Con la conmoción aún a flor de piel, tras el ataque de Hamás a Israel que dejó cientos de muertos, un colegio de la comunidad judía en la ciudad de Buenos Aires sufrió un acto de vandalismo y generó preocupación entre las autoridades, docentes, alumnos y padres.

Ayer, pasadas las dos de la tarde, la ventana de una de las aulas del colegio Martín Buber, situado en Charcas 4145, recibió un impacto. En una primera instancia, se temió que se hubiese astillado a partir de un disparo, pero eso se descartó tras los peritajes.

Las autoridades llamaron a las fuerzas de seguridad que llegaron hasta la institución y revisaron el aula que, al momento de ser dañada, no tenía alumnos en su interior. “Se hizo presente en el lugar el personal de la División Balística de esta fuerza, quienes realizaron las pericias correspondientes sobre la ventana afectada al presente hecho”, indicaron desde la Policía de la Ciudad en un parte de prensa.

“Se descarta por completo que la efracción del vidrio se corresponda con un disparo de arma de fuego o impulsado a gases, pudiéndose tratar de rotura por impacto de piedra o similar, no aportando el personal otro dato de interés para destacar”, agregaron.

En paralelo, se solicitó las cámaras de seguridad del lugar que pudieron haber tomado el suceso. Además, se reforzó la presencia de efectivos en los corredores seguros para mayor tranquilidad de la comunidad educativa.

Las autoridades del colegio emitieron un comunicado en el que explicaron: “En la tarde de hoy hemos encontrado en una de las aulas de la Escuela Secundaria un vidrio astillado, a causa de un impacto recibido desde el exterior. En esa aula no se estaba dictando clase en ese momento”.

“A pesar de que no hemos podido determinar aún qué ocasiono ese daño, hemos hecho las denuncias correspondientes tanto a la policía como a las autoridades comunitarias, a través del DAC, que se hicieron presentes en el momento. La seguridad ha sido reforzada en todos los edificios con medidas adicionales a las ya tomadas desde el fin de semana”, explicaron en el texto.

El sábado, el presidente Alberto Fernández había ordenado reforzar la seguridad de todos los ámbitos de la comunidad judía en el país y dispuso el alerta en la frontera, por parte de efectivos de Gendarmería y los organismos dependientes de Migraciones, Agencia Federal de Inteligencia y Policía de Seguridad Aeroportuaria.