse firme y golpear el escritorio, pero solo cuando cree que tiene un argumento fundado en hechos que debe ser escuchado. Así y todo, y por muchos datos que lleve en su pendrive, es probable que ese argumento “que debía ser escuchado”, sea totalmente ignorado. El metaanálisis de 43 estudios confirma lo que muchos de nosotros ya sabemos: los hombres interrumpen más que las mujeres.

“Según sus colegas”, sigue el artículo, “en momentos menos intensos es una mujer muy sociable y poco complicada, siempre dispuesta a tomarse una copa después de un largo día de trabajo”. Traduciendo: si al final no resultara ser agradable y despreocupada, la criticarían por parecer demasiado dominante y agresiva.

Ponete un objetivo

Y más vale que ese objetivo sea altruista, porque este cuarto sesgo nos lleva a esperar que las mujeres sean más desinteresadas que los hombres. El artículo elogia a la pareja diciendo que “su trabajo diario, su vida familiar y sus amistades están construidas en torno a una causa más grande que ellos mismos.”

Las desigualdades culturales tienen raíces profundas, resistentes, que no ceden fácilmente y que muchas veces están ocultas. Espero que estos comentarios nos ayuden a identificar esos sesgos de género en nosotros mismos o cuando los vemos en funcionamiento a nuestro alrededor en la vida cotidiana.

Por Katica Roy

(Traducción de Jaime Arrambide)

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/sabes-detectarlos-cuatro-sesgos-ocultos-que-le-estan-costando-millones-de-dolares-a-la-economia-nid24112023/

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