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Radiografía del fútbol del interior profundo: enemigos de pueblo, cracks de primera que vuelven a retirarse y rituales increíbles

Juan Cruz Candino es un ingeniero agrónomo de 39 años que vive en Las Flores, una ciudad de 25.000 habitantes ubicada al margen de la Ruta Nacional 3, a 190 kilómetros de la Ciudad de Buenos Air...

Juan Cruz Candino es un ingeniero agrónomo de 39 años que vive en Las Flores, una ciudad de 25.000 habitantes ubicada al margen de la Ruta Nacional 3, a 190 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y junto con el mecánico dental Luciano Bertamino, conforman la dupla técnica que conduce a Ferrocarril Roca, el último campeón del Torneo Apertura de la Liga de Las Flores.

“En agosto de 2023 ganamos el Apertura, que es un campeonato entre los ocho clubes del pueblo. Eso nos dio la posibilidad de disputar el Torneo Regional Amateur, que es el nuevo formato donde se juntaron los anteriores equipos del Federal B y Federal C”, le cuenta a LA NACION Candino, que fue un histórico jugador del Ferroviario y desde hace dos años es uno de los entrenadores del equipo celeste y blanco.

“Para nosotros es un esfuerzo gigante porque todo esto lo hacemos de corazón y sin cobrar un peso. El fútbol de los pueblos es pura pasión y verdadero cariño por el lugar donde jugamos desde chicos”, explica Juan Cruz, que diariamente, después de finalizar su jornada laboral, se instala en el club y se aboca al entrenamiento y planificación que finalizan cerca de la medianoche. “Participar en el Regional Amateur es un premio, pero a la vez es un desafío porque no contamos con recursos y enfrentamos a equipos grandes que tienen mucho apoyo”, dice uno de los entrenadores del club, que luego de dos fechas disputadas acumula un triunfo y una derrota.

Para participar en el Torneo Regional Amateur y conformar un equipo competitivo, Ferrocarril Roca invitó a los mejores jugadores del resto de los clubes de la liga del pueblo y de esta manera conformaron algo parecido a la selección de Las Flores. “Lo que sucede es que no todos están dispuestos a dejar su club y jugar para el rival. Nosotros tenemos el clásico que es frente a El Taladro y algunos jugadores de ellos no se cambian de camiseta para jugar el Regional ni por nada del mundo”, explica Candino.

Un millón y medio de jugadores de fútbol

El fútbol del Interior, al que comúnmente se denomina “chacarero”, se estructura a partir de 240 ligas que agrupan a unos 3500 clubes, repartidas por toda la geografía de Argentina y están afiliadas al Consejo Federal de Fútbol Argentino, que a su vez es parte de la AFA.

Cada una de estas ligas es autónoma y conforma sus propios torneos organizados de acuerdo con las posibilidades y características que tienen, pero todas se rigen por pautas y códigos reglamentarios comunes y homologados por el Consejo Federal. El ganador de cada liga obtiene el pase para participar del Torneo Regional Amateur, que este año está conformado por la cifra récord de 376 clubes y que en las primeras etapas compiten en grupos organizados por zonas geográficas. Los cuatro finalistas del maratónico torneo obtienen un lugar en el Federal A, que es el más importante del fútbol del interior del país. El Federal A cuenta con 36 equipos y es la tercera categoría luego de la Primera A y el Nacional B.

“Desde el Consejo Federal incentivamos a que cada club tenga, además del equipo de primera, el de reserva, la tira completa de inferiores, el de fútbol femenino, el de futsal y el de fútbol playa. Si bien no todos tienen esta organización, porque hay clubes chicos de pueblo que no pueden por falta de jugadores o de infraestructura, hay requisitos mínimos que deben cumplir, de lo contrario un ganador de liga no puede disputar el Torneo Regional Amateur. Por ejemplo, hoy contar con fútbol femenino es una exigencia”, explica Mario Giammaría, presidente de la Liga Rosarina y secretario de interior del Consejo Federal.

Fútbol del Interior

No existe un registro preciso de cuantos jugadores conforman el mapa del fútbol del interior, pero se estima que los futbolistas de los planteles de primera y reserva son alrededor de 150.000. Y que el total, incluyendo todas las categorías y modalidades, es cercano al millón y medio.

Cada liga de fútbol tiene características propias de acuerdo al lugar donde se encuentra y a los recursos con los que dispone cada institución, pero el fútbol como elemento de encuentro social y la competencia y rivalidad entre equipos de la propia localidad y los pueblos vecinos son un elemento común a lo largo del país.

