LA BAULE-ESCOUBLAC (Francia).– En medio de la algarabía que se vive en las horas previas a los partidos, en el epicentro de la marea celeste y blanca que salta y canta, empieza a sonar una canción que no tiene mucho que ver con el rugby, ni siquiera con el fútbol. “Avanza el enemigo / a paso redoblado / al viento desplegado / su rojo pabellón”. Al grupo de hombres cincuentones, reducido al principio, se le va sumando gente. La Marcha de San Lorenzo suena cada vez más fuerte. En el corazón de la manada, a medida que el observador se acerca, se divisa la figura de un hombre barbudo, disfrazado con sombrero de Granadero de cotillón, un saco que le hace caso omiso al cálido mediodía de Nantes y la camiseta alternativa de los Pumas. Para coronar la escena, el hombre termina dirigiendo la entonación en andas.

La escena vivida el sábado pasado en las adyacencias del Stade de la Beaujoire, en la previa de Argentina-Chile, cobrará más sentido el próximo domingo, cuando los Pumas se enfrenten a Japón en el partido decisivo por el pase a cuartos de final. Allí utilizarán la camiseta alternativa elegida para este certamen, que emula y rinde homenaje al uniforme del Regimiento de Granaderos a Caballo creado por el General José de San Martín durante su gesta independentista.

Será la primera vez en los 10 Mundiales que los Pumas utilizarán la camiseta suplente. Pasaron 44 partidos consecutivos, desde su debut absoluto ante Fiji en 1987 en Nueva Zelanda, que jugaron con la celeste y blanca.

Cuando los Pumas presentaron la camiseta con que jugarían en Francia 2023 a fines de junio, sorprendieron al realizar el acto en el Regimiento de los Granderos de la Avenida Luis María Campos de Buenos Aires. La razón se develó cuando el subcapitán Pablo Matera abrió su campera y descubrió el nuevo diseño de la marca Nike.

Los Pumas estrenaron esa camiseta en el partido despedida de la Argentina antes de partir hacia la etapa final de la preparación en Portugal. Fue con derrota ante los Springboks en la cancha de Vélez por 24-13, a 12 días de la conmemoración del fallecimiento del General San Martín.

La camiseta es azul oscuro con una franja blanca que le atraviesa el pecho y vivos rojos en las mangas y el cuello. Si bien generó algunos disensos, como llegar a compararla con la camiseta de Alvarado de Mar del Plata (azul con una franja blanca), primaron las adhesiones. De hecho, es muy común verlas entremezcladas con las celestes y blancas aquí en Francia.

Será el séptimo partido en la historia entre los Pumas y Japón. Uno de ellas, incluso, fue en un Mundial, en 1999 (victoria argentina 33-12 en Cardiff). Curiosamente, en los seis anteriores cada uno jugó con su camiseta original. Celeste y blanca los argentinos, roja y blanca los nipones, siempre a rayas horizontales.

El domingo, a las 13 de Francia, las 8 de la mañana de la Argentina, será el turno de los Pumas de sacar el espíritu de los Granaderos para sobreponerse a los combativos japoneses y cumplir el primer objetivo de estar en cuartos de final. “Y nuestros granaderos / aliados de la gloria / inscriben en la historia / su página mejor.”