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Maximiliano Pullaro, del ring a la gobernación de Santa Fe: flaco, movedizo y “rajador”

Son tiempos en los que el boxeo de elite eyectó hacia lo máximo de la política internacional a dos de sus figuras más impactantes: Manny Pacquiao, incansable luchador que pugnó por la presiden...

Son tiempos en los que el boxeo de elite eyectó hacia lo máximo de la política internacional a dos de sus figuras más impactantes: Manny Pacquiao, incansable luchador que pugnó por la presidencia de Filipinas, y Vitali Klitschko, alcalde de Kiev y militante principal en la defensa de Ucrania ante la invasión rusa. Aflora ahora –con contornos más simpáticos y cálidos– una peculiar historia que vincula al pugilismo con uno de los políticos del momento: Maximiliano Pullaro, flamante gobernador de Santa Fe.

Pullaro fue un boxeador amateur que sigue ligado a este deporte. Entusiasta integrante del gimnasio que dirige el rosarino Luciano Ploner, expeleador profesional (1984–1988), todavía, a los 49 años, sus sesiones de guanteos despiertan curiosidad e interés.

Lo apodaban El Radical en todo tipo de recinto boxístico. Así lo anunciaban cada vez que competía. Con un peso estable entre 72 y 75 kilos. De piernas “rajadoras”, bien amateur y tirador de golpes largos. Excesivamente saltarín. Su carrera amateur es un acertijo; ejecutada sin licencia y desde las sombras. Roberto Benítez, presidente de la Asociación Santafecina de Box y vicepresidente de la FAB, nos dijo: “Conozco a Pullaro desde hace tiempo y compartimos actividades en el Departamento de General López, su área natal, y me aclaró que nunca se federó en nuestra entidad. Es habitué del gimnasio de los hermanos Ploner, en Pellegrini y Allen, Rosario, y hasta llegó hacer unos cuantos rounds allí con Marcelo Bielsa, otro ícono de nuestra ciudad. Generalmente, guantea con Luciano, quien lo prueba y lo mueve por todo el ring”.

Un guanteo de Pullaro

¿Hubo peleas oficiales? Nadie las certifica, pero tampoco las desmienten. Se comenta que mas de una de vez usó el apellido Montenegro y su carnet de boxeador para subir a boxear. Es la prueba más cercana al hecho.

Su noche de gloria fue el 10 de noviembre de 2007 en el gimnasio Municipal de Pérez, en las afueras de Rosario. Tenía 32 años. La función de Boxeo de Primera, por TyC Sports, tenía como figura estelar a Martín Antonio Coggi – hijo de Juan Látigo Coggi, excampeón mundial–, que superó por puntos al sanjuanino Hugo Fernandez. Pullaro hizo el primer combate de la noche. Fue con carácter de exhibición y sin fallo. A tres rounds y con cabezal con su compañero de equipo: Lanzidei. Su profesor, Ploner, dirigió a su rival. En su rincón hubo una mujer: la esposa de su director técnico. Entre el ajuste de cámaras, la prueba de luces y de micrófonos en la periferia del ring se llevó a cabo este pleito que ahora resurge de las cenizas. El premio máximo para Pullaro fue en esa oportunidad una foto con Látigo, presente en el recinto, que hoy prestigia su escritorio.

Los veteranos lectores –enfervorizados– activarán sus memorias y recordarán que Juan Domingo Perón hizo dos exhibiciones en público con Alberto González Acha, en la inauguración del Club Villa del Parque. ¡Fue tan buena que al poco tiempo debieron hacer la revancha en Campo de Mayo! Otros dirán: “¿Y de Arturo Frondizi? El expresidente de la Nación boxeaba muy bien en los tiempos de Firpo, pero poco se dijo de él”.

Historias, historietas, fantasmas y certidumbres. Ojalá Maximiliano Pullaro encuentre en los estrados políticos la eficacia y la certeza de un campeón para retener su corona. Argentina necesita de ello.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/boxeo/maximiliano-pullaro-del-ring-a-la-gobernacion-de-santa-fe-flaco-movedizo-y-rajador-nid16092023/

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