El Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés) destinó una multitud de recursos adicionales para el gobernador Ron DeSantis conforme este avanza en sus planes de llegar a la Casa Blanca, entre los que destacan el aumento de su equipo de seguridad personal. Aunque miembros cercanos a su administración afirmaron que estas acciones no estaban relacionadas con su campaña, algunos líderes políticos, incluido un exgobernador del estado, mostraron su rechazo en un creciente enfrentamiento público en el Estado del Sol.

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La administración de DeSantis aseguró que el incremento se debe a un reajuste de recursos tras una “mala gestión de líderes anteriores”. En respuesta, un excomisionado del FDLE y el senador republicano Rick Scott, quien fue gobernador durante dos mandatos en Florida, criticaron tanto los señalamientos como las acciones del departamento, sobre todo las enfocadas en combatir la inmigración irregular, que es una prioridad política para DeSantis.

El implemento de recursos incluye el despliegue de policías en Florida Keys para vigilar que no haya cruces irregulares de inmigrantes. Además del envío de equipos de hasta 40 personas a la frontera sur en Texas, una estrategia que parte de una amplia misión que emprendió DeSantis para detener la inmigración ilegal. Según NBC, se extiende cada vez más una percepción de que el FDLE se politizó.

El floridense aumentó su equipo de seguridad personal en sus recientes giras. La semana pasada asistió a Iowa y estuvo acompañado de más de media docena de oficiales, lo que se consideró un número inusual. Los miembros del FDLE aseguraron al medio que consignó la información que estos cambios fueron sugeridos por el comisionado Mark Glass, quien fue elegido por DeSantis para ocupar el cargo. De acuerdo con sus declaraciones, no están relacionados con la campaña presidencial del floridense, sino que se implementaron porque los ya establecidos no eran suficientes para proteger al gobernador.

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Por su parte, el exgobernador Rick Scott se mostró sorprendido ante el planteo de que los recursos de las operaciones centradas en la protección del gobernador fueran limitadas durante la última década. El también republicano aseguró que durante sus ocho años al mando de Florida nunca tuvo problemas con el número de agentes que conformaban su equipo de seguridad.

Rick Swearingen, excomisionado de la FDLE, declaró que este departamento no solicitó recursos adicionales de protección en los últimos diez años, lo que contradijo a Glass. Asimismo, afirmó que los incrementos que se han realizado “no están respaldados por hechos” y que nunca se redujo el presupuesto de protección al gobernador, a pesar de los recortes económicos del departamento.

Mientras tanto, el jefe de policía de Coral Gables, Ed Hudak, quien también es miembro del equipo de transición de Glass, señaló que los cambios no se dieron porque “encontraron los servicios de protección drásticamente infradotados”, sino que se aplicaron para enfrentar “tipos de amenazas drásticamente diferentes.” Agregó que a finales de 2022 ya había trascendido la noticia de una posible candidatura presidencial de DeSantis, lo que supuso “una mayor carga para la FDLE”.