Hace casi tres meses, Leticia F. P. estuvo en Unicenter. En un local del segundo piso del shopping situado en Martínez, compró indumentaria y, para abonar, le entregó a la empleada una tarjeta de crédito platinum y su DNI. El pago no se podía concretar porque supuestamente había surgido un error. Entonces, la clienta entregó otro plástico para cerrar la operación. Pocas horas después, llamó a la empresa American Express para reclamar por el rechazo del pago en aquel primer intento. La respuesta la dejó sin palabras: su tarjeta había sido usada ese mismo día para hacer una compra online por 932 dólares.

Azorada, hizo la denuncia ante la Justicia. Comenzó entonces una investigación, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) de San Isidro, conducida por Alejandro Musso, con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro. En las últimas horas, la pesquisa derivó en un operativo en Unicenter que terminó con la detención de la empleada que había atendido a la víctima.

La empleada infiel había comprado un teléfono celular Samsung Galaxy S21 FE 5G, que en pesos tenía un valor de $237.429,84. La compra, según el comprobante, se realizó a las 12.49 del 28 de junio pasado, dos horas y 20 minutos después de que la clienta propietaria de la tarjeta se retirara del local del segundo piso del shopping.

“Se estableció que la dirección IP desde donde se realizó la compra online en ese día y horario fue asignada a la razón social del comercio donde trabaja la sospechosa. Es decir, la compra desconocida por la víctima fue realizada el mismo día desde el local donde se le rechazó la tarjeta a la víctima, apenas unas horas después de haberse retirado y, claramente, por la empleada que la atendió”, según se desprende del expediente judicial.

La factura de la compra del teléfono celular fue hecha a nombre de la empleada que atendió a la víctima en el local de venta de indumentaria del segundo piso de Unicenter.

Cuando se le tomó declaración a la víctima para que ampliara su denuncia, sostuvo que “la tarjeta de crédito American Express siempre la tuvo en su poder, que hacía más de un mes que no la usaban y que, al momento de efectuar la compra en Unicenter, la atendió una empleada que era la única que estaba en el comercio, a la que describió como joven, de cabello largo, baja estatura y pelo castaño. Cuando se le mostró una fotografía emitida por el Registro Nacional de las Personas (Renaper) la reconoció como la persona que la atendió”, informaron fuentes judiciales.

Tras el operativo en Unicenter, la sospechosa fue detenida y se secuestró un teléfono celular que habría sido comprado con la tarjeta de crédito de la víctima.