El clásico de Serodino

Serodino es un pueblo de Santa Fe que tiene unos 3000 habitantes, en donde solo hay un colegio secundario, pero tiene dos clubes: Belgrano y Boca. Esta tranquila localidad de diez cuadras de ancho por diez de largo, donde la principal actividad es la producción agropecuaria, cobra vida cada fin de semana cuando los dos equipos del pueblo juegan en la Liga Totorense de Fútbol y enfrentan a algún club de las localidades vecinas. Serodino se revoluciona semanas antes del clásico entre Belgrano y Boca, que se volvió a jugar recién en 2022 porque durante 50 años no se disputó. “Es una historia vieja y ya quedan pocos que te la puedan contar como testigos de primera mano, pero dicen que en aquella época los partidos entre los dos clubes se pusieron muy violentos y se generó una rivalidad tan grande que Boca decidió jugar en la Liga Sanlorencina y el clásico del pueblo no se jugó más”, dice Osvaldo Boero, presidente de Boca de Serodino.

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“La liga de San Lorenzo fue cambiando y actualmente los clubes que la juegan son equipos chicos de barrio. El nivel competitivo decayó y además no tienen inferiores. Todo eso hizo que Boca vaya perdiendo jugadores y nos quedamos sin divisiones menores que te ayudan a conformar un equipo sin necesidad de traer jugadores de afuera. Hace unos años decidimos volver a la Liga Totorense porque sostener la postura de no jugar contra Belgrano era un capricho, pero tuvimos muchas discusiones internas porque algunos socios seguían porfiados manteniendo la misma idea de hace 50 años a pesar de que eso estaba llevando al club a un inexorable fracaso”, afirma Boero, que fue uno de los gestores de la vuelta de Boca a la Liga Totorense. “Estamos contentos de la decisión que tomamos, porque desde que volvimos jugamos siete partidos y no hubo ningún problema más allá de la cargada de la semana y las bromas en redes sociales”.

Belgrano vive un momento de gloria porque se ganó un lugar en la final que consagrará al campeón del año de la Liga Totorense, un torneo que “el León de Serodino”, no obtiene desde 2007. El 10 de diciembre a . Belgrano de Serodino disputará el encuentro decisivo por el título este domingo frente a Sportivo Rivadavia. El conjunto que dirige el ex Racing, Colón y Atlético Rafaela, Adrián Polaco Bastía que se retiró del fútbol jugando en el club del que hoy es entrenador. “La función que cumplen los clubes es inmensa. En Belgrano tenemos más de 500 chicos en todas las divisiones y deportes, y ésa es una responsabilidad muy grande, a la vez que me llena de energía, porque es algo que construimos entre todos y con la ayuda de todo un pueblo”, dice Bastía a LA NACION mientras que el club se prepara para la final que todavía no tiene rival ni fecha definida, pero que se espera que sea la primera semana de diciembre. A través de sus redes sociales, el club convocó a los socios a aportar pintura, rodillos y pinceles, y que además se sumen con su trabajo, porque van a pintar el club y que se vista de fiesta para la gran final de diciembre.

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La pasión de los pueblos

Gastón Larrondo es periodista y uno de los integrantes de Deportiva Publicidad que desde hace 11 años cubren todos los encuentros entre los 19 equipos que conforman la Liga Totorense. “Es una transmisión de radio del principal partido de la fecha con conexión con los otros ocho partidos y además dos por streaming”, cuenta Gastón acerca de la cobertura que realizan cada fin de semana.

“Si bien se trata de un fútbol semi amateur, dónde los jugadores cobran solo un viático y todos tienen otro trabajo, la liga genera un gran movimiento. Los pueblos giran alrededor del fútbol y todo el deporte que se practica en los clubes. Además, en varias localidades hay dos equipos como pasa en Serodino o en Totoras y eso es un condimento muy lindo por la rivalidad que se arma”, explica Larrondo, mientras prepara la transmisión del encuentro de playoff por un lugar en la semi final del torneo que definirá al campeón del año y que es el clásico de Totoras entre Unión Fútbol Club y Totoras Juniors.

Larrondo, que es un conocedor de los detalles de la Liga Totorense, aporta un condimento a la historia de la rivalidad entre Boca y Belgrano: “A mi me contaron que luego de que Boca le ganó un clásico a Belgrano y se puso arriba en la estadística de partidos ganados decidieron cambiar de liga para que eso quede así. Esto pasó hace muchos años y terminó siendo una anécdota difícil de comprobar, pero no llama la atención que haya sido así”.

El periodista aporta otra historia personal que describe con elocuencia de que se trataba la rivalidad en los pueblos años atrás: “Cuando era chico recuerdo que un pariente mío, al volver de los partidos de visitante frente al rival del pueblo, se sacaba las alpargatas y las quemaba porque decía que estaban contaminadas”.

