Empleados de la empresa de subastas Hansons Auctioneers realizaban tareas de limpieza en una mansión victoriana de Wolverhampton, Inglaterra, cuando dieron con tesoros increíbles. Los hallazgos se acumularon a medida que organizaban más espacios del lugar y se sorprendieron al percatarse del millonario valor de venta de cada uno. El hecho se volvió viral y los protagonistas dieron detalles de lo sucedido a medios locales.

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Todo comenzó en enero del 2023, cuando los profesionales fueron llamados para asistir a una propiedad que era de una persona que tiene el síndrome del acumulador compulsivo, es decir, que compra y guarda una gran cantidad de objetos. Se trató de un hombre que vivió 60 años en el lugar y solicitó ayuda para mudarse a una casa más pequeña con su esposa.

A medida que acomodaban las montañas de bolsas y cajas que estaban en el sitio, descubrieron que había un increíble tesoro de antigüedades. Entre los que más les llamó la atención había ocho relojes de pie, un cofre y diversos muebles construidos con maderas que ya no se ven en la actualidad. Los mismos estaban envueltos de polvo y suciedad, pero no tuvieron inconvenientes para encontrarlos y a medida que visualizaban más elementos se motivaron a reunirlos.

Charles Hanson, uno de los encargados de protagonizar este hallazgo, habló con The Sun y dijo que el hombre creó un verdadero “paraíso de coleccionistas” al comprar cientos de artículos antiguos. “Se ve que tiene un buen ojo para la calidad. Es increíble, había una verdadera ‘cueva de Aladino’ de objetos reunidos durante más de 60 años”, sostuvo.

Lejos de carecer de valor, aclaró que todo lo que ubicaron estaba en un excelente estado a pesar del tiempo que pasó desde que adquirió cada reliquia. “Surgieron muchas antigüedades, como una magnífica caja pequeña y resistente de madera del siglo XVIII, que estaba completamente oculta a la vista. También había un impresionante mueble que podría valer 1.000 dólares, mientras que una silla de palo galés podría estar valorada en 4.000 dólares”.

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Respecto de sí habitualmente encuentran estos escenarios cuando les toca realizar una limpieza, dijo que siempre depende del caso: “Normalmente, nos encontramos con entusiastas coleccionistas que acumulan cientos de artículos impulsados por sus intereses. Pero esto puede convertirlos en acaparadores con el tiempo, especialmente a medida que pasan los años. No es inusual, se trata de casi un pasatiempo británico”.

Asimismo, aseguró que muchas personas tienen esta misma tendencia de guardar elementos en sus hogares. “Nos aferramos a las cosas que nos gustan o que creemos que podemos volver a necesitar. En este caso, el señor reunió una montaña de objetos valiosos”, remarcó.

En cuanto a otros productos que los cautivaron, detalló: “Por ejemplo, tenía numerosas piezas de reloj en una sala de reparación y descubrimos un cofre de carpintero de caoba lleno de herramientas que podrían venderse por miles de dólares”.

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Si bien la mayoría de los descubrimientos se hicieron en el interior de la casa, también encontraron otros en el exterior y en el garage. “Vimos un vehículo clásico Morris Minor de 1956. También había bastantes bicicletas, algunas antiguas, en el espacio del desván”, agregó.

En cuanto a cómo hicieron para dejar ordenado, mencionó que los espacios eran lo suficientemente amplios para organizar todo. Además, aclaró que no todos los objetos eran valiosos en cuanto al precio de venta. “Había una colección de peluches. Los juguetes en sí eran de poco valor, pero algunos de ellos habían sido adornados con relojes de bolsillo plateados. Seguimos buscando en armarios y cajas y los tesoros seguían apareciendo inesperadamente”, comentó.

Sobre la historia de la vivienda, dio más detalles en cuanto a los datos que le dieron una vez que arribaron al destino. “Nos dijeron que el propietario se mudó a la propiedad en 1956 y ya en 1957 la alfombra apenas se veía. Creo que es muy difícil dejar de coleccionar si pasás tu vida en el negocio de las antigüedades, como es el caso de este señor. La fascinación por todas las cosas antiguas, históricas y extravagantes es lo que te atrae de la industria en primer lugar”, concluyó.

Tras el hecho, y en conjunto con el dueño de las reliquias, procedieron a subastar todos los hallazgos y reunieron poco más de 70 mil dólares.