“La madre cuenta que tuvo un golpe en un entrenamiento en la escuela de cadete Juan Vucetich. No sabemos, ni cómo, ni con qué, ni quién, ni cuándo. Solo que hay un golpe fuerte”, resumen ante LA NACION uno de los investigadores que, por estas horas, trabaja en la causa que se abrió por la muerte de Agustina Camila Casco, una joven de 21 años y oriunda de Ituzaingó, que falleció el fin de semana en la Clínica Provincial de Merlo.

Agustina era una aspirante que estaba llevando a cabo el curso de ingreso de subescalafón comando -subayudante- del Área Pereyra de la escuela de policías bonaerense como interna. Dos días antes del balotaje presidencial, el viernes 17 pasado, salió de franco del internado y a las seis de la tarde llegó a la casa familiar en Ituzaingó. Desde el primer momento, le comentó a su madre que sentía una molestia en la zona abdominal y le contó del golpe que había tenido en “la cintura y en el bajo vientre” en un entrenamiento de esposamiento.

El sábado 18 los dolores continuaron y el domingo de las elecciones, ante el incremento de la molestia, fue con su madre al Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, donde le practicaron las primeras medidas sanitarias y detectaron que tenía un problema en la zona abdominal. Como allí no contaban con atención de alta complejidad, Agustina fue derivada a la Clínica Provincial de Merlo. En este centro de salud, directamente recaló en la Unidad de Terapia Intensiva luego de que se le diagnosticara “abdomen agudo, anemia aguda y líquido en la cavidad abdominal”.

Tras el diagnóstico complejo, a la aspirante a cadete se le practicó una “laparotomía exploratoria” que consiste en la apertura del abdomen. En ese momento, los profesionales de la salud corroboraron que la joven padecía un “shock hipovolémico con lóbulo ovárico hemorrágico; afección de origen clínico, no traumático”. Los profesionales de la salud la operaron y pasó cuatro días internada hasta que sufrió una serie de paros cardiorrespiratorios y murió a fines de la semana pasada.

Luego del trágico final, se inició una causa que recaló, en una primera instancia, en la Unidad Funcional de Instrucción N°5 a cargo de Claudio Oviedo que solicitó una autopsia cuyo resultado arrojó que Agustina murió por un “paro cardiorrespiratorio no traumático, derivado de un shock hipovolémico provocado por la rotura de un quiste en uno de los ovarios”.

“En principio estamos trabajando en dos líneas de investigación. Por un lado, conocer si la atención primaria fue la correcta o si, un mal diagnóstico, derivó en las complicaciones posteriores y la muerte de la joven. Por otro lado, también hemos solicitado la historia clínica y conocer cuáles fueron los exámenes previo al ingreso a la fuerza para conocer si estaban al tanto de la patología ginecológica de la cadete”, resumieron fuentes de la investigación a este medio.

Además, explicaron que la investigación cambiará de fiscalía y quedará a cargo de la UFI N° 10 de Morón, especializada en Violencia familiar y de género. Preliminarmente, la causa fue caratulada como “averiguación causales de muerte”. En paralelo, la Auditoria General de Asuntos Internos de la Policía de la provincia de Buenos Aires inició un proceso administrativo bajo la carátula de “lesiones por accidente”.

Si bien el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, aún no se expidió sobre la muerte, sí lo hicieron desde la ONG Policías bonaerenses heridos y agrupados que expresaron en un comunicado: “Acompañamos en ese difícil momento a familiares y amigos de nuestra camarada fallecida en practicadas realizadas en la escuela Vucetich”.

En mayo pasado, egresaron 3492 cadetes y 500 conductores motoristas que culminaron sus periodos de formación en las distintas sedes de la Escuela de Policía “Juan Vucetich”. El acto incluyó a oficiales policiales de la Escuela de Cuerpos de Caballería e Infantería de La Plata, Coronel Julio S. Dantas, Matanza y de las sedes de Chivilcoy, Ezeiza, Ramallo, Rojas, Bahía Blanca, Olavarría y el partido de La Costa.