Un joven de 25 años fue arrestado en la mañana del miércoles por efectivos de la Policía de la Ciudad tras destruir una camioneta estacionado afuera de una concesionaria del barrio de Palermo. El violento ataque ocurrió sobre Honduras al 4200 y fue grabado con su teléfono celular por una persona desde la esquina en diagonal. Vecinos y efectivos policiales intervinieron para reducir al individuo, que terminó siendo arrestado e imputado por daño.

Según pudo saber LA NACION de fuentes policiales, fue el encargado de la concesionaria quien contó a agentes policiales que el sujeto se subió a la parte trasera de una camioneta Amarok -que estaba estacionada en la puerta del establecimiento de venta de automóviles- y comenzó a golpearla con dos palos. Al comienzo, la grabación exhibe al hombre en cuestión cuando rompe tanto el parabrisas, espejo retrovisor derecho y barras laterales. “¡No!”, exclamó la mujer que captó el episodio.

“¡Ey, vos!”, le advierte un personas que también transitaba por allí. Ese mismo sujeto toma luego un cono de señalización y se lo lanza al atacante, quien respondió arrojándole el palo que instantes antes había utilizado para destruir la pick-up ajena. Inmediatamente después, otro individuo se sumó a la trifulca e intentó detener al joven lanzándole nuevamente un cono. Sin embargo, esta última acción poco efecto tuvo sobre la actitud del atacante.

Luego de varios intentos de detener los embates del individuo, y con la intervención de varios vecinos, se logró bajar al atacante de arriba de la camioneta. “Sos pollo”, acotó la persona que acompañaba a quien grabó el video. Sobre el final de la filmación, puede verse como un grupo de al menos cinco hombres le propina golpes al estómago al joven mientras otro sujeto lo sostiene por detrás. Luego, autoridades de la ciudad de Buenos Aires se hicieron presentes en el lugar y tomar control de la situación.

Según se desprende del parte policial al que accedió este medio, una ambulancia se hizo también presente en las inmediaciones de la concesionaria -que se encuentra ubicada a metros del frecuentado restaurante italiano La Alacena- para examinar la integridad física del detenido luego de haber sido golpeado. Descartaron entonces que el hombre necesitara ser trasladado a un establecimiento hospitalario ya que no contaba con heridas trascendentes o de gravedad.

Tras el incidente, el encargado del establecimiento de venta de automóviles aseguró que el atacante no es cliente de la concesionaria y que nunca lo había visto.

Durante la jornada de miércoles, otro brutal suceso tuvo lugar en el mencionado barrio porteño. Rubén Alcorta estaba tratando de arreglar el portón del garaje del edificio donde es encargado y vive, en la avenida Córdoba al 4800, cuando se encontró con dos jóvenes que estaban orinando en la pared del inmueble.

Entonces, el trabajador les pidió que dejaran de hacerlo, pero los hombres y sus tres amigos comenzaron a agredirlo a golpes de puño. La víctima, de 49 años, se defendió con un palo de escoba, pero sufrió politraumatismos y debió ser internado en un centro de salud privado.

El violento episodio ocurrió esta mañana, alrededor de las 7. El portero, que debió ser atendido en un sanatorio cercano, les contó a los oficiales de la Comisaría Vecinal 14 A que todo comenzó cuando les pidió a dos de los desconocidos que dejaran de orinar en una de las paredes del edificio.

Lejos de que el hecho quedara ahí, como respuesta a su reclamo el hombre comenzó a ser golpeado por los jóvenes y otros tres hombres que descendieron de un vehículo Citroën Lounge blanco que estaba sobre la calzada de la avenida Córdoba, en dirección hacia Juan B. Justo, indicaron fuentes policiales consultadas por LA NACION.

Una ambulancia del SAME llegó para revisar al encargado por politraumatismos, aunque el damnificado rechazó ser llevado a un hospital en ese instante para luego ir a un centro de salud de su obra social. En la investigación por lesiones tomó intervención la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N.º 8, a cargo del Dr. Vence.