Nicolás De la Cruz es, muy probablemente, el mejor jugador del fútbol argentino en la actualidad. Y River, que por el momento lo disfruta mucho, parece estar en severos problemas: Flamengo, gigante de Brasil y de la región, parece tener todo avanzado para incorporar de inmediato al uruguayo.

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“Viejo sueño del departamento de fútbol (de Flamengo), el club ya admite haber pagado la cláusula de rescisión valorada en 16 millones de dólares (alrededor de 78 millones de reales) establecida en el contrato del deportista con River Plate. Tanto es así que el presidente de Flamengo, Rodolfo Landim, dejó en el aire la posible contratación”, publicó el portal deportivo ge.globo.comni.

Flamengo tiene el deseo de contar con De la Cruz cuanto antes. El club rojinegro, según la prensa brasileña, “está trabajando” para que el mediocampista de 26 años realice la pretemporada y viaje con la delegación a Orlando, donde el equipo jugará un amistoso ante Orlando City, a finales de enero. “Mientras negocia con Flamengo, el jugador ya está hablando con conocidos que viven en Río de Janeiro para trazar el posible cambio con su familia, compuesta por su esposa y sus dos hijas”, añade ge.globo.com.

De la Cruz es una pieza clave en el engranaje de River. Es insustituible. Y su salida de Núñez sería un impacto negativo para el equipo que dirige Martín Demichelis. Más allá de las buenas intenciones, da la sensación de que River ya no puede hacer demasiado para retener al jugador que, además, es titular en el seleccionado celeste que dirige Marcelo Bielsa: una versión indica que el charrúa habría tenido una conversación con la comisión directiva para comunicarle su intención de emigrar.

De la Cruz tiene contrato con River hasta diciembre de 2025 y el club posee el 50% de su ficha después de una renegociación con Liverpool de Uruguay. En su momento, cuando arribó al club en agosto de 2017, el club millonario le abonó cuatro millones de dólares por el 30% de su ficha y, el año pasado, selló un nuevo acuerdo para comprar otro 20% por 2,6 millones más.

Por otro lado, el primer contrato de De la Cruz se vencía en junio de 2021 y se renovó en febrero de ese mismo año hasta diciembre de 2022 con una promesa de salida en caso de arribar una oferta satisfactoria para todas las partes involucradas. Como no se dio a raíz de las lesiones del uruguayo y ante la predisposición del futbolista para no irse con el pase en su poder, antes del Mundial de Qatar 2022 se produjo la tercera renovación hasta diciembre de 2025.

Esas dificultades físicas, sumadas a la falta de pasaporte comunitario, fueron el principal impedimento para dar el salto al fútbol europeo siendo, hace años, una de las figuras del fútbol sudamericano. A fines de 2021 sufrió una trombosis venosa en el pie izquierdo que lo marginó cuatro meses de la competencia y, a fines de 2022, tras el Mundial, debió hacerse un toilette quirúrgico y un tratamiento con células madres para atacar una inflamación constante que sufría en la rodilla derecha.

Flamengo ya buscó incorporar a De la Cruz en la mitad de la actual temporada, pero River estaba con vida en la Copa Libertadores y el uruguayo se quedó en el plantel. El conjunto carioca estaba dispuesto a pagar la multa por la rescisión, pero no hubo chances de desvinculación. Pero ahora la situación es otra. River se medirá el próximo sábado con Rosario Central, en Córdoba, por las semifinales de la Copa de la Liga: De la Cruz será titular, obviamente. En caso de que River supere al conjunto canalla y avance, al uruguayo le quedarían sólo dos partidos más en la Argentina: en la final de la Copa de la Liga (ante Platense o Godoy Cruz) y en la definición del Trofeo de los Campeones, el 22 de diciembre.