Un importante cargamento de drogas sintéticas fue decomisado por personal de la Gendarmería Nacional en un control vial desplegado en la ruta nacional N° 14, en las cercanías de la ciudad correntina de Santo Tomé. A partir del olfato de una perra adiestrada para detectar sustancias psicoactivas, los gendarmes pudieron descubrir el oculto embarque de 24.582 pastillas de éxtasis y algo más de nueve kilos de marihuana y cocaína rosa, conocida como tusi.

Los gendarmes, pertenecientes a la Patrulla Fija “Cuay Grande”, que depende del Escuadrón 57 “Santo Tomé” detuvieron la marcha de un transporte de cargas generales y paquetería, en el que fue encontrada la droga.

Al inspeccionar el compartimiento de cargas, el can detector de narcóticos “Laurita” reaccionó como lo hace habitualmente ante la presencia de estupefacientes, marcando dos encomiendas.

Ante este hecho, los uniformados sometieron ambos paquetes al escáner, observando imágenes de alto contraste que indicaban la presencia de sustancias ilegales.

Posteriormente, el Juzgado Federal de Paso de los Libres ordenó al personal de la Fuerza la apertura de las encomiendas en presencia de testigos, resultando en el secuestro de 24 bolsas selladas al vacío con 24.582 pastillas de éxtasis y 31 paquetes, de los cuales 30 contenían cogollos de “cannabis sativa” (9 kilos 668 gramos) y uno almacenaba 956 gramos de tusi (cocaína rosa).

La cocaína rosa, también llamada tusi, nexus o eros, es una droga sintética basada en la composición química del LSD, sobre la cual se agregan distintas proporciones de ketamina, éxtasis y alucinógenos. Es considerada una droga que genera efectos alucinógenos y sensación de euforia, causando un estado de nerviosismo y excitación muy elevado. Es una droga de alta peligrosidad por el alto nivel de adicción que genera, y a mediano plazo puede derivar en episodios de pánico, ataques de ansiedad, depresión, alteraciones emocionales y despersonalización.