Generales Escuchar artículo

Polémica en Wimbledon, el torneo más estricto: multaron a Mirra Andreeva, la rusa que no saludó a la umpire tras recibir un castigo que consideró injusto

La tenista rusa Mirra Andreeva, de sólo 16 años, la más joven en alcanzar los octavos de Wimbledon desde Coco Gauff en 2019, se despidió hace unos días del All England al caer frente a Madison...

La tenista rusa Mirra Andreeva, de sólo 16 años, la más joven en alcanzar los octavos de Wimbledon desde Coco Gauff en 2019, se despidió hace unos días del All England al caer frente a Madison Keys (EE.UU.) en un partido en el que estuvo adelante en el resultado y que terminó en forma acalorada: se negó a estrecharle la mano a la jueza de silla que, unos minutos antes, la penalizó por una acción que generó polémica. Con el partido 5-2 en favor de la norteamericana, Andreeva sacó con ventaja, pero tras un peloteo se esforzó hacia su derecha para devolver una pelota, se le dobló el tobillo derecho y, no sólo no pudo impactar bien la pelota (lo que decretaba el deuce en el score), sino que en el envión arrojó la raqueta, una vez más (lo había hecho en el segundo set), contra el césped. La umpire la penalizó con un punto a Andreeva, lo que le dio a Keys un match point (y luego el partido ganado).

Andreeva, al escuchar a la jueza sueca Louise Azemar Engzell, no pudo contenerse ni creer la sanción que le estaban aplicando. Se acercó a la silla de la umpire para tratar de hacerle ver que no había sido su intención arrojar la raqueta, sino que fue consecuencia de haber perdido la estabilidad luego de doblarse el tobillo. El público también lo asumió así y se escucharon algunos silbidos y abucheos. Wimbledon es el torneo de tenis más estricto en ese sentido y no se puede dañar la superficie, aunque se trate de una situación sin intención. Es más, el Grand Slam británico multó a Andreeva con 8000 euros, una cifra que no le moverá la estructura a la adolescente prodigio ya que al alcanzar los octavos de final embolsó un premio de 207.000 libras (se le descuenta aproximadamente el 30%), pero que sí va de la mano con las reglas que impone el certamen y le marcará un precedente a la rusa.

“Fue un punto controversial porque me resbalé. No tuve ninguna intención de tirar la raqueta pero la raqueta salió hacia adelante, se me salió de las manos. Pero no tuve ninguna intención de tirarla. La umpire interpretó otra cosa, tomó una decisión y no pude desafiarla en ese sentido”, le explicó Andreeva a ESPN.

Andreeva, que fue una de las jugadoras favoritas del público desde su debut en el All England Club, parecía encaminada a vencer a Keys y convertirse en la jugadora más joven desde Anna Kournikova en 1997 en llegar a los cuartos de final de Wimbledon: lideraba el desafío por 6-3 y 4-1. Sin embargo, la estadounidense luchó y pudo quedarse con el segundo set, por 7-6 (7-4). En ese momento, la jueza de silla le dio su primer warning (advertencia) a Andreeva después de que la rusa, frustrada, arrojara la raqueta sobre el césped cuando perdió el tie-break del segundo set. Por ese motivo fue que más tarde, ante una situación similar, la penalizó con un punto de descuento.

Entonces, Andreeva recibió dos multas, ambas por abuso de raqueta y con un importe de 4000 euros cada una (8000 en toal). Es la mayor sanción que recibió un tenista en lo que va de torneo. La mayoría de los expertos en el circuito de tenis entendieron que la sanción de la umpire Azemar Engzell había sido exagerada con Andreeva, pero Wimbledon tiene reglas muy estrictas y claras en ese sentido. Los jugadores no pueden tirar la raqueta al piso porque se considera que están dañando la superficie de césped, situación que no se entiende de la misma manera sobre el cemento o el polvo de ladrillo. Los jueces de silla, a la hora del sorteo, siempre les indican a los jugadores que un golpe con la raqueta en el césped se considerará una falta grave, más precisamente “violación de código”. Como Andreeva ya tenía un warning, la umpire consideró castigarla con un punto en contra.

La acción discutible que afectó a Andreeva

La primera semana de competencia en Wimbledon también dejó otros jugadores sancionados económicamente, aunque por “lenguaje obsceno”. El jugador del cuadro masculino que más castigo recibió fue el británico Daniel Evans, al que le aplicaron una multa de 4000 euros por insultar, misma razón por la que fueron sancionados el belga Zizou Bergs (1500 euros), el australiano Alex de Miñaur (3500 euros) y el alemán Alexander Zverev (3000 euros). El francés Arthur Fils fue sancionado con 3000 euros por “abuso de raqueta o de equipamiento”.

Históricamente, Wimbledon fue el torneo de tenis más riguroso en cuando al comportamiento de los jugadores. Hace cuatro décadas, por ejemplo, una leyenda como John McEnroe fue multado por decirle un insulto a un espectador. Ocurrió en 1983, durante la final de dobles masculino en la que McEnroe y Peter Fleming derrotaron a Bud Cox y Jakob Hlasek. Durante el partido, el neoyorquino protagonizó un partido tormentoso: molesto por algunos fallos, logró que se cambiara a un juez de línea y, cuando se retiró del court, insultó a una persona del público. El torneo lo multó con 500 dólares (naturalmente, en ese momento, las cifras eran muy menores que las actuales).

La campeona defensora, eliminada

La tunecina Ons Jabeur se clasificó para las semifinales de Wimbledon al vencer a la vigente campeona, Elena Rybakina, en una suerte de revancha de la final del año pasado en que perdió contra la joven kazaja. La carismática Jabeur, de 28 años y número 6 del mundo, se impuso por 6-7 (5-7), 6-4 y 6-1, en una hora y 53 minutos. La africana se enfrentará con la bielorrusa Aryna Sabalenka, la segunda preclasificada en el All England Club, que batió a Madison Keys (EE.UU.) por 6-2 y 6-4.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/tenis/polemica-en-wimbledon-el-torneo-mas-estricto-multaron-a-mirra-andreeva-la-rusa-que-no-saludo-a-la-nid12072023/

Comentarios
Volver arriba