El Club Israelita Macabi de Mendoza decidió retirar el equipo de basquetbol de la Superliga en repudio del fallo del Tribunal de Disciplina sobre el partido que se disputó frente a Atenas y en el que hubo disturbios porque los cánticos e insultos antisemitas de parte de los hinchas visitantes. Los incidentes se dieron en el marco de la guerra en Medio Oriente entre Israel y Hamas.

“Después de más de 70 años compitiendo en torneos oficiales, damos un paso al costado”, anunció ayer el club en un comunicado.

“Explicamos que esto iba más allá de lo deportivo, pero no fuimos escuchados”, aseguró el presidente de la institución, Fernando Segal.

El partido se diputó en octubre y Atenas se estaba quedando con el encuentro por 79-73 en el momento en que el encuentro se frenó, y la decisión sobre su finalización quedó en manos de la Federación de Básquet de la Provincia de Mendoza (FBPM).

La decisión se tomó después de conocer que la Federación de Básquet de Mendoza resolvió no sancionar a los árbitros que a entender de Macabi no frenaron los insultos y agravios de los hinchas a tiempo, informó Diario Uno.

El Tribunal determinó: “No se escuchan en el video cánticos generalizados, reiterados, sistemáticos de carácter discriminatorio, que pusieran en evidencia o pudieren configurar alguna tentativa de tergiversar o falsear el informe por parte de los jueces”. Además aseguraron que no tienen competencia para actuar en relación al término “bomba” que Macabi denunció que se oyó desde la tribuna.

No obstante, los jugadores locales protestaron constantemente durante el juego tras escuchar cánticos de “judío de m...” y “los judíos tienen miedo” por parte de la parcialidad de Atenas, a pesar de que los dirigentes intentaban apaciguarlos.

Lo que derivó en los disturbios fue un escupitajo que recibió Maximiliano Ríos, acompañado del grito “les vamos a poner una bomba”. Esto hizo que Andrés Bregman reaccionara y se abalanzara hacia la tribuna, lo que dio lugar a una intensa pelea entre hinchas y jugadores que finalmente provocó la suspensión del partido.

“Respecto del cántico ‘…los judíos tienen miedo…’ el cual sí se verifica en el video por única vez, y con una duración de 6 segundos donde se alcanza a escuchar, aunque claro y cantado por una sola voz, en un tono muy bajo en el video, y justo en momentos en que ninguno de los jueces estaba próximo a la tribuna visitante de donde estaba el espectador que comienza a cantarlo”, fue el argumento de la Federación para no aplicar sanciones a los árbitros.

Segal, ya había dicho al finalizar el partido que los cánticos antisemitas contra los judíos fue lo que desató la ira de los jugadores, no los cánticos contra el club.

“Desde que empezó el partido hubo cánticos antisemitas, contra la religión judía y contra el club pero los árbitros no intervinieron ni los frenaron en ningún momento. Estamos cansados de que nos digan ‘judíos de m...’. No se puede hacer común un insulto. Se han acostumbrado a subestimar el dolor del otro”, había dicho en octubre.

Israel Macabi también había ya emitido un comunicado en su cuenta de Instagram en el que condenaba el comportamiento de los hinchas y la inacción por parte de las autoridades: “Otra vez la intolerancia, la falta de respeto. Otra vez la discriminación, el antisemitismo. Otra vez el silencio, la omisión, el acostumbramiento de que es algo normal. Y, en realidad, es la demostración cabal del odio. Otra vez la falta de solidaridad de los simpatizantes, de los dirigentes y de los árbitros. Es por eso, que decimos nunca más. Nunca más un insulto. Nunca más un comentario antisemita. Nunca más la discriminación”.

Por su parte, los abogados del club y la DAIA están recolectando pruebas en imágenes y videos para analizar los pasos a seguir contra Atenas.