Lo que hoy se repite es la pasión que cada fin de semana se pone de manifiesto en tribunas más modestas y en menor escala, pero esencialmente lo mismo que se observa en los campeonatos de primera y en los grandes estadios. “Cada club y cada pueblo hacen un enorme esfuerzo por destacarse y darle color a las tribunas. Un partido es algo muy parecido a una fiesta donde se juntan las familias y el pueblo casi completo. Es un ambiente familiar donde además de jugarse un partido se vende comida en el buffet, que casi siempre está atendido por los mismos socios y dirigentes, se venden rifas y la recaudación de toda esa venta se destina a solventar los gastos”, relata Larrondo.

El fútbol del interior profundo se alimenta de la enorme cantera de jugadores que se forman en las inferiores de cada club, aunque el éxodo de las jóvenes promesas se aceleró y los chicos que tienen potencial de futuras estrellas se van cada vez más rápido. “El derecho de formación de los pibes que crecen en los clubes es un ingreso importante, pero compensa solo en parte el esfuerzo de las instituciones. El problema que enfrentamos es que se van cada vez más chicos y ese resarcimiento es menor porque guarda relación con la edad del jugador y el tiempo que estuvo en el club”, explica Mario Giammaría, presidente de la Liga Rosarina.

La realidad del fútbol del interior es muy diversa y cada liga tiene características propias, pero en términos generales cada equipo está integrado por mayoría de jugadores formados en el propio club y a además se refuerzan con futbolistas que no tienen lugar en el primer nivel pero que encuentran esta alternativa para sumar un ingreso y ser semi profesionales.

El final de la carrera

Es frecuente que algunos jugadores finalicen su carrera profesional en clubes del interior. En el actual Torneo Regional juega Pablo Mouche, ex delantero de Boca, Colo Colo de Chile, Barracas Central y que tuvo un último paso por Atlanta en el Nacional B. Mouche tuvo un debut destacado y convirtió un gol en el triunfo 2-0 de su nuevo equipo, Sportivo Pocitos de Salvador Mazza de Salta, frente a Deportivo Aviación.

En la zona 7 de la Región Patagonia juega Alas Argentinas que disputó dos encuentros, ganó el primero 2-0 y empató el segundo 1-1 y los tres goles del equipo barilochense los convirtió el uruguayo y ex River, Rodrigo Mora.

En Guaraní Antonio Franco se desempeña Jonathan Schunke, que tuvo un primer paso por el club misionero a los 18 años. Luego de una larga carrera profesional por varios equipos del ascenso, de primera división y de destacarse en Estudiantes de La Plata, donde disputó 260 partidos, volvió al sitio en el que comenzó su recorrido como futbolista y hoy disputa el Torneo Amateur Regional.

“Tengo un vínculo muy fuerte con este club porque fue el lugar donde me inicié como profesional y el que me permitió crecer, tener una carrera como futbolista y de eso estoy infinitamente agradecido”, dice a LA NACION Schunke a los 36 años.

“Uno de mis recuerdos más lindos del fútbol fue un triunfo con Guaraní a Chaco For Ever 3-2 con dos goles míos a los 43 y 46 minutos, después de que perdíamos 2 a 1, que nos dio una clasificación al Federal”, cuenta el defensor, que hoy es el emblema del conjunto misionero, uno de los candidatos a avanzar en el Regional Amateur a pesar de un comienzo irregular. “Cuando volví, después de 18 años, me sorprendió ver que el chofer del equipo es el mismo de la época en que me inicié. Acá me cruzo con la misma gente de esa época y eso solo ocurre en estos lugares donde el tiempo transcurre distinto y en el que los vínculos son diferentes. Estoy feliz de jugar acá porque siento que volví a mi lugar y a mi provincia”.

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Mutuales y sorteos

En este fútbol de ligas y en el Torneo Amateur Regional, los jugadores no tienen un contrato con los clubes y cobran una remuneración que en algunos casos es por partido disputado y en otras consiste en una mensualidad. Las fuentes de financiación son múltiples y cada club resuelve sus finanzas por diferentes caminos. “La participación en los campeonatos de liga es un gasto importante y las finanzas de un club es un gran rompecabezas. Ingresa dinero por la recaudación de los partidos, por la venta de publicidad, por el buffet, la cuota societaria, y toda la ingeniería que se te ocurra para juntar plata”, cuenta Luis Luque presidente de la Liga Cañadense de Fútbol. “Hay que pagar árbitros, ambulancia, médicos, mantener la cancha, cuerpo técnico, sueldo a algunos jugadores; es un montón de dinero y la realidad que todo se hace a pulmón”, explica el dirigente de una de las ligas más fuerte de la provincia de Santa Fe.

