Los bares de Florida, en Estados Unidos, que permiten que sus clientes lleven a sus perros a las reuniones entre amigos para tomar un trago, han estado en el centro de una disputa legal, que combina la interpretación estricta de las reglas de higiene alimentaria y, por otra parte, la pasión de muchas personas por integrar a las mascotas en todos los aspectos de la vida cotidiana.

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La polémica surgió desde diciembre de 2020, cuando el matrimonio formado por Alex Wright y Sheila Suhar abrió un concepto de bar con espacios destinados para perros llamado Pups Pub, en el mismo lugar donde se ubicaba un antiguo restaurante del sur de Tampa. “Vimos que los bares para perros en Florida y en el resto del país se estaban convirtiendo en una nueva y divertida tendencia”, relató el propietario al periódico Tampa Bay Times.

El innovador modelo de negocio ofrecía suscripciones por día, mes y año, para que los clientes pudieran visitarlo y pronto comenzó a ganar popularidad, a tal grado que abrieron un segundo pub en el centro de Orlando. Sin embargo, las complicaciones aparecieron cuando las autoridades de salud, que ya habían emitido los permisos correspondientes, cambiaron las reglas y argumentaron que la presencia de perros en los bares violaba una norma de higiene alimentaria.

Las interpretaciones de la ley que dan origen al conflicto legal

Los propietarios del Pups Pub llevaron el caso a la corte, donde explicaron que en su primer año y medio de operaciones habían pasado tres inspecciones de funcionarios del departamento de sanidad y respetaron las reglas que prohibían que los perros estuvieran detrás de la barra, en los baños y las bodegas.

Después de un largo proceso de revisión, la jueza Lynne Quimby-Pennock, falló a favor de Pups Pub en junio y señaló que el Departamento de Salud había cambiado su interpretación de las reglas después de cuatro años de permitir el acceso de perros en los bares sin un proceso adecuado, lo que detonó la alegría de los amantes de las mascotas en Florida.

La raíz del problema radica en la aplicación de la regla 64E-11.003(6)(c) del Código Administrativo de Florida, que prohíbe la presencia de animales en establecimientos de servicio de alimentos. Sin embargo, Pups Pub argumenta que su negocio no sirve comida y se limitan a preparar bebidas como cerveza, vino, y cócteles (llamado dogtails en su menú), por lo que consideran que la regla ha sido interpretada de manera inconsistente.

El inesperado revés para los amantes de los perros

Cuando parecía que los dueños y sus perros habían ganado la batalla legal, el Departamento de Salud del condado de Hillsborough apeló la decisión. Esta semana, la Corte de Apelaciones del Distrito 1 sorprendió a todos al suspender temporalmente la decisión de la jueza Quimby-Pennock, según informó el canal FOX 35 Orlando. Sin una explicación clara, el nuevo revés dejó a muchos desconcertados y ahora el fallo final mantiene en suspenso a los residentes de Orlando y Tampa.

“Se siente como si los abogados del Departamento de Salud intentaran agotarnos hasta que no podamos llegar a una resolución”, declaró previamente Alex Wright, dueño de Pups Pub, quien también lanzó una campaña a través de la plataforma GoFoundMe para recaudar apoyos y fondos, que le permitan costear los honorarios del proceso legal.

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La pareja asegura que con su intención de mantener la disputa ante la justicia no solo buscan resolver la situación legal de su negocio, sino que también quieren que haya claridad en las reglas para todos los negocios similares que aceptan perros en Florida.