Generales Escuchar artículo

Robo de psicofármacos: fuegos artificiales, enfermeras secuestradas y médicos atacados en la guardia del Hospital Borda

Fuegos artificiales contra los médicos, enfermeras encerradas en una habitación y despojadas de sus uniformes para usarlos en el robo de medicamentos, y la prepotencia de una veintena de personas...

Fuegos artificiales contra los médicos, enfermeras encerradas en una habitación y despojadas de sus uniformes para usarlos en el robo de medicamentos, y la prepotencia de una veintena de personas que quería apoderarse de los fármacos destinados a los pacientes son algunas de las situaciones que denunciaron los médicos de guardia del Hospital Borda. Aterrados por los hechos que ponen en riesgo su vida y la de los internados, reclaman mayores medidas de seguridad y que las autoridades activen un protocolo de contención más eficiente.

Los hechos, según pudo reconstruir LA NACION, ocurren desde la pandemia de coronavirus y fueron en ascenso hasta la semana pasada, cuando hubo dos episodios violentos que provocaron la reacción de los profesionales. El jueves un grupo de 20 personas irrumpió por la fuerza en la farmacia para apoderarse de psicofármacos como clonazepam, diazepam, alprazolam y otras pastillas, que utilizan para consumo personal o terminan vendiéndose en la puerta del hospital neuropsiquiátrico. Y el viernes dos enfermeras fueron maniatadas por personas que les quitaron los uniformes y los usaron para camuflarse y robar medicamentos.

Piano nobile de lujo y palmeras africanas: recuperan una joya en ruinas de casi 150 años, emblemática de la zona norte

“Hace un mes me amenazaron en la guardia, entraron con fuegos artificiales, me tiraron cohetes, baterías y cañitas voladoras porque querían fármacos sin fines terapéuticos”, relata un profesional desde la filial Borda de la Asociación de Médicos Municipales. “¿Quiénes son? Personas que vienen a atenderse a la guardia o que acompañan a los pacientes, muchos de los cuales padecen de trastornos antisociales de la personalidad, que tienen conducta disruptiva tipo delictiva. Hay personas que delinquen, que padecen trastornos antisociales de la personalidad, que son los que nos terminan agrediendo”, agrega.

Las agresiones que sufren de los pacientes o sus acompañantes llegaron a tal punto de gravedad que la dirección del hospital dispuso una jaula en el medio del hall principal para que se atiendan las admisiones y que el personal se sienta protegido. Pero esta instalación fue rechazada ya que los trabajadores consideran que no son las condiciones adecuadas para realizar su tarea.

Los robos en la farmacia se dan a toda hora. El hospital de salud mental es uno de los más grandes de la ciudad, en el barrio de Barracas, con una guardia que atiende a más de 200 personas por día y una internación promedio de 400 personas. En el predio de 14 hectáreas hay sectores por donde los delincuentes pueden vulnerar la seguridad privada o policial hasta llegar a los fármacos. “Los que roban son pacientes de todas las edades, pero principalmente de entre 18 y 35 años; la mayoría, con antecedentes penales, que ven en el hospital un lugar donde pueden sacar fármacos para vender o para consumo tóxico”, detalla otro profesional que padece las agresiones constantes.

Los trabajadores de la salud advirtieron que la cúpula del hospital está al tanto de la situación, pero que no da respuestas a los reclamos. Además, que las agresiones y los hechos de violencia no tuvieron visibilidad “porque el director oculta todo y no informa nada al Ministerio de Salud”.

LA NACION se comunicó con el doctor Daniel Cichello, director del Borda, para consultarle sobre los hechos. “En estos momentos, en reunión por la temática”, respondió en forma breve. “En otro momento hablamos, se está trabajando en eso. La respuesta de dirección ya fue dada, están interviniendo otros organismos”, agregó más tarde.

Paro y reclamos

Los trabajadores del Borda, junto a ATE y la Asociación Gremial de Psiquiatras de la Capital Federal (AGP), realizaron el martes un paro por 24 horas y una asamblea general para establecer un plan de acción y reclamos. “¡Hoy decimos basta! La seguridad de los trabajadores no se negocia”, era el lema de la convocatoria, que concluyó con la decisión de organizar una marcha para el próximo martes hacia el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, donde se entregará un petitorio por más y mejores medidas de seguridad.

“¿Cuál sería la solución? Poner más guardias, más policías. Cuando había policía en la puerta de la guardia esto no pasaba. Ahora todos saben que cuando nosotros llamamos a la policía, tienen 10 o 15 minutos antes de que llegue para escapar de cualquier acto vandálico o delictivo, y terminan saliendo por la misma puerta por donde entran los efectivos. Entonces, una de las soluciones que nosotros planteamos es que haya policía presente en la guardia como una referencia”, pide uno de los médicos damnificado, que prefiere no dar el nombre.

A la espera de respuestas de los ministerios de Salud y de Justicia y Seguridad, los trabajadores pasan los días pendientes de no recibir otras agresiones, resguardar su integridad y la de los pacientes. A pesar de las reuniones que dicen mantener desde la dirección, aún no hay medidas concretas que puedan llevar tranquilidad.

“El viernes 14, un paciente de guardia del Hospital Borda, quien no se encontraba internado, entró a las instalaciones y comenzó a amenazar al personal de salud con un cuchillo, encerró a tres enfermeras en la Sala de Enfermería, mientras les exigía una medicación determinada. El personal de seguridad del hospital advirtió la situación y llamó a la policía para que interviniera en el caso, y se activaron los protocolos respectivos. El agresor fue detenido y trasladado a un hospital para su evaluación. La causa quedó en manos de la Fiscalía, luego de la evaluación médica. Producto de estos hechos, se gestionó una mesa de trabajo orientada a abordar temas de seguridad, integrada por los trabajadores de salud del hospital, el director Cichello; el coordinador del área de Salud Mental del Ministerio de Salud, Horacio O’Connor, y participantes del Ministerio de Seguridad. De esta manera se buscará consensuar un plan integral de seguridad interna y externa de manera colectiva”, contestaron desde el Ministerio de Salud porteño ante la consulta de LA NACION.

El Hospital Borda tiene antecedentes de hechos violentos. El más contundente es el ocurrido en abril de 2013, cuando la entonces Policía Metropolitana enfrentó a los trabajadores, con un saldo de cientos de heridos y varios detenidos. Enfermeros, médicos y personal de diferentes áreas rechazaban el inicio de las obras del Centro Cívico en el predio del neuropsiquiátrico, que demandarían la demolición de un edificio donde funcionaba el Taller Protegido 19.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/buenos-aires/robo-de-psicofarmacos-fuegos-artificiales-enfermeras-secuestradas-y-medicos-atacados-en-la-guardia-nid20072023/

Comentarios
Volver arriba