Las grandes rifas son otro medio para financiar las campañas futbolísticas. Los clubes organizan sorteos que van desde premios menores y llegan a autos cero kilómetro y viajes al exterior, aunque el camino más repetido para que los clubes cuenten con una economía sólida es el modelo de mutuales, que está muy extendido en la provincia de Santa Fe y en Córdoba.

Gerardo Primo es gerente general del Club San Jorge de la provincia de Santa Fe, una institución que tiene 9000 socios en una localidad donde viven 25.000 personas, y describe así a la institución que preside: “En San Jorge se practican 27 deportes además del fútbol. Contamos con un autódromo, una cancha de golf, pileta climatizada, un estadio polideportivo y con instalaciones que lo ubican entre los clubes mejor equipados de Argentina”.

El club santafesino fue el primero en implementar el sistema de rifas millonarias cuando, en 1923, sortearon un automóvil Ford entre los más de 1.200 boletos vendidos a dos pesos y es también uno de los pioneros en formar una mutual que brinda múltiples servicios financieros, seguros, un hotel y hasta cuenta con un bingo. “A partir de 1970 el club pasó a ser un club deportivo con la figura de mutual y esto le permitió obtener recursos que se vuelcan a financiar actividades sociales culturales y deportivas, y dentro de estas el fútbol es una más dentro de muchas otras”, explica Primo, que destaca la importancia del fútbol pero que también deja en claro que la prioridad del Club San Jorge es la formación de deportistas con arraigo y sentido de pertenencia además del desarrollo deportivo y social de la localidad y su área de influencia.

La política juega su partido

Otro de los recursos, muy presente en una parte del fútbol del interior, es el que surge a partir del apoyo de las instituciones gubernamentales: “El fútbol es una manera de trascender y el mundo de la política participa a través de sindicatos, intendentes y gobernadores que lo usan para visibilizar y darse a conocer a través del éxito deportivo”, sostiene Mario Giammaría.“Muchos clubes reciben el aporte de la política, que va desde cosas básicas como facilitar el transporte por parte de una intendencia pagando un colectivo hasta la publicidad en la camiseta de organismos y empresas del estado”.

Uno de los animadores de la Región Litoral Norte del Torneo Amateur es el histórico Deportivo Mandiyú, que en su camiseta cuenta con la publicidad de la provincia de la Lotería y del Banco de Corrientes. “Gildo Insfrán 2023″ se lee en el frente de la camiseta del club Primero de Mayo de Formosa, los 14 equipos de Santiago del Estero que participan en el Regional Amateur cuentan con la publicidad oficial de la provincia igual que algunos de San Juan.

El fútbol del interior es tan diverso cómo la Argentina y en cada región presenta características propias. Chicago de Bariloche y Belgrano de Esquel empataron 4-4, bajo una intensa nevada, en el encuentro que ambos equipos disputaron por la tercera fecha de la Zona 6 de la Región Patagónica por el Torneo Regional Amateur , y al mismo tiempo Deportivo Malanzán derrotó 1-0 a Federación Agraria Argentina de Aimogasta en La Rioja, en un partido jugado con mucho calor y viento. El arquero Marcos Torés, lanzó un disparo desde su área y, ayudado por las ráfagas y los piques del balón en un terreno de juego de tierra sólida y sin un atisbo de pasto, superó al guardameta contrario, que vio cómo la pelota le pasaba por arriba.

El conjunto riojano marcha puntero en su zona y enfrentará a Andino Sport Club buscando un lugar en la segunda ronda, pero cómo el club no consigue solventar el costo del traslado para recorrer los 180 kilómetros que los separa de la capital de La Rioja, publicaron en sus redes sociales el alias de la contadora del club solicitando ayuda económica.

La publicidad de las camisetas es un reflejo del mosaico que plantea el fútbol del interior profundo. La imagen de las Islas Malvinas en un club que no consiguió interesar a algún patrocinador, el burro de la película Shrek de la despensa “El Burrito” del Club Atlético Cura Brochero, pasando por marcas reconocidas cómo la de la yerba Rosamonte en varios de los clubes misioneros, son el abanico de posibilidades que deja claro la enorme diversidad que plantea el fútbol del interior de nuestro país. Todas realidades diferentes, pero enmarcadas en uno elemento común que se transformó en una marca registrada y que describe a nuestra Argentina y al fútbol: la pasión sin límites.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/radiografia-del-futbol-del-interior-profundo-enemigos-de-pueblo-cracks-de-primera-que-vuelven-a-nid06122023/

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